SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas, 05 de Junio de 2014./Mirena Mollinedo/ASICh.- En la celebración del Día del Medio Ambiente, lacandones alzaron la voz para pedir se frenen las invasiones y se haga conciencia de la importancia que representa esta área protegida de más 600 mil hectáreas para la vida en el planeta.
El representante de los Bienes Comunales, Chan Kín Chambor Chambor, afirmó que la selva lacandona ha sufrido daños severos causados por las invasiones, la ganadería y la tala de árboles milenarios como la caoba y el cedro; así mismo se ha dañado a la ceiba, árbol sagrado de la cultura maya.
“Sé que mucha gente ha protestado y ha llorado toda esta destrucción; y ha habido derrame de lágrimas por quienes aman la naturaleza, pero principalmente la selva llora su destrucción”, en esta celebración ambiental, manifestó.
El líder lacandón aseveró que la selva lacandona no es culpable de la responsabilidad de las autoridades y de los daños irreversibles que está padeciendo. “Creo que tenemos que sumar esfuerzos, tenemos que tener capacidad de diálogo para resolver los conflictos sociales y para conservar la selva”.
Mencionó que la selva es vida para la vida humana y de ella depende el sustento económico de cientos de familias que se dedican al ecoturismo, entre estos sitios, Lacanhá Chansayab, Frontera Corozal, Las Guacamayas, Nahá, Las Nubes, Palestina y Lacanhá Tzeltal. Así como las zonas arqueológicas de Bonampak y Yakchilán, cuyo principal atractivo es la espesa vegetación de la selva lacandona.
“Tenemos que proteger la selva, porque de ahí vivimos, de ahí aprovechamos los recursos naturales, gracias a lo que nos provee, comercializamos el turismo para vivir. Creo que todos tenemos que dar ese valor para garantizar el futuro de nuestros hijos”, comentó.
Por lo menos unas 100 mil hectáreas de selva han sido arrasadas completamente para actividades agropecuarias, en tanto el resto ya presenta daños en su entorno. ASICh.