01 Abril 2016
Mario Caballero
Un nuevo futuro para la secretaría de educación
Aunque duela admitirlo Chiapas es un estado de reprobados. Y si lo pensamos un poco la solución de la inseguridad, el clima de violencia y la descomposición del tejido social no es problema de la Secretaría de Seguridad Pública o la SEDENA, sino más bien de la Secretaría de Educación. Ya lo dijo el pensador griego Pitágoras, “Educad al niño y no será necesario castigar a los hombres”.
La misión de la secretaría de educación no es cualquier cosa. Pues fue creada para organizar el servicio educativo para el desarrollo integral de la población; construir las condiciones que permitan el acceso a una educación de calidad en el nivel y modalidad en que se requiera y en el lugar donde se demande; promover el progreso cultural, científico, tecnológico, económico y social del estado; vincular a la autoridad con la sociedad; vigilar el cumplimiento de los contenidos de los programas de estudios e incentivar la evaluación permanente del impacto educativo.
La noticia de que a partir del lunes 28 de marzo la secretaría de educación quedó bajo la tutela de la maestra Sonia Rincón Chanona, ha causado gran expectación.
¿Qué peso tiene esta decisión del gobierno mavequista?
Desde el 26 de septiembre de 2011, como un barco a la deriva, literalmente secuestrada por el torpe y arrogante sabinista Ricardo Aguilar Gordillo, esa secretaría se separó de las exigencias de desarrollo del estado para entrar en una etapa vergonzosa de descrédito con graves consecuencias políticas y sociales.
La diversidad cultural, las diferencias étnicas, los entornos de marginación y pobreza, las condiciones geográficas que obstaculizan el acceso a cientos de comunidades indígenas, la dispersión social y, por supuesto, la segregación por causas de credo, generan en Chiapas un panorama doloroso y difícil para la educación, pero que debió atenderse desde hace mucho tiempo para evitar tantos daños.
En este momento, más de 863 mil personas en Chiapas son analfabetas. La ignorancia es un cáncer terrible que siempre ha estado ligado con la miseria en que viven miles de familias. Y muchos gobiernos han pasado sin que nadie cumpla con la obligación de crear políticas educativas que contrarresten la situación de este fenómeno que se manifiesta sobre todo en las personas de 15 años o más, principalmente en las mujeres.
Y en esto la Secretaría de Educación tiene una gran responsabilidad.
Pero más allá de seguir perdiendo el tiempo en encontrar justificaciones a los errores absurdos del ceporro ex secretario Aguilar Gordillo, urge que la secretaría actúe -sin regateos ni pretextos- en la reformulación de un plan de crecimiento educativo acorde a los problemas actuales de la entidad que incluya metas a mediano y largo plazo.
Chiapas es el estado con mayor porcentaje de analfabetas en el país con un 17.8 por ciento de la población, según datos del INEGI. Seguido por Guerrero con 16.7 por ciento y Oaxaca con 16.3. Estados que más han sido golpeados por la CNTE. Y el grado promedio de escolaridad es de sexto grado de primaria.
Por lo tanto, juzguemos el peso de la designación de Sonia Rincón Chanona en la secretaria de educación como el más claro mensaje del gobierno de querer recomponer el camino, eligiendo a una persona experimentada para diseñar la estrategia que combata con fuerza y capacidad el terrible analfabetismo y el bajo rendimiento escolar.
Con más de 30 años de trayectoria en el sector educativo (ocupando los cargos de maestra de grupo, directora de escuela y el de supervisora escolar), con un puntual conocimiento de lo que necesita la educación en Chiapas, Sonia Rincón tiene frente a sí un reto incomparable que no admite complejos ni caprichos personales, sino requiere de una entrega total y apasionada para obrar con inteligencia en el compromiso que contrajo no con el gobernador Velasco sino con los chiapanecos.
Es una mujer de oficio político que conoce desde las entrañas el entramado educativo, pues aparte de su valiosa aportación en las aulas ha estado al frente de esa misma secretaria en los años 1994 y 1995. También fue secretaria general de la sección 40 que agrupa al magisterio estatal, y secretaria general del Comité Ejecutivo del SNTE desde 1990 hasta 1993.
Tener burócratas al frente de la secretaría resultó ser una amarga experiencia, porque una posición de esa naturaleza requiere de alguien que hable el mismo lenguaje de los maestros, que conozca realmente las necesidades y los problemas a los que se enfrentan a diario para poder cumplir con ese sagrado ministerio de enseñar. Nunca necesitó políticos ignorantes que abusaron del poder para maltratar al magisterio y ser indiferentes ante sus reclamos de abandono, sino a un maestro que los sepa valorar como el agente de cambio que son, como los transmisores de conocimientos, valores, costumbres y patrones de comportamiento.
Y esa es una gran ventaja de la maestra Sonia Rincón.
Rincón Chanona es hábil para cabildear. Ya lo ha demostrado en el Congreso local y en el parlamento federal. Y en esta encomienda deberá ser una gran interlocutora del gobierno para lograr acuerdos con las secciones del magisterio, especialmente con la Sección 7 adherida a la CNTE, donde existen facciones extremistas que se oponen a las estrategias gubernamentales privilegiando las marchas y los actos de violencia para continuar con la histórica y deleznable confrontación con el gobierno que tanto daño le ha hecho a la educación.
Expulsar a Ricardo Aguilar Gordillo de la secretaría fue una de las mejores decisiones de este gobierno, sobre todo en estos momentos de crispación política por la lucha magisterial en contra de la reforma educativa, donde confluyen tantos intereses políticos y patrimonialistas de los grupos de choque alojados en el magisterio.
Esta corrección al sector educativo es un hecho esencial para Chiapas, ya que con la nueva designación se planteó un mejor futuro para la educación. Lo que toca ahora es comprometerse para recuperar la confianza en el organismo y hacer valer la suma de esfuerzos entre el trinomio gobierno-maestro-sociedad, porque no puede haber desarrollo sino hay potencia educativa.
PARA MAGDALENA
Queridísima prima, el líder de la sección 40 del SNTE, Julio César León Campuzano, aplaudió la designación de Sonia Rincón Chanona en la secretaría de educación y le deseó suerte en esta nueva encomienda. Y no dudamos que entre los dos unirán sus fuerzas para sacar adelante los retos que implica la educación del estado y buscarán los medios para solucionar los problemas del magisterio. El trabajo de León Campuzano, cercano a las bases magisteriales, es ejemplo de lucha. ¡No te parece!… Incansable la gira de trabajo del diputado Eduardo Ramírez Aguilar por la zona costa. Me gusta cómo hace política este muchacho. No tiene miedo de que le piquen los mosquitos, ni le hace cara de fuchi al calor. La verdad me atrevo a decir que veo su nombre en la boleta electoral de 2018. Y para gobernador. Y aunque en este momento esté ocupado en hacer una agenda legislativa que beneficie a los chiapanecos, no podemos ignorar la enorme simpatía que le tienen en todo Chiapas… Au Revoir.
@_MarioCaballero
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