+ El comedor de la Iglesia de Santo Domingo, atiende un promedio de 100 comensales a diario de lunes a sábado
+ Requieren de donativos en especie para que puedan seguir dando la ayuda, los cuales lo pueden llevar a la 1ª poniente norte 236, de 9 am a 15 horas en el portón de la Iglesia de Santo Domingo
Por Pedro Arreaga.
TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 29 de junio de 2019./Pedro Arreaga.- Decenas de personas de ambos sexos acuden a los comedores comunitarios que instalo la iglesia católica en las distintas parroquias de Tuxtla Gutiérrez, en donde se atiende a migrantes internacional, nacional, indigentes, familiares de acompañantes de enfermos y personas carentes de recursos económicos, a quienes se les concede comida nutritiva y de calidad.
El Coordinador del Comedor Comunitario de la Iglesia de Santo Domingo, Profesor Gabriel Cruz Hilerio, informó que, en este comedor, se atiende un promedio de cien personas al día, a partir de las 12:30 horas a 14 horas de lunes a sábado, para continuar dando esta ayuda al prójimo, requieren de donativos en especie, los cuales se pueden entregar en 1ª poniente 236, en donde está el portón del templo.
Los Comedores Comunitarios, comentó se sostienen de las aportaciones en especie de los fieles que asisten a las misas, a quienes el padre de la parroquia, durante la homilía los exhorta a que traigan sus obsequios en especie, para que podamos seguir dando estos alimentos a todas estas personas que nada más una comida realizan en todo el día.
Aquí tenemos un promedio de consumo diario de 10 kilos de tortilla, 3 garrafones de agua, frutas tropicales, verduras, semillas oleaginosas, atún, jabón, cloro, mantas para secar trastes, bolsas de basura, luz y demás que se necesitan, dando un precio unitario por platillo de $12 pesos , quienes pueden aportan $5 pesos, por esa razón acudimos a la ayuda de más bienhechores.
Todo este acto misericordioso que se hace en atención a los hermanos se logra concretar gracias a la disposición de los grupos de comunidades religiosas de la Iglesia de Guadalupe, San Roque y Santo Domingo, quienes de manera voluntaria vienen a prestar sus manos.