17 Marzo 2018
Por: Claudia González.
Los miserables… GOBERNANTES.
Indudablemente una obra clásica de crítica social es “Los Miserables”, escrita por el político y poeta Víctor Hugo. Publicada en 1862 de corte romántico pero donde se tocan temas como la política, la ética, la pobreza, la falta de oportunidades, el calvario de una madre para poder sacar adelante a su hija, el hambre, la religión, la traición y hasta una revolución social.
Es increíble que lo plasmado en esta obra literaria de medidos del siglo XIX, sea una copia fiel de la problemática actual. ¿Se deberá a que es un hecho cíclico de la humanidad? ¿A qué como seres humanos tenemos que tocar fondo para entender que entre nosotros mismos nos estamos dañando? ¿Acaso se nos ha olvidado que tenemos las mismas necesidades básicas y tenemos los mismos derechos por igual?
No estaría nada mal que nuestros actuales gobernantes y funcionarios, en un momento de ocio, leyeran magistral obra, que recuerden que existen valores como la honestidad, dignidad, responsabilidad, amor al prójimo, felicidad, solidaridad, igualdad, libertad, tolerancia, etc. Y bueno si ya es mucho pedir, pueden ver la película del 2012 del Director Tom Hooper y ganadora de 4 premios Oscar.
ROSADOS.
Bien dicen que “lo que mal empieza, mal termina”; cuando ganas un puesto de elección popular con una diferencia de 795 votos en una tanda electoral de las más señaladas, cuestionadas y polémicas para los tuxtlecos, es imposible tener un gobierno municipal firme y estable; ha llegado a tanto que es un secreto a voces el fraude cometido en las urnas el pasado 19 de Julio del 2015 en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez.
Cuando Don Luis Fernando Castellanos se asomaba por la ventana de su casa de Infonavit El Rosario para ver jugar de niño a nuestro actual Presidente Municipal Tuxtleco, ¿pasaría por su mente en lo que se ha convertido hoy en día?
¿Pensaría la Sra. Martha Muñoz de Castellanos que su flamante novio (en ese entonces) que la despreciaba, humillaba y la dejaba plantada por irse de parranda con sus amigos, muchos de ellos forman parte de la nómina actual del Ayuntamiento Tuxtleco, iba a cambiar y pondría en práctica todo lo enseñado en casa por la Maestra Angélica Cal y Mayor?
No podemos seguir indiferentes ante la crisis que vive la capital chiapaneca en todos los sentidos. El Presidente Municipal Fernando Castellanos debe entrar en conciencia y entender que llegar a un puesto no es para hacer caprichos de nadie, ni enriquecerse, ni para pagar vicios. Debe rendir cuentas claras y someterse al escrutinio público, es parte del show y el precio que hay que pagar.
Sus aspiraciones y sueños personales son válidos; siempre y cuando también estemos conscientes de nuestras capacidades y limitantes. Lo invito a que al puesto que ahora quiere, desea y anhela lo haga por medio de representación popular y NO plurinominal, con sus propios recursos, a base de esfuerzo propio, sin despensas, sin guaruras, sin espectaculares, sin bardas, sin fundaciones.
Gaste la suela de sus zapatos y honre sus apellidos.
“Vamos a milal qué pasa” dijo el chinito.