04 Diciembre 2017
+ Acteal, masacre que puede repetirse…
+ Las secretarias inoficiosas en Chiapas…
+ Comentarios al Margen…
Ruperto Portela Alvarado.
EXPERIENCIAS DE LAS QUE NO APRENDEN…
En Chiapas todo duele; es un cuerpo amoratado y con muchas heridas que no se curan y menos se cierran. No hay conciencia del sufrimiento ni saben hoy de aquel decálogo del maestro y ex gobernador, JAVIER LÓPEZ MORENO que sugería “Humanizar el Poder” y en otra parte “Abrir Rejas para Cerrar Heridas”. Estamos ante un gobierno insensible que no aprende ni siquiera de las experiencias de sangre como aquella masacre de 15 niños, 21 mujeres (cuatro embarazadas) y nueve hombres en la comunidad de Acteal el 22 de diciembre de 1997.
Vamos a recordar en dos semanas más, esa masacre que enlutó a Chiapas, a México y que, según las circunstancia y condiciones en que están viviendo más de cuatro mil desplazados de Chenalhó y Chalchihuitán en la zona indígena, refugiados en las montañas de Los Altos de Chiapas, puede repetirse. Hay indolencia en el gobierno de MANUEL VELASCO COELLO; hay ineficiencia en la administración pública, falta de autoridad y liderazgo en el responsable de la seguridad interior del Estado, JUAN CARLOS GÓMEZ ARANDA, Secretario General de Gobierno.
La alerta está hecha y los operadores políticos brillan por su ausencia o son insensibles a un acontecimiento que lleva malos augurios, quizá sangrientos como hace 20 años, donde el entonces gobernador JULIO CÉSAR RUIZ FERRO desatendió las llamadas de atención sobre las denuncias de grupos paramilitares (de supuesto origen priísta como Los Chinchulines, Paz y Justicia, entre otros) que perpetraron la masacre de Acteal.
El conflicto entre los habitantes de Chenalhó y Chalchihuitán es añejo por una resolución “mal atendida” por la entonces Secretaría de la Reforma Agraria, pero también por el gobierno del Estado que ha dejado correr el problema creyendo que “ignorándolo” se va a resolver solo. Acteal es un punto de referencia que MANUEL VELASCO COELLO debe tomar muy en serio porque, precisamente por ese acontecimiento sangriento fue destituido JULIO CÉSAR RUIZ FERRO e implicado el entonces Presidente ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEÓN y el titular de la Procuraduría General de la República, JORGE MADRAZO CUELLAR.
No es un asunto menor ni irrelevante; es grave y de consecuencias violentas que pueden llevar a otra masacre lo que está sucediendo en la zona indígena de Los Altos y Norte de Chiapas, pues no es solo el conflicto de tierras de los habitantes de Chenalhó y Chalchihuitán, sino también del municipio de El Bosque, Simojovel donde el alcalde ya renunció al cargo; Tila, donde los ejidatarios exigen indemnización o reposición de los terrenos que tiene ocupado el ayuntamiento.
Son motivos políticos electorales, de religión de disputa del poder, de la venta, control de alcohol, refrescos, comida chatarra y el presupuesto de los programas sociales y del ayuntamiento. No es un solo motivo y eso es lo que no hay podido definir para actuar en consecuencia la estructura gubernamental desde hace mucho tiempo y muchas administraciones.
Acteal está presente; la masacre del 22 de diciembre de 1997 cuando presunto grupo paramilitar asesinaron a 45 personas que estaban orando en una ermita pentecostés. Ahora son más de 4 mil gentes desplazadas de sus lugares de orígenes que sufren frío, hambre, desolación y miedo. Ese es el resumen que MANUEL VELASCO COELLO y su pléyade de “señoritos” deben atender, en aras de un Chiapas más igualitario, sensible y humanitario…
EL DINERO QUE OTROS SE ROBAN…
El 8 de diciembre del 2012, MANUEL VELASCO COELLO, en su acto de toma de posesión del cargo de gobernador, donde estuvieron muchos de sus antecesores –menos JUAN SABINES—prometió un gobierno de austeridad y de inmediato él y sus colaboradores se bajarían en 50% su salario. Primera mentira. Sus familiares, amigos y allegados, han sido los primeros en convertirse en los nuevos ricos de Chiapas. Si no es cierto, que lo demuestren.
Desde entonces, el eterno quejido es que “no hay dinero”, llorando como plañideras ante el muerto que semeja Chiapas por sus carencias, su pobreza, falta de circulante; las insistentes manifestaciones; la afrenta por el uso y abuso del gasto público en acciones inoficiosas. La corrupción, la impunidad descarada y el deprimente estado económico, político y social en el que han colocado a la entidad frente a la riqueza de los funcionarios públicos.
Hoy, en el umbral del quinto año de gobierno, el GÜERO VELASCO arrecia su desprecio a los chiapanecos y manifiesta su síndrome del “Niño Malcriado” que hace prevalecer sus caprichos a pesar de que dijo al inicio de su administración que gobernaría con planeación y desarrollo y “nada de ocurrencias”, refiriéndose seguramente a su antecesor y tutor, JUAN JOSÉ SABINES GUERERO.
Los traumas de “niño mimado” se han reflejado en los cinco años de gobierno de MANUEL VELASCO COELLO y hasta ahora no tenemos una definición de lo que ha querido hacer con la administración de los recursos y destino de Chiapas y los chiapanecos. Los programas sociales han sido en todo momento un descarado uso proselitista y gasto de imagen para su persona que en el primer año se denunció el despilfarro de casi 10 millones de dólares en publicidad y comunicación social.
En la segunda mitad de este año 2017, las condiciones económicas a que ha sometido a los chiapanecos –de todos los sectores— tienen en la ruina a muchas empresas, negocios, constructoras y proveedores de productos y servicios que han tenido que cerrar por la falta de liquidez y pago por parte del gobierno.
“No hay dinero”, es la excusa, pero mientras hay secretarías que se han convertido en empresas familiares, que no operan ni sirven para nada como la de Desarrollo y Empoderamiento de la Mujer (SEDEM) a cargo de las hermanas DE LEÓN VILLARD; la de Desarrollo y Participación Social (SEDEPAS) que tiene para su provecho MIGUEL ÁNGEL CÓRDOVA OCHOA y el partido oficial “Chiapas Unidos”, al igual que el presupuesto del ICATECH, está al servicio del “Farandulero”, ENOC HERNÁNDEZ CRUZ y el partido parásito, “Mover a Chiapas”.
Y así podemos señalar a otras como la Secretaría para el Desarrollo Sustentable de los Pueblos Indígenas que tiene a su cargo ROBERTO AQUILES AGUILAR HERNÁNDEZ, quien es una nulidad en la pacificación de los habitantes de esas regiones étnicas pues se le conoce como un vividor de la política desde que fue alcalde de Ixtapa (dos veces), diputado local y federal y hasta coordinador de transporte, donde se hizo de muchos pesos. Igual su hijo ROBERTO JORDÁN AGUILAR PAVÓN que es un inútil como Presidente Municipal de Ixtapa, donde lo han querido linchar por sus extravagancias, abuso del poder y del dinero del ayuntamiento.
Con esas cartas de recomendación, MANUEL VELASCO COELLO intentó ser candidato a la presidencia de la república para lo que gastó millonadas de pesos en publicidad que se exhibió en todo Chiapas, los trolebuses y estaciones del metro en la Ciudad de México; en el Estado de México y Tabasco donde quiso ramificar su poder pagando la campaña a alcaldesa del Municipio del Centro de la esposa del Presidente del Tribunal de Justicia RUTILIO ESCANDÓN CADENAS, entre otras entidades. Por esas excentricidades políticas, el GÜERO VELASCO tiene en la ruina a los chiapanecos y otro tanto por la deuda que le heredó su tutor JUAN JOSÉ SABINES GUERRERO.
Si no hay dinero, es su culpa, señor gobernador MANUEL VELASCO COELLO y entonces, ¿para que tiene y mantiene una Secretaría de Hacienda donde el titular, HUMBERTO PEDRERO MORENO y el súper Subsecretario DANIEL SANDOVAL JAFIFF cobran como virreyes y no tienen capacidad para tramitar los recursos necesarios para solventar cuentas pendientes?. Queda de tarea…
COMENTARIOS AL MARGEN…
Hace unos días se dio una discusión en torno a la omisión o retardo de pagos a periodistas, columnistas, reporteros o del género que sea, que le sirven al gobierno de Chiapas en términos de difusión de sus actividades, boletines y/o comunicados de prensa. El hecho es que el Gobierno no quiere firmar convenios, contratos o tratos con los comunicadores a excepción de los directores de medios. En ese caso, lo que se paga –porque es un pago de servicio informativo— nada tiene que ver con la definición que en las oficinas de prensa le dan como “apoyo institucional” o “apoyo informativo”.
Aclarando paradas. En principio no es un “apoyo”, pues no es una dádiva ni una limosna. ¡Es un pago por servicios prestados!, ya que en el inter del que paga y que recibe hay un acuerdo no escrito. El periodista vende su espacio, su trabajo, su capacidad de redactar, de analizar, pero nunca debe ser su conciencia. El que no tiene que vender, no tiene como cobrar a menos que el que “otorga el chayo” lo haga por un trato muy personal; pero eso ya es cosa del quien ordena o maneja los recursos.
Está muy claro y no hay que soslayar que el político necesita del periodista y el periodista necesita para cubrir sus necesidades, el recurso que “le paga” quien solicita sus servicios. Así que, cuando alguna de las dos partes incumple el trato –no escrito en la mayoría de las veces—no hay más que romper con el mismo y navegar por las aguas libres del océano de la política y de los gobiernos… Salud y saludos…
Se acabó el mecate… Y ES TODO…
Para comentarios, quejas y mentadas: rupertoportela@gmail.com
Celular: 961 18 8 99 45.
MIEMBRO DE LA ASOCIACIÓN DE COLUMNISTAS CHIAPANECOS. A.C.