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Gloria Llaven/Voces En Contacto.
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas; 21 de mayo de 2023/Gloria Llaven/Voces En Contacto.- En el marco al Día Internacional contra la LGBTTTIQA + Fobia, que se conmemoró el pasado 17 de mayo, la Red por la inclusión de la diversidad sexual en Chiapas, se pronunció porque la inclusión no sólo debe verse como un derecho para aquellas personas con capacidades diferentes, se debe pensar en las diferencias en términos de normalidad, para que de esta manera las oportunidades y beneficios sean consideradas en igualdad.
El pronunciamiento fue expresado a las puertas del Congreso del Estado de Chiapas, luego de una marcha realizada en esta ciudad con el objetivo de hacerse escuchar por todos los sectores de a la sociedad y por los legisladores chiapanecos.
En el texto refiere denuncias y retos de 33 años actividad a partir de que el 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS), eliminó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, motivo por el cual, esta fecha a nivel mundial representa para este grupo de la población una lucha constante para lograr que sus derechos sean reconocidos y respetados por todos los sectores de la sociedad.
Anexo, se publica texto del pronunciamiento y el comunicado enviados por Eliezer Esponda, integrante del Comité de la Red por la inclusión de la diversidad sexual en Chiapas.
PRONUNCIAMIENTO CON MOTIVO DEL DIA INTERNACIONAL CONTRA LA LGBTTTI FOBIA
Hoy miércoles 17 de Mayo de 2023, en el marco del Día Internacional contra la LGBTTTIQA+Fobia, yo, Dulce Esmeralda Guillén Hernández, mujer lesbiana visible, vengo a este Recinto Legislativo para Exigir a las Autoridades correspondientes, acceso a la justicia restaurativa, en relación al acto violento del que fui víctima el pasado 25 de marzo del año 2020; por los que entonces eran mis compañeros de trabajo quienes responden a los nombre de Carlos ‘N’ y Jacivi ‘N’, mismos que me prendieron fuego después de lanzarme gasolina, causándome quemaduras de 2º y 3er grado profundo, en varias partes de mi cuerpo., y al momento del ataque me gritaban palabras denigrantes haciendo alusión a mi orientación sexual, y que el mismo Carlos aprovechó para expresar su lesbo-odio gritándome “Que yo no debería existir”.
Ambos fueron detenidos días después del ataque hacía mí persona; y meses después, bajo el pago de una ridícula multa, (en octubre del mismo año) fueron liberados; situación que me ha dejado en estado de indefensión frente a la posibilidad de ser atacada nuevamente.
Es la razón que me trae hoy aquí a las puertas del Congreso del Estado, pido a las Autoridades, A las Diputadas y Diputados me ayuden a obtener la reparación del daño que éstas personas causaron a mi cuerpo.
No cuento con los recursos económicos para poder pagar un peritaje de manera particular que me solicitan y así tener la seguridad que estas personas se harán cargo de los daños; y vengo a exponer mi situación ante ustedes para que me apoyen con el dinero que necesito.
Las mujeres lesbianas somos perseguidas, señaladas y castigadas por ir más allá de lo tradicional, de lo socialmente considerado “normal”. En México, son asesinadas entre 10 y 11 mujeres cada 24 horas y la mayoría de esos crímenes nunca se resuelven ¿Qué pasa si además esas mujeres eran lesbianas?
Desde 2015 se han registrado 441 asesinatos contra la comunidad LGBT+, de acuerdo con el informe de 2019 de Letra S, Sida, Cultura y Vida Cotidiana A.C., pues la sociedad heteronormadas no concibe la idea de que existan y se estén asesinando a mujeres lesbianas.
El observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGTB menciona que existen tres asesinatos invisibilizados por cada uno de los que si se registran.
La lesbofobia se expresa de manera específica en contra de las mujeres por medio de violaciones correctivas, reclusiones en centros psiquiátricos, matrimonios forzados, presión y exclusión social, además de asesinatos violentos, atentados y un sin fin de agresiones, de las que muchas de las que se están aquí presentes las conocen, las escuchan o las viven y hoy es día para pedir justicia por todas, ¡¡por ti y por mí!!,
Hoy es el día para gritar fuerte ¡soy mujer y soy lesbiana! Porque no es algo que nos deba dar vergüenza, porque hoy y siempre, ¡¡¡quiero ser libre, por ser quien soy!!!
Porque hablar de lesbofobia, es hablar de algo que no se nombra, porque la palabra LESBIANA incomoda, está llena de prejuicios, de odio hacia nosotras las mujeres, y ya es tiempo de encontrar el lugar exacto para NOSOTRAS LAS MUJERES LESBIANAS EN ESTA SOCIEDAD QUE SE TRASNFORMA DIA A DIA.
HE DICHO!!!
COMUNICADO
Buenas tardes, a los medios de comunicación aliados que esta tarde nos acompañan, gracias por siempre llevar nuestras voces de denuncia a todos los espacios. Estamos reunidas aquí, ya que hace 33 años, un 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud eliminó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, lo que dio paso a decretar esta fecha como el Día Internacional contra la homo, lesbo, bi, transfobia, sin embargo, ello no basta para acceder plenamente a nuestros derechos. A nivel mundial, aún existen retos importantes para el acceso pleno a los derechos de la población LGBTTTI+.
La homosexualidad sigue siendo un delito en más de 70 países y se castiga con la pena de muerte en 11 de ellos. En algunos países, la homosexualidad y la transexualidad aún son consideradas enfermedades. En ese sentido, las deficiencias en el respeto y garantía de las obligaciones en materia de derechos humanos de las personas LGBTTTI+ son prácticamente generalizadas en muchas partes del mundo, México y Chiapas no son la excepción.
La discriminación contra personas no heterosexuales es una realidad presente todos los días en México. De acuerdo con la Encuesta Nacional Sobre Discriminación de 2017, el 33% de mujeres y 41% de hombres no aceptarían a alguien trans en su casa; en tanto que el 30% de mujeres y el 35% de hombres no aceptarían a alguien homosexual.
7 de cada 10 personas LGBTTTI expresaron haber vivido y sufrido discriminación, por ello es necesario impulsar políticas de inclusión y reconocimiento.
Los asesinatos por razones de odio por orientación sexual e identidad de género son la reacción más violenta y el culmen de la discriminación social y estructural. México es el segundo país de América Latina donde hay más asesinatos contra personas trans.
Estos crímenes son la consecuencia de estructuras económicas y culturales que estigmatizan, precarizan y marginan. Ahora bien, pese a que, en Chiapas, la discriminación por orientación sexual e identidad de género se encuentra catalogada como un delito, la exclusión y distinción por dichos motivos, continúa siendo una práctica en la sociedad y en muchas instituciones públicas.
La discriminación, en nuestro Estado, es el punto de partida para que las condiciones de vida de las personas LGBTTTI+ sean precarias y las oportunidades se vean limitadas o nulas frente al resto de la población. Esa discriminación se ve presente en los diferentes pendientes que actualmente existen y en las simulaciones institucionales que perpetúan la violencia, prejuicio y violaciones a derechos humanos.
Entre los pendientes que existen en materia de igualdad y no discriminación, encontramos que, en Chiapas, las personas trans no tienen reconocido su derecho a la identidad, por lo que, no existe un procedimiento que les garantice hacer las modificaciones a sus documentos de identidad, ello, les limita las posibilidades de acceder al empleo, la educación, la salud y la justicia.
Los esfuerzos por garantizar dicho derecho se han visto infructuoso ya que el Congreso del Estado de Chiapas, se niega a legislar sobre ese tema, pese a que las Organizaciones de la Sociedad Civil hemos hecho propuestas de reformas a las leyes, sin embargo, tanto la anterior como la actual legislatura han sido indiferentes con los temas relacionados con nuestros derechos.
Aunado a lo anterior, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos como organismo ciudadano tiene una postura LGBTTIQ fóbica ya que los diversos expedientes de queja relacionados con lesbomaternidades, infancias trans e identidad de género no han sido resueltos a la fecha, lo que se ha convertido en una política y práctica institucional que perpetúan las violaciones a nuestros derechos.
Así también, la Fiscalía General del Estado, a través de sus servidores públicos, continúa brindando una inadecuada atención al momento de que alguna persona de la población disidente sexual acude a denunciar, no se implementan mecanismos de protección en caso de existir riesgos a la vida o integridad física o simplemente no dan la atención con el argumento de que se trata de delitos “no graves”.
Por otro lado, existe una práctica violenta que busca borrar la realidad de las personas LGBTTTI+ a través de las llamadas terapias de conversión que pretenden corregir la orientación sexual y la identidad de género a través de procedimientos que conllevan a la privación de la libertad, tortura, aplicación de medicamentos o sesiones en las que la persona es obligada a escuchar los argumentos del rechazo de sus familiares, sin que a la fecha se hayan prohibido dichas prácticas.
En este orden, desde la Red por la Inclusión de la Diversidad Sexual en Chiapas condenamos la perspectiva mercantilista que la Secretaría de Turismo del Estado pretende hacer con la población LGBTTTIQ+, ya que por un lado reparte acreditaciones love inclusive a las empresas para maquillar las omisiones en Chiapas, pero por otro lado el propio Ejecutivo Estatal omite generar políticas públicas o proponer leyes a favor de nuestros derechos.
Así también, desde la Red, denunciamos la simulación de la Secretaría de Igualdad de Género, a través de la creación del Observatorio Ciudadano de los Derechos de la Población LGBTTTIQ+ ya que nunca se le ha designado presupuesto, no ha impulsado acciones contundentes, ni generado políticas públicas a través de nuestros derechos.
En este Congreso Local, en el que nos encontramos hoy, no tenemos representatividad política, no tenemos una voz que conozca nuestros derechos y nuestras vivencias, las acciones afirmativas que nos permitan tener representatividad siguen siendo nulas y no se visualizan en un futuro lejano por las prácticas institucionales y sociales que buscan invisibilizarnos y negar nuestras realidades.
Todas esas prácticas son el reflejo de la discriminación y violencia que se manifiesta diariamente en los diferentes espacios y que se reproduce a través de los discursos de odio, la impunidad y la ausencia de acceso a la justicia.
Por eso, hoy 17 de mayo, en el Día Internacional contra la homo, lesbo, bi, transfobia hacemos un llamado enérgico para que nuestros derechos humanos sean respetados y exigimos un alto a la discriminación y violencia por razón de condición biológica, orientación sexual, identidad y expresión de género.