18 Junio 2016
MARIO CABALLERO
LA TERQUEDAD QUE DEVORA
Al momento de escribir estas líneas, luego de soportar tantos atropellos al Estado de Derecho a cargo de la disidencia de la CNTE, nada se sabe de si los maestros acudirán al llamado del diálogo propuesto por el gobernador Manuel Velasco Coello y de la vuelta a clases.
Sin embargo, se dispone de certidumbres:
– Adelfo Alejandro Gómez, principal promotor de la revuelta de la CNTE en Chiapas, seguirá apostándole al chantaje, a la violencia y a los actos de barbarie para imponer al gobierno sus condiciones para el regreso de los maestros a las aulas.
– Vistos los niveles de cerrazón generalizada entre los miembros del movimiento magisterial y los actos de violencia en contra de la población, ya no se entiende qué es lo que realmente ha movido al conglomerado todo este tiempo, si la lucha por la calidad de la educación y la defensa de los derechos laborales de los docentes (esos que nunca han sido trastocados por la reforma educativa), o la ambición de poder y los caprichos de la dirigencia que se niega a perder los privilegios.
– Hasta que no obtenga Adelfo Gómez, Pedro Gómez y Manuel Mendoza las prerrogativas económicas que les cortan las modificaciones a la Ley de Educación, como los bonos extras, la negociación de las plazas, las comisiones con goce de sueldo, los cargos públicos en la estructura gubernamental para sus familiares y amigos, etcétera, la Sección 7 y el Bloque Democrático seguirán violando las leyes y apropiándose de tramos carreteros, casetas de peaje, calles y edificios públicos. Continuarán incendiando papelería, destruyendo instalaciones y secuestrando policías y funcionarios cada vez que se les venga en gana.
– Tanto Adelfo Gómez como los maestros adheridos a la CNTE piensan que el derecho a la Libertad de Expresión es un permiso para delinquir, robar y matar. Porque manifestarse, en ningún sentido, implica impunidad.
– La indignación y el coraje más efectivo de la gente (hasta el momento mantenido bajo quietud), no son hacia el gobierno que ha tolerado las aberraciones del magisterio hasta rebasar los límites de lo permitido, sino en contra de los maestros que han hecho de su corriente revolucionaria una guerrilla urbana.
– Adelfo Gómez continuará empeñado en la decisión de no entender la nueva ley de educación y hacer caso omiso a la exigencia social de parar con la violencia y el saqueo, que no sólo agravan el proceso educativo sino también ocasionan serios problemas sociales y económicos en la entidad.
Un dato: Las pérdidas financieras por el paro magisterial en el año 2013, en Tuxtla Gutiérrez, alcanzó una cifra superior a los 20 millones de pesos. Lo que provocó el cierre de decenas de negocios ubicados en el centro de la ciudad y la pérdida de centenas de empleos.
¡Qué cinismo! Muchas familias se quedaron sin el sustento diario porque los maestros que impidieron el comercio con sus marchas y plantones no quieren dejar de cobrar su sueldo sin trabajar.
– La tolerancia tiene sus límites: si el gobierno no actúa pronto para recobrar la paz social y la tranquilidad, será el responsable de que por no utilizar la fuerza pública se produzca un enfrentamiento entre la sociedad y el magisterio disidente. Dicho de otro modo: que el pueblo se vea obligado a hacer justicia por su propia mano.
Cito otro dato: El viernes 6 de marzo de 2015, un grupo de maestros de la CNTE tomó la caseta de peaje en la carretera Tuxtla-San Cristóbal de las Casas, cobrando una cuota de doscientos pesos por cada vehículo. Un usuario de la autopista le reclamó el abuso a los profesores, a lo que ellos respondieron con insultos y mentadas de madre. No conformes con eso le lanzaron piedras sobre el coche. Uno de los vándalos (el maestro que cobraba la cuota) alcanzó a golpear en la cara al conductor antes de que éste cerrara la ventanilla de la portezuela.
El hombre terminó con el orgullo maltrecho, daños en el auto y una cortada en la ceja izquierda. Él también estaba ejerciendo su derecho de manifestación, pero se topó con la intolerancia de los maestros. Cuando la policía actúa para cuidar el orden es represión, pero cuando ellos asaltan y arremeten contra los ciudadanos es su derecho a expresarse libremente. ¡Bueno!
– De estar interesados en la educación de los niños de Chiapas, Adelfo Gómez, Pedro Gómez Bámaca, Alberto Mirón y Manuel de Jesús Mendoza ya hubieran ordenado la vuelta a clases y continuar con las protestas pero en los fines de semana o en el próximo periodo vacacional para no afectar a los niños. Sin embargo, en estos momentos ya se corre el riesgo de perder el ciclo escolar.
– Claramente, la dirigencia de la CNTE busca beneficios personales y no colectivos, y nunca va a estar a favor de la educación.
Hay que tomar en cuenta que las luchas magisteriales siempre han sido fructíferas para los liderazgos sindicales en turno. Así fue como Amadeo Espinosa Ramos, Hugo Robledo Gordillo, David Aguilar Solís, Julio César Chamé Martínez, Sonia Catalina Álvarez, Jorge Pérez Pérez y a Abundio Peregrino García acrecentaron sus fortunas y se hicieron de poder político.
Nada más en el sexenio pasado, dirigentes como Francisco Torres Hernández, Juan Manuel Armendáriz Rangel, Adelfo Gómez, Pedro Gómez Bámaca, entre otros, cobraron en la oficina de Nemesio Ponce Sánchez una cantidad igual a los 50 mil pesos mensuales con tal de mantener tranquilos a los maestros y no alterar la paz social. Y algunos llegaron a negociar ser presidentes municipales, regidores, diputados locales o federales y senadores.
– Parecerá exagerado. Pero por la magnitud de la violencia del movimiento magisterial, la CNTE está transformada en una nueva modalidad del crimen organizado.
– Debemos entender que la CNTE está manipulando a los maestros, desinformándolos, haciéndoles creer que la reforma educativa es punitiva y que atenta contra sus derechos laborales. Y para hacer que la sociedad se sume al movimiento, están distribuyendo la mentira de que con la aplicación de la reforma tendrán que pagar por la educación de sus hijos.
No es cierto: En el primer caso, el de las conquistas laborales de los maestros, están resguardados en el apartado B del artículo 123 constitucional, que no fue considerado dentro de la reforma educativa.
Y en cuanto a la gratuidad de la educación, el artículo tercero de la Constitución, en su fracción cuarta, dice: “Toda la educación que el Estado imparta será gratuita”. Y el artículo sexto de la Ley General de Educación lo confirma de la misma manera, agregando que “queda prohibido el pago de cualquier contraprestación que impida o condicione la prestación del servicio educativo a los educandos”.
Por otro lado, miente la CNTE al decir que el gobierno dejará de repartir los libros de texto gratuitos. El artículo diecinueve de la misma ley, señala: “Será responsabilidad de las autoridades educativas locales realizar una distribución oportuna, completa, amplia y eficiente de los libros de texto gratuitos y demás materiales educativos complementarios que la Secretaría les proporcione”.
– Imposible ocultar que los maestros son arrastrados por el miedo a ser evaluados. Y en su ignorancia creen las farsas de los cabecillas de que al reprobar perderán las plazas.
La fracción tercera del artículo 3° de la Constitución, dice: “La ley reglamentaria fijará los criterios, los términos y condiciones de la evaluación obligatoria para el ingreso, al promoción, el reconocimiento y la permanencia en el servicio profesional docente con pleno respeto a los derechos constitucionales de los trabajadores de la educación”.
En el artículo octavo transitorio de la Ley General del Servicio Profesional Docente se asegura que: “El personal que no alcance un resultado suficiente en la tercera evaluación a que se refiere el artículo 53 de la Ley, no será separado de la función pública y será readscrito para continuar en otras tareas dentro de dicho servicio, conforme a lo que determine la Autoridad Educativa o el Organismo Descentralizado correspondiente, o bien, se le ofrecerá incorporarse a los programas de retiro que se autoricen”.
¿Qué más? ¡Ah! ¿Dónde quedan los razonamientos morales y a quién le importa a la hora de la vida en sociedad? La historia nos recuerda de la falta de consciencias legales que han tenido desde siempre los líderes del magisterio, que violando la legislación y amagando con desatar una revolución contra el gobierno, en el periodo sabinista se repartieron más de 150 millones de pesos.
Como síntesis suprema de este movimiento, que por necesidad crea sus propias leyes, entrega sin necesidad de palabras el apotegma “La Revolución es la revolución. La Impunidad es la impunidad”, máxima con la que los maestros quieren santificar la ilegalidad, el castigo de los inocentes (más de un millón de niños que se quedaron sin clases por el paro laboral) y la burla a los amagos de la opinión pública.
La autoridad no puede permanecer en el quietismo, seguir tolerando los delitos, dejar que a sus gobernados los ultrajen un puñado de maestros que prefieren seguir de necios a estar informados. Sin duda esta supuesta lucha magisterial es una terquedad que devora.
Lo que ahora urge es que el gobierno se ponga los pantalones y aplique la ley para recobrar el orden público y la tranquilidad que todos exigimos. Au Revoir.
@_MarioCaballero
yomariocaballero@gmail.com