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LETRAS DESNUDAS

03 Febrero 2017

MARIO CABALLERO

CÍNICO, INMORAL, HIPÓCRITA…

Mirémonos a nosotros mismos frente a frente, dijo Friedrich Nietzsche en su obra El Anticristo, y veremos que “Nuestra vida y nuestra felicidad se encuentra más allá del Norte, de los hielos eternos y de la muerte”. Pero la autocrítica no es propia de nadie, mucho menos en tiempos electorales.

Si el senador Zoé Robledo Aburto se hubiera contemplado a sí mismo como en un espejo, verse tal como es en realidad, quizá, y sólo quizá, no hubiera dicho tantas tonterías como lo hizo el día que hizo pública su separación del PRD para integrarse a las filas de la empresa de Andrés Manuel López Obrador: MORENA.

“¡Qué doloroso y sobrecogedor es el espectáculo que se ha ofrecido a mis ojos!”, hubiera dicho Nietzsche, porque lo que ofreció el senador Robledo fue un acto exhibicionista, al desnudo, de su cinismo, inmoralidad e hipocresía en todo su esplendor.

La increíble explicación que dio sobre su alejamiento del PRD, fue un insulto: “Me separo para ir por un cambio de régimen con Andrés Manuel López Obrador”, dijo. ¿Con quién –disculpe, senador, no lo escuche bien-, dijo que buscará un cambio para el gobierno de México? “Con López Obrador, mi querido Mario”. ¡Ah, bueno! Yo creí que con una persona honesta, inteligente, de buena calidad moral y transparente tanto en su modo de vivir como en sus finanzas. O sea, que eligió usted al mejor, senador. “Así es, Mario”. ¡Perfecto!

Qué Zoé Robledo haya resuelto cambiar de partido y con ello seguir hundiendo su insustancial, corrupta y pestilente carrera política (¿qué ha hecho por Chiapas en todos estos años?), es muy cosa suya. Pero que haya querido vernos la cara de tontos, es imperdonable. Dice un dicho que para ser un buen político se necesita tener una mente clara y una cola muy corta, y no es el caso de Zoé.

RAÍZ, FRUSTRACIÓN Y SURGIMIENTO

Zoé Robledo creció viendo cómo su familia se hacía pedazos por el colosal fracaso político de su padre. Y tal parece que cada movimiento político, cada embestida que le da a la realidad, es motivado por sentimientos de venganza, por esas ganas de querer desquitarse de la afrenta familiar, para desahogar los años de su infancia en la frustración, en donde se ven claramente las intenciones de su progenitor, Eduardo Robledo Rincón, de gobernar a Chiapas a través de él.

Eduardo Robledo Rincón fue gobernador del estado por 69 días, ni bien se había instalado en Palacio de Gobierno cuando el ex presidente Ernesto Zedillo lo sacó a patadas.

El pequeño Zoé tenía 15 años de edad cuando Robledo Rincón anunció en cadena nacional su supuesta “renuncia voluntaria” al gobierno de Chiapas, que en verdad se trató de un pacto político entre el presidente Zedillo y el obispo de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, que pidió la cabeza de “Lalo” Robledo alegando la incompetencia de éste para gobernar la entidad y para solucionar el conflicto zapatista.

Ernesto Zedillo cumplió el capricho de Samuel Ruiz, le quitó la gubernatura a Eduardo Robledo y le dio en cambio la Secretaría de la Reforma Agraria, para luego mandarlo a Argentina como embajador de México. Después de eso nada se supo de los Robledo Aburto.

Y si un pacto político los sentenció al olvido, otro pacto los hizo volver. Zoé Robledo convino el regreso de su familia a Chiapas con el ex gobernador Juan Sabines Guerrero, y por eso su lealtad enfermiza hacia Sabines y a la mafia que castigó a los chiapanecos con la corrupción, abusos de poder y la impunidad. De ahí que Zoé esté implicado en el hurto de más de 40 mil millones de pesos al erario de los chiapanecos.

Fue Juan Sabines quien hizo a Robledo Aburto diputado local en la LXIV Legislatura, respaldado por la coalición PAN-PRD-PANAL y Convergencia, donde fue presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado. Y, al término del periodo, en tan sólo 13 días, le dio la candidatura plurinominal por el PRD al Senado de la República, incluso por encima de las impugnaciones que el partido había hecho en tres ocasiones sobre la candidatura de Zoé Robledo.

Así fue que de ser un niño rencoroso, rodeado de la frustración de su padre, surgió como político gracias a la ayuda de Juan Sabines Guerrero, y ahora sueña con convertirse en gobernador de Chiapas, estado que desconoce brutalmente porque aunque nació en Tuxtla Gutiérrez, nunca vivió aquí.

MONUMENTOS A LA INFAMIA

El mismo día que anuncia su adhesión al partido MORENA, Zoé Robledo es entrevistado para un importante rotativo nacional y sus respuestas son monumentos a la infamia.

El senador Robledo Aburto empezó condenando la supuesta operación de estado entre el presidente Enrique Peña Nieto y el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, que “están dispuestos a formar un tapón contra López Obrador, con la compra de votos y la manipulación de programas sociales”, dijo.

Cínico. Por una operación de estado llegó al Congreso de Chiapas en los comicios de 2009, en las que ganó la diputación por el Distrito de Motozintla y con una inexplicable ventaja sobre sus oponentes, pues era un perfecto desconocido.

–        ¿Fue el momento de tomar la decisión de pasarse a MORENA?, lo cuestiona el periodista.

–        Llegó el momento de decidir de qué lado estar, si del régimen que ahonda la desigualdad o con el cambio que responda a las necesidades de la gente, responde.

Infame. Por un lado ayudó a “ahondar la desigualdad” de los chiapanecos, como en junio de 2011, cuando es elegido presidente del Congreso local y utiliza su posición para amedrentar a los opositores del régimen sabinista, a los que coacciona, persigue políticamente y silencia por la vía de las amenazas. Como diputado presidente aprobó para Sabines los recursos millonarios que endeudaron a Chiapas y, el 10 de octubre de 2012, subió a tribuna y pronunció uno de los discursos más sensibles sobre Sabines Guerrero, al que encumbró como el salvador de los chiapanecos y glorificó los “logros” de su gobierno. Para rematar su servilismo, modificó la ley para que el ex gobernador no fuera enjuiciado por los actos de corrupción.

Dice Zoé: “Yo estaré donde se me indique. Yo no abandonaré mi posición en el senado, mi postura crítica en tribuna”.

Pregunto: ¿qué propuestas ha hecho el senador Robledo Aburto de las que hayamos visto un impacto importante para el desarrollo del estado? Ninguna. Y de qué postura crítica habla, ¿la de la censura a la corrupción que hay en los gobiernos y la petición de cárcel para los ladrones? ¡Qué hipócrita! De ser así, ¿entonces por qué no pide cárcel para Juan Sabines, Yassir Vázquez, Nemesio Ponce, para los Gamboa López, los Perkins Cardoso, etcétera? Obviamente, porque no le conviene.

“¿Cómo ve a López Obrador?”, le preguntan. “México necesita un líder que la gente siga por convicción no por conveniencia, que no ha cambiado su manera de vivir, que ha hecho de la honestidad un ejemplo para quienes queremos estar a su lado”, respondió.

En esto le doy la razón al senador: AMLO sigue siendo el mismo truhán, corrupto, doble cara y nefasto de siempre, de cuando militaba en el PRI. Memorable es la derrota que sufrió ante Roberto Madrazo por la gubernatura de Tabasco en 1994, cuando López Obrador tomó carreteras y bloqueó los accesos a PEMEX (igual como manipula las actuales marchas de la CNTE), asimismo, instaló un plantón permanente en la Plaza de Armas de Villahermosa e impugnó las elecciones, demandando el establecimiento de un gobierno interino. No ha cambiado en nada su manera de vivir y hacer política.

–        ¿Usted va por la candidatura de MORENA en Chiapas?

–        No es momento de hablar de aspiraciones personales, sino de trabajar por el interés superior de MORENA, que es el cambio de régimen, y eso es algo que a mí me entusiasma.

Miente. Robledo Aburto sabía que nunca tendría el apoyo del PRD para lograr la candidatura al gobierno del estado y por eso buscó cobijo en Andrés Manuel, a quien conoce de cuando fue su coordinador de campaña en Chiapas.

Hasta donde puede verse su cambio de partido es símbolo de su frivolidad y estulticia. Sus estrategias políticas (patadas de ahogado) y sus supuestas ganas de ver un “cambio de régimen”, harán que su fracaso sea incluso mayor que el de su padre. Ya se sabe: “Un político corrupto y maniático es igual que el sol, no se puede tapar con un dedo”. ¡Chao!

@_MarioCaballero

yomariocaballero@gmail.com

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