07 Marzo 2017
Irma Ramírez Molina
**Panistas vs panistas**
El Partido Acción Nacional –PAN- en Chiapas está pasando quizá por su peor momento, con casi nula militancia y una dirigente que está fuertemente señala por presuntos desvíos de recursos.
Sin embargo luego de un año de haber asumido la dirigencia, la cúpula panista en la entidad se dio cuenta que el desfalco que hay en el partido es culpa del exlíder Carlos Palomeque, actual diputado federal.
Suponiendo sin conceder, que así haya sido y que efectivamente Palomeque fue el responsable de ese desfalco, por qué a un año de ser dirigente Janette Ovando no ha actuado ante las autoridades correspondientes, pues lo correcto debió a ver sido denunciar, total, el al principio no tenía el fuero de ahora.
Por qué ahora que es acusada ella de desvío de recursos se acordó del exlíder Palomeque para echarle toda la culpa de ello? Lo peor es que aunque fuera cierto, en estos momentos queda muy mal parada porque suena a excusa y querer librarse el trancazo que le están acomodando a ella.
Hay que recordar que la también diputada federal, que por cierto es de las que más falta en el Congreso de la Unión, al poco tiempo de llegar se aumentó el sueldo de 30 a 50 mil pesos mensuales, misma cantidad que gana el secretario general.
Hace poco gastó medio millón de pesos para “remodelar” el edificio del PAN y únicamente lo pintó, por ello la militancia se pregunta que tipo de pintura le puso para no comprar de la misma porque está muy cara.
A eso se le suma que le pagó a una empresa un millón de pesos por supuesto curso de capacitación a promoción política dela mujer, y ¡oh!, sorpresa, ese curso nunca se dio o al menos no invitaron a las mujeres del PAN.
Así que el PAN entre una dirigente señalada de corrupción de no sacar la chamba como realizar el consejo estatal, de no irse ni a parar al partido, va en picada sobre todo en la antesala de un proceso electoral tan importante como es el que se avecina, donde se elegirá al mandatario estatal.
La dirigente está más preocupada por sus temas personales y la religión que profesa, que no es nada malo, pero siempre y cuando no mezclara la política con la religión como lo ha hecho.
Y como cereza al pastel, “amenazan” de expulsar como a 500 panistas, pues de ser así, con quien se irán a quedar si el blanquiazul es ya casi casi puro cascarón?