30 Septiembre 2016
MARIO CABALLERO
ERA: LA GRANDEZA DEL POLÍTICO
El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones. Winston Churchill, Político británico (1874-1965).
Abrir más espacios en el Partido Verde Ecologista de México en Chiapas para que los jóvenes y las mujeres participen activamente en la política fue una de las propuestas más sensibles que lanzó Eduardo Ramírez Aguilar en la pasada Asamblea Estatal del instituto. Hasta ahora ningún otro partido había considerado estos temas.
Eduardo Ramírez Aguilar es sin duda de los políticos chiapanecos más importantes de nuestros tiempos: perspicaz, de espíritu inquieto, que siempre anda a la caza de un nuevo proyecto, de una idea que haga la diferencia y logre un cambio para Chiapas. Lalo, sencillamente, es un hombre que piensa en las próximas generaciones.
¿Qué connotación política tiene la propuesta de Eduardo Ramírez?
Por muchos años la democracia de género, la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres han sido temas desdeñados por los políticos y los partidos. A la mujer se le ha negado su derecho de participar en la política y en cambio se le confinó a las labores domésticas y al cuidado de los niños.
En la segunda mitad del siglo XIX, la gran mayoría de las mujeres no tenía acceso a la educación ni a los espacios públicos, la Revolución Mexicana fue un asunto de hombres y las mujeres tan solo fueron el fondo decorativo de dichos enfrentamientos. Y a pesar de que vivimos en otro milenio las mujeres siguen padeciendo discriminación, subordinación y exclusión frente el predominio de los hombres.
De ahí viene la batalla de los grupos feministas que por las vías legales han buscado llegar a una concienciación social, a una conciliación que abra la brecha para el respeto de los derechos políticos de la mujer y el voto femenino. Y en las últimas dos décadas la lucha ha tenido resultados como la reforma político-electoral promulgada en 2014, donde el artículo 41 constitucional garantiza la paridad entre los géneros. Pero realmente el avance es muy insignificante.
En Chiapas la participación de las mujeres ha sido muy limitada. En el 2007, por ejemplo, de los 122 municipios de Chiapas el 3.4 por ciento estaba gobernado por mujeres, mientras el 96.6% por hombres. No había síndicas y sólo el 17.1 por ciento del total de los regidores en el estado eran mujeres. Además, había 4.7 diputados por cada diputada. Esto es catastrófico.
Pero ¿por qué cree Ramírez Aguilar que la mujer política puede ser un cambio para bien del estado?
El mejor ejemplo de lo importante que es la participación de la mujer en el desarrollo de la sociedad, Eduardo Ramírez lo tiene en doña Natividad Aguilar Velasco, su madre, que recuerda que todos los días les decía a él y sus hermanos “tienen que salir adelante, tienen que trabajar, tienen que levantarse temprano”. Y reconoce que sin el rol de ella, sin su disciplina, cariño y comprensión, nada de lo que él es hoy hubiera sido posible.
También está el ejemplo de Sofía, su esposa y madre de sus hijas, que día a día le muestra que el hombre sin el apoyo y la presencia de la mujer está incompleto.
Por eso lo valioso que es para la democracia la propuesta de Eduardo Ramírez de incluir a la mujer en las decisiones del estado, porque son ellas las que en verdad construyen los cimientos de la familia y de los pueblos. Y esto viene en gran manera a contrarrestar la larga historia de humillaciones y maltrato al otro sexo.
Lo que Ramírez Aguilar estableció para el Partido Verde es que el 60 por ciento de los espacios a puestos de elección popular sean para las mujeres y que un 80% de los Comités Directivos Municipales estén encabezados por ellas.
La política de género de Ramírez Aguilar debiera replicarse en todos los partidos políticos para tener una democracia más real, donde “las mujeres con su talento y sensibilidad puedan ayudar a erigir un presente más sólido, más justo, más incluyente y más diverso”. La participación femenina significa un aporte a la pluralidad democrática, una contribución a las discusiones y debates políticos con otras perspectivas y otras opiniones.
Llenar los espacios con mujeres inteligentes y con liderazgo tiene grandes ventajas: es un avance hacia la igualdad entre géneros y porque la mujer tiene una mayor habilidad en el manejo de la economía, son mejores administradoras y más prácticas que los hombres. Además de que son menos corruptas y más honestas, más respetuosas y más trabajadoras.
LOS JÓVENES
Hoy, con 38 años de edad, Eduardo Ramírez es el mejor paradigma de que los jóvenes tienen mucho que aportar para la construcción de un mejor futuro para Chiapas.
Con apenas 16 años de edad incursó en la política uniéndose en el movimiento social Jóvenes por la Paz creado para dar una respuesta a los acontecimientos que sacudieron el estado con el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Luego, a sus 23 años es elegido síndico municipal y a los 26 es nombrado presidente municipal interino de su natal Comitán de Domínguez, un reto que asumió con valor y compromiso.
En 2008, gana las elecciones y repite en la alcaldía de Comitán. Tenía 30 años. Sin embargo, su corta edad no fue impedimento para gobernar con aptitud y alegría, para ganarse la confianza de la gente con quien hizo equipo para sacar adelante la encomienda y los desafíos. Y cuando cumple 34 años, se convierte en diputado federal pero decide mejor aceptar la Secretaría de Gobierno que le ofrece el gobernador Manuel Velasco Coello, con quien desde hace muchos años tiene una buena amistad.
Hoy es diputado local y presidente del Congreso del Estado.
Conociendo su historia de éxitos no podíamos sino esperar que él mismo fomentara la participación de los jóvenes chiapanecos en la política.
Actualmente, el 30% de la población de Chiapas es joven y de estos 416 mil forman la fuerza laboral de la entidad. Lamentablemente, hasta no hace muchos años comenzaron a mostrar interés por participar en la política, aunque en su mayoría no son apreciados y muy pocos han logrado encontrar cabida en los partidos.
Muchas décadas llevamos siendo gobernados por Matusalenes de la política, por hombres aviesos, tramposos, mentirosos, corruptos, cínicos y charlatanes que nos han llevado al fracaso y a la ingobernabilidad. Son personajes viejos que se niegan a soltar el poder y a impedir que gente joven venga con ideas frescas a proponer un rumbo distinto para Chiapas.
“Con los jóvenes debemos unir esfuerzos, trabajar con su ímpetu, sus ganas de hacer, su justa rebeldía, su inconformidad y su visión de un Chiapas en que quepamos todos, donde nadie sea lastimado por ser o por pensar diferente”, dijo ERA.
Para esto Lalo Ramírez decretó que un 30 por ciento de las planillas que registre el Partido Verde para miembros de los ayuntamientos esté integrado por jóvenes entre 18 y 23 años, para que con ello se garantice la participación y permanencia del instituto en los próximos años.
Mentira es que la juventud no esté preparada para gobernar con capacidad y un proyecto debidamente enfocado a impulsar el desarrollo de los pueblos. Ejemplo son Manuel Velasco Coello y el mismo Eduardo Ramírez.
Inyectar con sangre nueva al PVEM es sin duda un encuentro con los tiempos que nos ha tocado vivir. No podemos ser ignorantes de esta realidad. Y lo que se está cocinando desde dentro del organismo, pronto podríamos verlo como una solución a los problemas de cada municipio y de cada comunidad.
Eduardo Ramírez es un entendido de que la política es un instrumento que necesita renovarse para responder a las necesidades presentes y lo está haciendo bien. Sabe que sin equidad de género no puede haber democracia plena. Y que sin la participación de los jóvenes en la política, tampoco.
Pensadores como ERA son los que engrandecen la política. Au Revoir.
@_MarioCaballero
yomariocaballero@gmail.com