21 Junio 2016.
MARIO CABALLERO
@_MarioCaballero
yomariocaballero@gmail.com
¿A QUIÉN LE CONVIENEN LOS MUERTOS?
Lo que debió ser un desalojo de rutina por elementos de la policía federal, terminó en tragedia por culpa de la CNTE que está empecinada en utilizar la violencia en sus protestas y desacatar la ley.
Seis muertos y 108 heridos fue el resultado del enfrentamiento en Asunción Nochixtlán. La situación para el estado oaxaqueño, como para el resto de las entidades donde la coordinadora tiene presencia, ya de por sí era grave, pero ¿qué necesidad había de empeorar las cosas? ¿Para qué causar dolor y sufrimiento en las familias de las víctimas que perdieron la vida por la cerrazón de la mafiosa CNTE?
Es indignante. La Coordinadora acusa al Estado de reprimir las causas del pueblo y lo culpa de ser quien los ataca, los golpea y los manda a encarcelar injustificadamente. Pero si ellos, los docentes, no son los culpables de los muertos, los destrozos, los heridos y de la violencia, ¿por qué antes de salir a sus protestas se arman de palos, piedras, tubos, bombas molotov y armas de fuego para enfrentarse a la policía como se ha visto en muchas imágenes publicadas por ellos mismos en las redes sociales?
Y si de verdad no son ellos los que provocan la violencia contra los policías, como tanto han afirmado los líderes del movimiento, sino que es el gobierno, ¿por qué son los maestros los que toman camiones y los incendian para luego lanzarlos con el objetivo de matar a los agentes policiacos que acuden al lugar con la obligación de proteger el orden público?
Y ¿por qué, si son maestros, tienen que responder como guerrilleros a la supuesta hostilidad de los policías federales? Se sabe que para que haya pleito se necesita de dos, y los profesores se pusieron a pelear como animales. No podemos ocultar que son los que propiciaron esta terrible atmósfera de criminalidad y barbarie.
El Estado, y en este caso los gendarmes que son los instrumentos idóneos para llevar acabo tal encomienda, tuvo que actuar en consecuencia al vandalismo magisterial porque está obligado a proporcionar seguridad y paz a la sociedad.
A todo esto, ¿a quién le convienen los muertos?
Seguramente, no al gobierno. Porque en estos momentos de crisis, acabando de salir de una jornada electoral que no le favoreció al partido en el poder y que está tratando con esfuerzo de recuperar la credibilidad ante la gente para combatir en los comicios del 2018, le sería catastrófico en lo electoral y político tener la figura de represor y asesino. Peña Nieto y el PRI se irían a la sima (con “S”).
En cambio para la CNTE sí son provechosos los muertos, porque son una magnífica carnada para chantajear al gobierno y tomar ventaja. Ya lo vimos en Chiapas donde activistas de la coordinadora presumieron como un trofeo el cuerpo del profesor David Gemayel Ruiz Estudillo metido en un ataúd. Fue un espectáculo horrible. Hicieron un circo de la muerte del joven con tal de causar indignación en los ciudadanos y granjearse su apoyo.
Para la disidencia estas trágicas muertes son buenas ganancias porque fue lo que desde hace años buscó para justificar la violencia, el saqueo, los ataques a las vías de comunicación, la toma de centros comerciales y la quema de edificios públicos.
Ahora ya tiene los muertos que quería para decirle al mundo entero que el gobierno de Enrique Peña Nieto es represor. Y para conseguir esos cadáveres los líderes de la presunta lucha contra la reforma educativa emplearon los métodos del crimen organizado (secuestro, tortura, quema de camiones e instalaciones estratégicas), hasta tácticas terroristas como el asesinato de adversarios y destrucción con armas explosivas.
La CNTE ganó mucho porque desde el domingo 19 de junio ya no serán necesarias las apariencias y los engaños de que su lucha es también por los 43 desaparecidos de Iguala, o por el caso Tlatlaya donde nadie pudo probar que hubo violaciones a los derechos humanos durante la refriega entre militares y delincuentes, o por la no privatización de PEMEX, o contra el matrimonio igualitario y la adopción homoparental.
Ya no tendrán que colgarse de otras causas para lograr que la gente apoye el movimiento.
Sin embargo, lo que pasó en Oaxaca resulta condenable, porque por donde queramos verlo ninguna muerte puede ser tolerada por el Estado, mucho menos las ocurridas en choques entre autoridades y protestantes, ya sea de un maestro guerrillero, policía federal o del estado, activista, líder social o político, dirigente de una asociación civil, etcétera.
También resulta condenable lo que la CNTE está haciendo al manipular a la gente culpando al gobierno de los muertos sin tener pruebas de lo que afirma. Lamentablemente, esto en gran parte de la población ha generado psicosis social, temor y coraje hacia quienes nos gobiernan, situación que está aprovechando bien el sedicioso magisterio y las agrupaciones afines a la guerrilla, como la OPIEZ, COMUNA, CODEP, FIOB, MULT, entre otros.
Hasta Andrés Manuel López Obrador se está sobando las manos por las ganancias políticas que puede lograr con la tragedia.
Más allá de lo que la Policía Federal y los dirigentes magisteriales puedan decir, sería irresponsable y un delito grave culpar a cualquiera de las partes. Lo más aconsejable es que antes de tomar un juicio debemos esperar los resultados de los peritajes, el informe que arroje la investigación de la Comisión Nacional de Seguridad, la PGR y la Fiscalía de Oaxaca.
Solo así sabremos con exactitud qué fue lo que en verdad sucedió en Nochixtlán, donde los policías fueron víctimas de por lo menos ocho grupos radicales ligados a la Sección 22 de la CNTE.
Mientras tanto es pertinente aclarar, antes de acusar sin pruebas, que la policía federal no porta toletes ni armas de fuego para guardar el orden en las protestas y en los mítines, según aclaraciones dadas por el Comisionado de la Policía Federal Enrique Galindo. Lo que sí es cierto, según varias versiones, es que las armas de fuego, las armas blancas y los explosivos están con los terroristas de la CNTE.
¿No lo cree? Lo pongamos de este modo, si los profesores no están armados ¿entonces cómo fue que murió un policía por herida de bala y otros cuatro están gravemente heridos por proyectiles de arma de fuego? Y, por supuesto, ¿cómo fue que cinco integrantes de la coordinadora murieron baleados si los policías no estaban armados?
Sin duda uno de los dos partícipes está mintiendo. Y a reserva de las pruebas periciales, lo más sensato, lógico y apegado a la verdad, y ajustándonos a los sucesos pasados donde docentes hicieron exhibición de salvajismo, creemos que miembros del magisterio estaban armados y dispararon contra sus compañeros, directa o accidentalmente pero lo hicieron.
Querían mártires de la lucha contra la Reforma Educativa para lograr sus desleales propósitos y los tuvieron.
Por otro lado, el gobierno no es tan estúpido como para montar una escena homicida en un desalojo como el de Oaxaca.
PARA MAGDALENA
En el Segundo Encuentro Nacional de Analistas de Información Criminal, el alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Fernando Castellanos Cal y Mayor, tuvo una regia participación con la ponencia “El Municipio como el Primer Generador de Insumos para la Inteligencia Criminal”, donde además se compartieron experiencias sobre temas de seguridad. Ahí quedó claro que la ciudad capital de Chiapas es una de las más seguras del país, así lo dijo: “Vivimos en una ciudad compleja, con un ritmo de crecimiento acelerado que demanda de un esfuerzo cada vez mayor para garantizar seguridad a todos los habitantes. Hemos encontrado y enfrentado retos importantes en materia de seguridad y gracias al trabajo que se ha impulsado hoy Tuxtla es una de las más seguras del país”. Sin duda una gran aportación estratégica de esta eficiente administración, porque con ello se incrementan las inversiones nacionales y extranjeras y se da a la sociedad la garantía de convivencia y desarrollo económico en un clima de paz y tranquilidad… Continúa la indignación de los catedráticos y del personal administrativo de la Universidad Autónoma de Chiapas, que exigen al rector la renuncia de Hugo Armando Aguilar Aguilar, Secretario General desde hace tres periodos. “Ya no podemos seguir tolerando los abusos que esta persona comete en agravio del sindicato y la educación de los unachenses. Pero hasta el momento el rector ha hecho oídos sordos a nuestra petición”, dicen. ¿Habrá alguna factura que está pagando el Dr. Carlos Eugenio Ruiz Hernández y por eso no corre al secretario? Ya lo veremos… Au Revoir.
@_MarioCaballero
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