+ “No es nada de lo que nos cuentan las iglesias. Nadie juzga a nadie, tienen una enorme tranquilidad, no sufren hambre, ni tienen cuerpo físico”
PACHUCA DE SOTO, Hidalgo., 30 de Agosto de 2014.- Sin miedo de generar molestia entre las religiones existentes, el escritor español Juan José Benítez llegó a la FUL 2014 con una declaración provocadora: “Hay vida física después de la muerte” y bajo esta certeza presentó su nuevo libro “Estoy Bien”, donde reúne 170 casos de personas que experimentaron algún tipo de experiencia relativa a la vida después de la muerte.
“La muerte no es lo que nos cuentan las religiones, es una puerta para pasar a otro lugar que nada tiene que ver con las iglesias. Las religiones tienen cosas buenas, malas y regulares pero en el tema de la muerte no han dado una. Al final lo importante es que sigues vivo”, señaló el controversial escritor y advirtió tener toda la intención de provocar a las iglesias para generar una gran esperanza.
Desde la perspectiva del autor español, en el cielo no hay democracia. La democracia es un bello sueño humano que tampoco funciona, porque siempre hay problemas. Lo que sí es importante es tener la mente abierta y pensar por sí mismo. El bien y el mal para mí forman parte del juego, no lo comprendo del todo, pero son reales. Agregó: “todos vamos a estar bien, todos nos vamos a volver a ver, no te preocupes y todo está ordenado”.
El periodista de origen ibérico lamentó el rechazo de la sociedad actual para hablar acerca de la muerte, considerada tema tabú y del que nadie quiere hablar, pero por el que todos atravesaremos algún día, “la muerte es un dulce sueño. El hecho físico de morir es un sueño maravilloso y eufórico. Después de la muerte se vuelve a casa. No hay que tener miedo, la vida es una cadena de experiencias. Esta no es una realidad, es un paso para cambiar de dimensión”, espetó.
El autor explicó que la obra editada por Planeta no es una novela, sino una investigación que inició hace 46 años mientras se desempeñaba como periodista e inició a partir de la historia de uno de sus compañeros, soldado antes, que en pleno campo de batalla fue rescatado por un hombre muerto 70 días antes.
Desde entonces inició su labor de investigación, recuperando historias cuyo hilo conductor es la experiencia de vida después de la muerte. Luego de conversar con más de mil testigos, seleccionó 170 casos, procedentes de distintas regiones del mundo, de diferentes creencias religiosas o políticas, de cualquier clase social y de todas las profesiones, aunque todos ellos coinciden en la sensación de bienestar y varios solicitaron que sus nombres fueran cambiados para mantener su privacidad.
“Cuando llevaba 50 casos investigados me di cuenta de que esto era real y con 170 casos llegue a tres conclusiones: Hay vida física después de la muerte; no tiene nada que ver con las religiones; todos los aparecidos se ven más jóvenes, en plenitud de forma, absolutamente felices y todos dicen: Estoy bien, no llores más, estoy perfectamente bien”, reitera.
Luego de narrar a los espectadores algunos de los casos más sobresalientes de su libro, el investigador subrayó la veracidad de cada uno de ellos, asegurando que es importante aportar credibilidad a estas historias donde las pruebas físicas son difíciles de conseguir, motivo por el cual recurrió a la técnica de la nevera, es decir corroborando un mismo testimonio, dejando varios años de distancia entre la versión inicial y las siguientes a fin de descubrir las mentiras o las exageraciones, “siempre hay que darle confianza y creer en el testigo” apuntó.
“Después de varios casos investigados me di cuenta de que era real, que no era un invento o una alucinación”, explica el autor y anticipa algunos de personas muertas dejando huellas físicas, como generar frío o calor, quemar algún objeto en el momento de su aparición o dejar huellas visibles sobre el cuerpo de las personas que los percibieron. Benítez se refiere a ellos como los resucitados y advierte que pueden hacerse presentes a través de sueños o en la vida cotidiana.
También confió en que su obra pueda servir de apoyo a aquellas personas que atraviesan un proceso de duelo por la muerte de un familiar, para quienes enfrentan enfermedades terminales o simplemente para reducir el miedo de quienes temen morir, “no es nada de lo que nos cuentan las iglesias. Nadie juzga a nadie, tienen una enorme tranquilidad, no sufren hambre, ni tienen cuerpo físico”, precisó.
Finalmente, el escritor español anticipó que a mediados del próximo año presentará su nueva novela titulada “pactos y señales”, donde niega la existencia de casualidades y habla de causalidades como algo que debía de ocurrir de cualquier forma. Así también, celebró la oportunidad otorgada por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) al haberlo invitado a presentar su libro ante la comunidad universitaria, agradeció la mente abierta y la apertura de los estudiantes que hicieron filas durante casi dos horas para obtener el autógrafo del escritor español.
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