+ La jornada se llevará a cabo el próximo 13 y 14 de Marzo.
TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 01 de Marzo de 2015./Cosme Vázquez./ASICh.- Un México mejor sólo será posible desde la renovación y el fortalecimiento de nuestras familias. Valoremos, amemos, fortalezcamos y gocemos nuestra familia, sostuvo Monseñor Fabio Martínez Castilla, II Arzobispo de Tuxtla Gutiérrez.
En el marco del primer domingo de marzo, denominado como Día de la Familia, invitó a que nos preparemos a participar como familia en la jornada, que promueve el Papa Francisco, 24 horas para el Señor, que se llevará a cabo el próximo 13 y 14 de marzo, y así con la fuerza de la oración fortalezcamos la fraternidad, la solidaridad y la paz en nuestro mundo.
Destacó que marzo es el mes de la primavera, hagamos posible desde nuestras familias en paz y unidas, que brille una nueva primavera para nuestro México.
Feliz mes de marzo para todos y que surja una nueva primavera para nuestras familias y para nuestra Patria, que todos construyamos un México donde vivamos en paz y bienestar como hermanos.
En tanto, recordó unos principios sobre la Familia: La Familia es el núcleo natural y fundamental de la sociedad. Es una institución natural. La Familia es la primera e insustituible educadora de la persona. La Familia es fermento en la masa de la humanidad, promotora de la paz y el bienestar social. La familia, patrimonio de la humanidad. Proyecto de Felicidad para la Humanidad.
Dijo que el deseo del Papa Francisco es que en esta cuaresma fortalezcamos nuestros corazones, y el mejor espacio de fortalecimiento de nuestros corazones es el seno familiar. Tenemos que afirmar que nuestra familia con sus defectos y valores, con sus aciertos y equivocaciones pues no hay familia perfecta, ha sido y será siempre la primera que nos ayuda, nos comprende, nos anima y nos ama.
Necesitamos abrir nuestros ojos y nuestro corazón para valorar y amar mejor nuestra familia.
Muchas familias enfrentan dificultades como la falta de trabajo, la pobreza, la necesidad de emigrar en busca de mejores condiciones de vida, la desintegración familiar, la falta de oportunidad para estudiar, los vicios, etc… Esta situación es un llamado urgente para apostar por nuestras familias como lo único que permanece más allá de las dificultades, así que es urgente Trabajar por fortalecer nuestras familias y para ello necesitamos la fuerza del amor, la fe, la solidaridad, la oración y la unidad. ASICh