LA ESTACA

21 Marzo 2017.

MARIA DE LOURDES CORZO V./ALP Directora Municipal de Comitán /APM Subdirectora de la Región de Meseta Tojolabal, Chiapas, México.PM NOTICIAS. El Fronterizo del Sur, Avance.

Absalón Castellanos Domínguez 1923- 2017.

El Comité Clandestino Revolucionario Indígena  del Ejército Zapatista de Liberación Nacional  (EZLN) lo mantuvo como  prisionero de guerra acusado de ·cerrarle  los indígenas de Chiapas todo camino legal y pacífico para resolver  sus justas demandas durante el periodo en que fungió como gobernador del estado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) -“(1982-1988)- y  de  haber reprimido, secuestrado, encarcelado, torturado, violado y asesinado a miembros de las poblaciones indígenas chiapanecas que luchaban pacíficamente por sus  derechos.

Resultó declarado CULPABLE al igual que a quienes señalaron como sus cómplices ; Patrocinio González Blanco Garrido y Elmar Setzer Marseille, quienes fueron juzgados en ausencia y cuya sentencia sólo fue el repudio de una raza herida. Finalmente, en una medida que justificaron como un  “mensaje de paz  al pueblo de México y a los pueblos y gobiernos del mundo”, el Tribunal de justicia Zapatista del EZLN, lo deja en libertad  y  lo condena a “vivir hasta el último de sus días con la pena y la vergüenza de haber recibido el perdón y la bondad de aquellos a quienes tanto tiempo humilló, secuestró, despojó, robó y asesinó.” Eso fue un libreto muy simbólico pero nada más. No creo que haya sentido un remordimiento jamás, además de que el fondo real del perdón del  EZLN fue utilizar  la persona de Castellanos Domínguez en  el intercambio por la totalidad de los combatientes zapatistas y los civiles “injustamente presos por las tropas federales, durante los días que dura actualmente nuestra justa guerra”. Fue muy novelesca esa parte de la “guerra” del 94 y fue documentado por La Jornada el 13  de enero de 1991.

Ese rotativo también publicó  que  anterior a su mandato, como comandante de la 31 Zona Militar, Castellanos encabezó la matanza de Golonchán (Wololchán) el 15 de junio de  1980 dejando un saldo de por lo menos 12 indígenas muertos y varios desaparecidos y heridos. Los soldados a su mando primero usaron bombas lacrimógenas para sembrar el caos  y una vez aterrorizados  los indígenas con sus familias los rociaron a balazos; 120 familias tzeltales fueron “expulsadas” de ese modo para favorecer intereses privados con ayuda de nuestro heroico ejército mexicano. “Heroico” cuyas únicas batallas libradas han sido contra su pueblo.

Dos años después de la ejecución de ese acto, el General fue electo como gobernador constitucional del estado libre y soberano de Chiapas.

Por ser de ilustre ascendencia ó por haber gobernado el estado de Chiapas con “mano dura” según unos y con abuso de poder según otros, el General Absalón  después de su liberación por el ejército zapatista  permaneció alejado de la vida pública.

A excepción de los aniversarios luctuosos de su abuelo pocas veces aparecía en público en eventos oficiales. Fue durante la gestión de Jorge Constantino Kanter, que después de uno de estos eventos realizamos un recorrido de prensa para acompañar al General a algunas visitas oficiales, entre ellas un festival en su honor en la  Escuela Primaria Gral. Absalón Castellanos Domínguez, ubicada en el barrio de Santa Cecilia, para la cuál donó el terreno y gestionó el registro, entre otras aportaciones.

Visitó en esa ocasión  la casa museo Belisario Domínguez, la cual conservaba su estado rústico y guardaba detalles y objetos de gran valor descriptivo. Durante el recorrido se percató del mal estado de la techumbre, ante lo  cual ofreció un torete de su rancho y marca  para que fuera  ofertado con el fin de reunir el recurso necesario para darle mantenimiento. Por razones que desconozco no le tomaron la palabra y el recinto no se arregló, lo cual fue aprovechado años después por  rapaces funcionarios que urdieron una remodelación de la casa museo que en realidad terminó siendo la destrucción de un joya del patrimonio histórico de Comitán. Por cierto ni él ni ninguno de los descendientes de Belisario hicieron nada por impedirlo.

Al General Castellanos se le recuerda en Comitán por varias aportaciones como la misma Casa Museo Belisario Domínguez, el Museo de Arte Moderno Hermila Domínguez, la Calzada al Panteón con su mirador  “del libro”, la construcción del boulevard que da su espectacular entrada a la ciudad, una clínica de rehabilitación de primer nivel en lo que hoy son instalaciones del DIF, la remodelación del Teatro Junchavin y la gestión del plantel 10 de Colegio de Bachilleres  de Chiapas (COBACH) para Comitán.

En Chiapas le rindieron homenaje póstumo en diversos recintos a las cenizas del General. El más reciente de estos fue realizado en el Teatro de la Ciudad, en Comitán,…su tierra natal, en ese Comitán que lleva el apellido de su abuelo, de él y de su dinastía. Indudablemente su  proceder como  general y como gobernador de Chiapas  fue escrito en la historia y serán juzgados por ella. Durante el gobierno de Absalón Castellanos, se registraron 153 asesinatos políticos, 327 desapariciones de campesinos, 692 detenciones, 503 secuestrados y torturados (según datos del escritor político Gaspar Morquecho). Las cenizas del hombre de contrastes descansan en el mausoleo de su abuelo Belisario Domínguez, en el Panteón Municipal de Comitán.

Queda pues en el aire el recordatorio de que los gobernantes de Chiapas invariablemente escriben con sangre algunas de las páginas de su libro político pero siempre…siempre, al final de sus vidas reciben homenajes póstumos.