viernes , noviembre 22 2024

LETRAS DESNUDAS

20 Diciembre 2013

MARIO CABALLERO

PRIMER INFORME DE MANUEL VELASCO

El primer informe de gobierno de Manuel Velasco Coello es, en buena medida, un documento que suscita confianza y propone el progreso que, de continuar por el camino del deber, se avecinará sin remedio. Es, además, una severa contradicción con la acostumbrada organización gubernamental, y es, no como de costumbre, la declaratoria inaugural de la nueva era que es el principio de la historia que todos queremos contar. Es también la tajante afirmación del proyecto de gobierno que nos depositará inexorablemente en el porvenir que siempre fue una vasta utopía. Y todo esto detallado en hechos palpables e incontrovertibles.

Este informe será recordado porque fue el instrumento de gobierno que no tuvo por delante la tradición habitual de la solemnidad cínica, las banalidades, las superficialidades teóricas, las cifras a modo de injurias plantadas en el presupuesto, la mística de la entrega de cuentas al mayoreo, la intervención de las políticas sociales pontificadas como panaceas de la pobreza y la magnitud del gasto desquiciado.

Hoy, históricamente, lo pertinente es afirmar: La confianza sembrada ayer, hoy es una “buena cosecha”.

EL TRABAJO

Con solo un año de trabajo Manuel Velasco Coello ha respondido bien a la confianza de los chiapanecos haciendo que el Plan de Desarrollo que trazó con la aportación y las ideas de la gente se rija bajo cuatro ejes esenciales: desarrollo, crecimiento, bienestar y medio ambiente. Y aunque el rezago de más de cincuenta años prolongue el tiempo en que los signos de crecimiento económico y social sean más beneficiosos, el inicio de esta administración es garantía de lo que exige el estado y confirma el slogan.

Veámoslo de este modo: el acceso negado a los derechos sociales como la educación, servicios de salud, seguridad social de calidad, espacios de vivienda, etcétera, ahora se abre bajo nuevos esquemas de participación y relación política, mismos que hicieron posible la puesta en marcha de La Cruzada Nacional contra el Hambre en Chiapas.

Esta acción multidimensional fue por decreto oficial una estrategia del gobierno federal que el Presidente Enrique Peña Nieto emprendió en Zinacantán con el objetivo de enfrentar el abominable statu quo de decenas de municipios en el país, y que el estado, al unirse, responde a una deuda añeja con los chiapanecos que habitan en los 10 municipios con mayor rezago social. De tal forma, que el empleo de fuerzas y recursos entre ambos gobiernos plantean la reducción de la pobreza y atacar la injusticia social.

El gobierno de Manuel Velasco ha mostrado decisión y virtud, madurez y profesionalismo, y va de acuerdo a su tiempo y abona fervientemente con las voces que imploran atención, solución y la intervención del gobierno. Y sin duda de ningún género, el crecimiento habido durante este primer año ha sido costoso por la crisis económica heredada, pero ese crecimiento ha dependido no de voluntades impersonales y neciamente históricas, sino de hechos concretos, entre ellos:

–          Devolver al pueblo el poder que fue expropiado por una casta de ex gobernantes que durante más de medio siglo se sirvieron de él para beneficio propio y con objetivos vorazmente patrimonialistas, y que lo usaron para extender las redes de corrupción a tal grado de casi democratizarlas.

–          Ocuparse en entregar obras de infraestructura, hoy convertidos en espacios de cultura y educación, donde se imparten clases de educación primaria y secundaria, y programas de alfabetización.

–          Trabajar con transparencia en el ejercicio de los dineros de los chiapanecos.

–          Apoyar a los adultos mayores con servicios de salud de calidad, a quienes les ha llevado hasta su lugar de residencia Unidades Móviles Oftalmológicas para que sean atendidas las enfermedades de la vista, como las cataratas.

–          La construcción de 14 Clínicas de la Mujer en el estado para beneficiar a más de 38 mil 957 mujeres mayores de 25 años, reduciendo con esto hasta en un 20 por ciento la muerte materna en comparación con el año pasado.

–          Dotar con un millón de libros “Educar con Responsabilidad Ambiental” a niños y jóvenes, para que con la instrucción se logre formar la cultura y el respeto por los recursos naturales, y heredarla a las generaciones futuras.

–          Lograr que el campo chiapaneco sea rentable. Para eso se invirtió en sementales de alta calidad genética, en insumos, tractores, semillas mejoradas, asistencia técnica, aves de corral, hortalizas, etcétera, que se entregaron a los productores y trabajadores del agro. Y gracias a este esfuerzo coordinado se logró, potencialmente, aumentar la producción, mejorar las condiciones económicas de las familias y obtener alimentos de gran calidad.

–          Atender al sector educativo con programas ambiciosos que buscan elevar el desempeño académico: se incrementó el número de las escuelas de tiempo completo, se repartieron más de 900 mil desayunos escolares, se otorgaron becas a niños indígenas y se exentó del pago de titulación a alumnos destacados, alcanzando una inversión de 10 millones de pesos.

Este mensaje, en resumidas cuentas, se refiere al imperativo de cambiar las formas de gobernar para producir bienestar y riqueza, y distribuirla equitativamente. Quiere decir el compromiso de respetar las opiniones de la gente y sus necesidades para alcanzar la superación personal. Habla de la ineludible necesidad de aumentar y otorgar oportunidades al ciudadano. Se orienta a cumplir, por nuevos medios, el irrenunciable propósito de acrecentar la fortaleza del estado mediante la unidad, la democracia y la justicia, como único camino para ser un estado de mayor presencia en el país en estos tiempos globalizados.

Cualquier comentario a yomariocaballero@hotmail.com o al 9611154795.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

tres × uno =