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LA ESTACA

18 Septiembre 2017

MARIA DE LOURDES CORZO V./ALP Directora Municipal de Comitán /APM Subdirectora de la Región de Meseta Tojolabal, Chiapas, México. El Fronterizo del Sur, Avance. Alfaro Noticias. Agencia 55. Mx. Diario La Tribuna Chiapas.

AMORTAJADA.

Envuelto en una sábana blanca el cuerpo de Mara fue tirado en un lote baldío. Antes ese cuerpo con vida fue a una fiesta y disfrutó a gusto de sus libertades. Antes ese cuerpo con vida tomó la decisión de ir a casa para lo que pidió el servicio de taxi que sería conducido por su ejecutor. Antes de su muerte – en intervalos tan grandes y tan obvios que pudieron evitarla, como el hecho de permanecer afuera de su domicilio más de 50 minutos en el auto y ser grabada por una cámara de “seguridad”- su cuerpo fue desnudado, mancillado, estrangulado hasta quitarle la vida. Me angustia pensar en que momento ella dejó de ser consciente o si en algún momento de la danza funesta de los minutos ella supo lo que le estaba sucediendo, si ella supo que moriría, si vio el rostro de la muerte. No lo sé porque aparentemente ella no pidió auxilio, ella fue silenciosa al motel, a la casa del homicida, al lote baldío.

El momento real en que el torvo sujeto le quitó la vida estrangulada- pero dejando rastros de sangre -fue en esos 50 minutos frente a una cámara de video en los que su mente criminal planeó matarla. Ese fue el tiempo de gracia que pudo haber evitado que a Mara le arrebatara la vida un maldito homicida. Fueron los minutos de la premeditación, y el estado de Mara le dio la suerte de la alevosía y la ventaja. ¿Para que la mató? No lo sé, pero tuvo tiempo suficiente  para planear el siniestro crimen.

LA RUTA DEL INCONSCIENTE.

 

Como si escribiera el epitafio de su tumba, Mara escribió en su cuenta de Twitter “#SiMeMatan es porque me gustaba salir de noche y tomar mucha cerveza”. ¡Cuánta reflexión cabe en ese detalle! Escribir sobre éste tema me causa un serio conflicto de valores.

Sé sin lugar a dudas que el gobierno y las autoridades in-competentes de seguridad pública no están haciendo su trabajo. Sé que tenemos entre los funcionarios públicos que deberían garantizar el derecho a la vida de las mujeres a un presidente de la República que ha sido señalado por casos como la sospechosa muerte de su primera esposa y como el encubrimiento de la muerte de la niña Paulette, siendo gobernador en ambos momentos del EDOMEX, lugar geográfico de nuestro país donde los feminicidios alcanzan-desde entonces- cifras en los primeros lugares a nivel internacional. La misoginia desde las altas esferas del poder es evidente.

Escuchamos una vez a un mariguano locutor de Radio Universidad (hágame el rechingado favor) decir que a las mujeres les gusta que las violen, por lo menos a las que el violó “se lo agradecieron”. Marcelino Perelló dijo en su Twitter con todas sus letras que a su hija se la “fajaba” y le “agarraba las nalgas” cuando tenía 4 o 5 años y que ella lo disfrutaba.

Y si en esos conceptos nos coloca un decano universitario a través de un micrófono con una audiencia como la de Radio Universidad (puro intelectual según) imagínense de ahí para abajo. El discurso de odio contra las mujeres potencializado en medios de comunicación es letal y la prueba está en los feminicidios a la alza. Y si ese es el mensaje de falta de respeto a la vida de las mujeres que emiten nuestros gobernantes y nuestros “intelectuales” podemos encontrar el hilo de lo que sucede ya que diariamente nos enteramos o somos parte de actos de violencia de género familiar, laboral, social, política, económica, etc., enfrentando una discriminación sistemática.

También-y es ahí donde entra el conflicto- sé que las mujeres tenemos derecho a las libertades e igualdades por las que por siglos ha existido esa lucha dispareja en la que salimos perdiendo generalmente… Pero cada libertad conlleva una responsabilidad más grande que la libertad misma. ¡Es tan delgada la línea que divide la libertad del peligro!

EL DON DE VIDA.

Sin embargo creo firmemente que por sobre todas esas libertades debemos ponderar el derecho a la vida. Poco nos ha beneficiado el discurso-también de odio- contra el “machismo progres” que se emite desde una posición “hembrista”.  Lo digo porque estamos divagando en un punto sin acuerdo que nos trae funestos resultados (a las mujeres).

Aquí respaldo mi dicho una vez que he monitoreado las marchas que se han realizado en diversos lugares del país, en protesta por el feminicidio de Mara. En la de la CDMX un minúsculo grupo de mujeres manifestantes saca agresivamente al periodista Jenaro Villamil de entre las filas, donde estaba video grabando los aspectos de la multitudinaria marcha en cuestión. Su lenguaje, su apariencia más que la física la actitudinal es lo que no nos ayuda. Una multitud de mujeres, acompañada de muchos hombres, marchando por la exigencia de igualdad y respeto a la vida de las mujeres, y vienen –lo que se llama “separatistas”- a abrir una brecha más grande y más profunda.

El feminismo es un movimiento social válido y con fines saludables para una sociedad equilibrada, indispensable para fomentar el respeto A LA VIDA, en tanto el machismo es una actitud de inconsciencia que se repite en patrones lacerantes. Yo prefiero una cultura que nos garantice el derecho a la vida, y desde ahí cuidarnos, protegernos, ponernos a salvo y eso se trabaja en todos los ámbitos, en todos los niveles, en todas las cunas. El feminismo –desde su punto de vista congruente- es una garantía de vida mientras que el machismo desde sus expresiones violentas físicas, verbales y de “poder” hiere, destruye, mata…como mató a Mara.

Siempre tendré el doloroso referente de Nadia Vera, quien fue asesinada por el machismo gubernamental. Ella es una muestra dolorosa de lo que hace el “poder político” en contra de una mujer que participa activamente en la vida desde todas las perspectivas.

Trabajemos en el amplio sentido que lo amerita. Cerremos la brecha entre ambos sexos. Tomemos medidas de acción para eliminar desigualdades, NO PARA MARCAR LAS DIFERENCIAS. Debemos combatir ésta pandemia desde todas las trincheras. Cada familia debe cuidar a sus mujeres. Cada escuela debe cuidar a las mujeres. Cada hombre debe cuidar a la mujer.

Cada gobierno debe cuidar a las mujeres y crear las medidas emergentes y funcionales que garanticen el cumplimiento irrestricto de los derechos y la seguridad  de la mujer en todos los aspectos.

TODOS EN TODOS LADOS Y A TODAS HORAS.

Las Estrategias son diversas y válidas. En la escuela empezamos a ver la violencia contra las mujeres en muchas formas y se requiere aplicar la disciplina al respecto y ahí el responsable familiar debe asumir la parte que le corresponde, a veces desde una posición de ignorancia e incluso de inconformidad, pues sus patrones, su crianza, su medio ha sido y sigue siendo  machista.

La parte que no nos gusta y que algunas de plano repelen es la de la responsabilidad, la del auto cuidado (no por dar gusto a nadie, sino como una medida de protección). Me salta a la memoria que Mara era de Veracruz, lugar donde los “Porkis” en 2015 cometieron atrocidades contra una compañera de fiesta en el caso más sonado de impunidad y corrupción de las instancias de ley respecto al abuso sexual. Los índices de feminicidio y desapariciones forzosas en ese estado son elevados. De hecho el homicidio  de Nadia tiene su origen ahí.

“Pensé que a mis hijas nunca les pasaría algo así”

Dijo la atribulada madre de Mara en la marcha que encabezó después de sepultar a su hija. Hay algo que no estamos evitando. Hay algo que no estamos aprendiendo. Hay algo que estamos desafiando. Hay algo que nos está poniendo al filo del precipicio de la muerte violenta. Y nos empeñamos en no quererlo resolver aunque es una medida urgente de protección a la vida.

Mucho trabajo por hacer, en Chiapas, donde un gobierno absolutamente irrespetuoso de los derechos de la mujer, lejos de trabajar en cimentar bases sólidas que garanticen nuestros derechos, nos utilizan como Juanitas o como acarreadas, discriminándonos en los ámbitos laborales  y excluyéndonos de la participación política (real) que nos corresponde. De ahí pa’bajo. (Y para anotar también que las cámaras de seguridad generalmente sirven para probar delitos  (si bien nos va) y no para prevenirlos ¿no había nadie detrás de esa cámara que pudiera dar la alerta o tomar medidas eficaces para evitar el homicidio? Eso no me checa

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