MÉXICO, D.F., 13 de Julio de 2014.-La Central Campesina Cardenista, se declara indignada por el doble discurso del Gobierno Federal y el Senado de la República, pues el compromiso de no afectar la tierra social con las leyes de Hidrocarburos no se ha cumplido y ahora con la aprobación de esta legislación y la supuesta “utilidad pública” entregan a manos privadas nacionales y extranjeras las tierras de cultivo de alimentos, agua, bosques y selvas.
El Secretario General de la CCC, Max Correa Hernández, afirmó que la propuesta del Ejecutivo Federal expropiara a ejidos y comunidades, también afecta a la propiedad privada y las áreas naturales protegidas.
“Propone de fondo la reducción en la producción de alimentos, la contaminación del agua y la explotación desmedida de la riqueza natural del país por empresas privadas nacionales y extranjeras. De repente vivir en un país con todas las riquezas se convierte en la peor de las desgracias”, expresó.
Hemos visto ya algunas muestras de las consecuencias que traerán las leyes secundarias de la reforma energética al país, en algunos estados ya se sienten los estragos, aseguró.
Un ejemplo de ello, reveló el dirigente de la CCC, en el Istmo de Tehuantepec se viven los abusos por las compañías eólicas que de facto han desposeído los terrenos comunales privatizando los beneficios. En la isla de Holbox nos hemos percatado del actuar de las instancias de gobierno que deberían proteger a los dueños legítimos de las tierras, las mismas instancias que nos “defenderían” de petroleras, gaseras mineras, y empresas eléctricas.
Nos hemos percatado de cómo se defiende el medio ambiente frente a la depredación, pesa más el interés de empresas mineras que rechazan, impiden y doblan a la Secretaria del Medio Ambiente, al gobierno estatal de Zacatecas para impedir el establecimiento de un área natural protegida en el norte del estado.
En Monterrey Nuevo León hemos sentido los sismos provocados por el fracking, lo que ha afectado nuestras viviendas y provocado la escasez del agua para el riego y para la subsistencia, alertó Max Correa Hernández.
En Veracruz la pobreza y marginación de los dueños de la tierra no han cambiado a pesar de tener tierras ricas en petróleo como los campesinos de Tihuatlán, Chicontepec, Ixhuatlán de Madero y demás municipios viven con el agua envenenada, con los cultivos contaminados, con los árboles talados, señaló.
Hemos visto la privatización del agua en Puebla y hemos perdido a compañeros que han asesinado por oponerse a proyectos que no son consultados con las comunidades, acusó el dirigente de la CCC.
Max Correa Hernández dijo que estas son solo unas pequeñas muestras del despojo actual, de la destrucción que desean institucionalizar.
Con las leyes del despojo, no importa si tenemos una reserva natural protegida, no importa si estamos bajo un campo agrícola de alto rendimiento productivo, no importa si hay infraestructura de riego, no importa si se encuentra una zona arqueológica, no importa la vida, no importa el derecho a la propiedad, al territorio de los pueblos y comunidades, no importa el derecho a la alimentación.
Por eso la Central Campesina Cardenista participará junto todas las organizaciones campesinas, sindicales, sociales, civiles y junto con la sociedad en la marcha del 23 de julio apoyando la propuesta de las organizaciones campesinas para una Reforma del Campo incluyente, la defensa del territorio y la dignidad.
La CCC hace un llamado a ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios a crear Comités en defensa del territorio, los cuales sean un frente de defensa pacifica , legal y organizada, sobre el derecho a la alimentación, el derecho de los pueblos originarios y los derechos humanos, el despojo no pasará.