MÉXICO, D. F., 30 de Octubre de 2013.- Frente a la falta de respuestas claras de la Jefa Delegacional en Tlalpan, Maricela Contreras y el Gobierno del Distrito Federal a través del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA), los Vecinos del Centro Histórico de Tlalpan reiniciarán este sábado 2 de noviembre sus acciones para echar atrás la instalación de las oficinas administrativas de la demarcación —y el caos generado como consecuencia—, por la llegada de más de 240 empleados a una zona considerada patrimonio histórico, artístico, cultural y natural, con protección por decreto presidencial desde 1986.
Entre las actividades se enlistan acciones legales y probables denuncias penales contra los funcionarios que autorizaron la violación al uso de suelo, así como una movilización en fecha y hora por confirmar y un foro con expertos y académicos sobre desarrollo urbano, conservación patrimonial y usos de suelo del Centro Histórico de Tlalpan el día 27 a las 18:00 horas.
Los ciudadanos tlalpenses reafirmaron que Contreras Julián, llevó estas oficinas a la calle Calvario 61 a través de argucias de interpretación legal porque el uso de suelo para oficinas no está permitido en el programa Parcial de Desarrollo Urbano de la delegación y lo enmascaró como Centro de Procesamiento de Datos. Agregaron que en las reuniones donde el Gobierno del Distrito Federal fue mediador, el equipo de la Jefa Delegacional se mantuvo en su dicho de que es legal.
En conferencia de prensa celebrada en céntrico hotel de esta ciudad, el abogado Alejandro Álvarez Calderón informó que una vez con los documentos recolectados por ellos mismos y los solicitados al InfoDF, ya iniciaron las acciones legales correspondientes para lograr la salida de las oficinas administrativas a otra zona y se devuelva en parte la tranquilidad a la zona. Asimismo, advirtieron que como seguramente sucederá en el estudio de la documentación, si encuentran violaciones a funcionarios públicos, se enderezarán denuncias penales en su contra.
Asimismo, el día 2 de noviembre, además de la ofrenda, darán a conocer información relevante sobre una serie de acciones que causan posible tráfico de influencias y probable conflicto de interés alrededor del arrendamiento del inmueble.
Sus acciones continuarán con una movilización frente a las oficinas delegacionales en un día y hora todavía por confirmar y el 27 de noviembre realizarán un foro con expertos y académicos sobre desarrollo urbano, conservación patrimonial y usos de suelo del Centro Histórico de Tlalpan, en la Casa de Cultura de la Universidad Autónoma del Estado de México, ubicada en el Centro de Tlalpan.
Los vecinos del centro histórico de Tlalpan denunciaron que son obligados a tomar estas acciones por la arbitrariedad, insensibilidad e inconsecuencia de Contreras Julián, quien ha llevado a cabo una política depredadora de los espacios públicos, habitacionales e históricos, que únicamente beneficia al grupo que se encuentra en el poder político y violenta al resto de los ciudadanos.
Tal violencia se manifiesta a través del “otorgamiento constante de permisos irregulares de uso de suelo, por lo que (la delegación Tlalpan) se ha visto invadida de todo tipo de establecimientos y negocios, convirtiéndola en un serio foco de inseguridad, congestionamiento vial, ruido, ambulantaje, impacto ambiental y otros problemas de conflicto social, expresó Guillermo Fuentes Maldonado, recientemente elegido como Coordinador del Comité Ciudadano Tlalpan Centro.
Asimismo, los cronistas de Tlalpan y el barrio El Calvario, Jaime Orozco Barbosa y Sara Espíritu Reyes, recordaron cómo se han violentado los usos de suelo en los últimos años en Tlalpan como la apertura de antros enmascarados de Centros Culturales pero que funcionan principalmente como restaurantes, bares, salones de fiestas, oficinas, organismos públicos y comercios, tal es el caso del “Centro Cultural Las Campanas”, que fundamentalmente presta servicios como restaurante-bar y salón de fiestas; la “Casa de Santa Anna” como salón de fiestas.
El Centro de Tlalpan se ha convertido en una gran cantina que como consecuencia muy pronto atraerá delincuencia organizada, propiciada por los permisos otorgados. Antes sólo expendían vino y cerveza y desde la llegada de Maricela Contreras todos los restaurantes ya venden bebidas alcohólicas, relató Fuentes Maldonado.
Sara Espíritu Reyes dijo que los vecinos hoy están dispuestos a ir hasta sus últimas consecuencias en contra de los funcionarios que en base a triquiñuelas les han arrebatado los espacios públicos y tranquilidad.