12 Septiembre 2016
Mario Caballero
Pedro Gómez Bámaca y el tejido de mentiras
Para Agapita Nieto Cacho.
Mujer que se llevó con ella el cariño de todos.
Se cayó la mentira.
En días recientes, Pedro Gómez Bámaca, uno de los líderes de la facciosa CNTE en Chiapas, dio a conocer supuestos acuerdos con el gobierno federal en los cuales –dijo- se aseguraban plazas nuevas para los normalistas, el pago de sueldos atrasados a maestros y comisionados sindicales si regresaban a clases, asimismo, el control del sindicato sobre las plazas magisteriales, becas y la no aplicación de la Reforma Educativa para el estado de Chiapas mientras Enrique Peña Nieto esté en la Presidencia de la República.
Según Pedro Gómez en dicha reunión, en la Ciudad de México, estuvieron el gobernador Manuel Velasco Coello, Eduardo Ramírez Aguilar y Roberto Rubio, secretario técnico del gobierno del estado. “Logramos once acuerdos con la Secretaría de Gobernación”, dijo. Pero el hoy Secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda, entonces subsecretario de gobierno, comunicó a los medios que nunca negoció con la Sección 7 de la CNTE aspectos de la reforma educativa.
Todo fue una farsa. Una ciclópea tomada de pelo a los maestros de la coordinadora por sus propios líderes.
Durante años se ha documentado que la CNTE es un movimiento radical dirigido por farsantes y criminales, que le apuestan al chantaje para sacar ganancias políticas y económicas de las marchas y plantones de maestros.
En Chiapas, Adelfo Alejandro Gómez, Pedro Gómez Bámaca, Manuel de Jesús Mendoza Vázquez, Alberto Mirón y otros más, son los más feroces opositores a la reforma educativa y los promotores de que en el estado hoy estén paralizadas miles de escuelas y que durante más de tres décadas los niños no hayan cursado un ciclo escolar completo.
Estos líderes mienten para controlar a los maestros. Manejan un doble discurso. Son hipócritas por antonomasia. Dicen estar luchando por la educación y por la defensa de los derechos del gremio, pero sólo son ellos los beneficiados, los que sacan ventaja del sacrifico que hacen los demás docentes, son los que logran que sus hijos y esposas cobren por dos o hasta tres plazas sin trabajar o sean aviadores en alguna secretaría de gobierno; son los que al final de cada enfrentamiento, marcha o plantón compran residencias, ranchos y camionetas de lujo.
LÍDERES HIPÓCRITAS
¿Sabrán los maestros -que dicen luchar por impedir la privatización de la educación- que los hijos de sus líderes estudian en colegios privados, algunos de ellos en escuelas del extranjero?
En un minucioso reportaje del diario Milenio, se evidenció que Rubén Núñez Ginez, Francisco Villalobos, Aciel Sibaja, José Elías Sánchez y María del Carmen López, dirigentes de la CNTE en Oaxaca, tienen inscritos a sus vástagos en institutos privados, en las que el costo y los requisitos son más complicados que los de las escuelas públicas.
Semanas antes de ser detenido por la PRG por los delitos de lavado de dinero y corrupción en los convenios con proveedores de bienes y servicios, Rubén Núñez pagaba 5 mil 800 pesos de inscripción y una colegiatura mensual de tres mil pesos para que su hija estudiara en el Instituto Cumbres, de la Universidad Anáhuac, en el estado de Oaxaca.
Igualmente, Francisco Villalobos, otro miembro de la mafiosa CNTE detenido en el mes de junio pasado por el robo de libros de texto gratuitos propiedad de la SEP, donde salió lesionada una persona por la violencia del hurto, envió a estudiar a sus hijos a Juchitán, Oaxaca, en la primaria Vicente Ferrer, colegio particular donde imparten clases de inglés, música, danza, teatro por una inscripción de mil 450 pesos y una cuota mensual de mil 330 pesos.
Aciel Sibaja, Secretario de Finanzas de la Sección 22 de Oaxaca, inscribió a sus hijos en el Instituto Blaise Pascale, donde estudiaron la primaria, secundaria y preparatoria, y que es además una de las escuelas privadas más costosas del estado con una colegiatura de 4 mil 700 pesos mensuales, pago incluso superior al sueldo quincenal de 3 mil 400 pesos de un maestro de primaria.
Contrario a la lucha que profesa, José Elías Sánchez, Secretario de Asuntos Generales de la Sección 22, fue otro que optó por la educación privada de sus hijos a los que matriculó en la escuela Simón Beauvoir, pagando mil 400 pesos de colegiatura mensual más mil 400 pesos de inscripción y 150 pesos por seguro médico.
¿Y qué con los niños de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán que están sin clases desde el 15 de mayo y cuyos padres no cuentan con los recursos -que sí tienen estos líderes magisteriales- para inscribirlos en institutos particulares? ¿Qué se pudran? ¿Qué sigan condenados a la ignorancia y miseria?
En la terquedad de eliminar las reformas a la Ley de Educación, Adelfo Alejandro Gómez y Pedro Gómez Bámaca son los culpables de que hoy la educación privada en Chiapas tenga un incremento de un 50 por ciento en la matrícula estudiantil. Y esto motivado por la incertidumbre que causa la CNTE en las escuelas del sector público. Los padres de familia, hartos de la cerrazón de los docentes, prefirieron privarse de ciertos bienes y diversiones con tal de que sus hijos tengan una educación de calidad que, hasta el momento, sólo ofrecen los colegios de paga.
TEJIDO DE MENTIRAS
Ya vieron y escucharon los maestros por sí mismos –y también los jóvenes normalistas que están metidos en la bola- que Pedro Gómez Bámaca es un tejedor de mentiras, un dirigente corrupto que por mucho tiempo les ha dado atole con el dedo, lucrando con las ilusiones del profesorado al que manipula con falsedades y castigos.
¿Con esto ahora sí le creerán los educadores a la opinión pública de que han sido usados por la cúpula de la CNTE? Que si Pedro Gómez fue capaz de mentirles que la reforma sería suspendida en Chiapas, ¿no lo sería también para engañarlos con que la reforma busca privatizar la educación y quitarles el trabajo? ¿Que nunca hubo tal amenaza a sus derechos laborales, sino un implacable manejo de la desinformación que los hizo rehenes del movimiento? ¿Que en vano han padecido hambre, calor, frío, lluvia, viento porque todo este tiempo la lucha se ha tratado de un engaño?
Falso que la reforma quiera privatizar la educación: El artículo 3° constitucional, fracción cuarta, dice: “Toda la educación que el Estado imparta será gratuita”. Y el artículo sexto de la Ley General de Educación, primer párrafo, lo ratifica.
Falso que con la evaluación docente los maestros pierdan en automático la plaza base y sus derechos parte de las conquistas sindicales: Otra vez, en el artículo 3° de la Constitución, pero en la tercera fracción, obliga a los docentes a someterse a una evaluación periódica para garantizar la aptitud e idoneidad de los educadores pero con pleno respeto a los derechos constitucionales de los profesores.
Y se complementa con el artículo octavo transitorio de la Ley General del Servicio Profesional Docente, que dice: “El personal (maestro) que no alcance un resultado suficiente en la tercera evaluación…, no será separado de la función pública y será readscrito para continuar en otras tareas dentro de dicho servicio”. Es decir, nadie será despedido de su trabajo.
De este modo, yéndonos al escrutinio de la ley podemos desmentir cada uno de los embustes de la CNTE, pero obviamente esto requiere que cada maestro, padre de familia y sociedad quiera informarse de la realidad que enmarca la polémica reforma educativa y dejar de oír las mentiras de los líderes.
Por otro lado, ¿por qué mintió Pedro Gómez Bámaca y pidió a los maestros que regresen a clases? Hay dos posibles respuestas: o recibió una cantidad considerable de dinero para calmar la disidencia o lo hizo porque ya se dio cuenta que la lucha no tiene ninguna probabilidad de éxito, menos aún porque está basada en mentiras, vandalismo y caprichos.
Lo lamentable es que pasados varios días de haberse revelado el chantaje y la mendacidad y que las secciones en Oaxaca, Guerrero y Michoacán ya decidieron iniciar el ciclo escolar, los borregos de Chiapas prefieren seguir a estos mafiosos líderes, continuar en el paro y no darse cuenta que todo lo que circunscribe la lucha es una farsa. Esto mientras los dirigentes (Adelfo Gómez, Pedro Gómez, Alberto Mirón, Manuel Mendoza, etcétera) acumulan millones de pesos en dádivas y ellos, los profes, marchan de sol a sol y sus hijos siguen sin clases. Au Revoir.
@_MarioCaballero
yomariocaballero@gmail.com