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LETRAS DESNUDAS

05 Mayo 2016

MARIO CABALLERO

CORRUPTOS, SABINISTAS Y MALDITOS

Alguien debe ponerle un límite a la impunidad de los hermanos Espinosa Morales, que están haciendo un botín del PRD y del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Chiapas (CECyTECH).

César Espinosa es dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Olga Luz, es directora general del CECyTECH. Desde hace varios años se presume que en complicidad han incurrido en actos de corrupción en contra de ambas instituciones, como el que un militante del PRD denunció en julio de 2015 que está relacionado con el robo de identidad, fraude y falsificación de documentos.

El agravio fue en contra de Abigail Morales Ramírez, originaria del municipio de Chicomuselo. Cuenta Abigail que conoció a César Espinosa en una reunión del partido en octubre de 2013, éste le ofreció un trabajo y le pidió que llevara sus papeles a la oficina del CECyTECH. Ella lo hizo, pero después de eso nada supo al respecto.

Sin embargo, varios meses después se enteró que Olga Luz y el líder perredista habían acordado incorporarla a la plantilla laboral del Colegio de Estudios sin que ella firmara ningún contrato de trabajo. Al saberlo acudió a las autoridades federales y estatales para interponer una denuncia en contra de los mencionados por los delitos de ejercicio indebido del servicio público, abuso de autoridad, coalición de servidores públicos, tráfico de influencias, peculado, robo de identidad, falsificación de documentos, asociación delictuosa y fraude al erario público.

Morales Ramírez aseguró que Olga Luz y César Espinosa le falsificaron su firma y le formularon un contrato laboral apócrifo. Además, falsearon sus documentos de escolaridad donde la hacen pasar con un perfil profesional cuando su grado máximo de estudios es de secundaria incompleta. Y con esto cobraron salarios y aguinaldos a su nombre por un total de 414 mil 583 pesos por un periodo de once meses, del primero de febrero de 2014 al 1 de enero de 2015, sin tomar en cuenta otras prestaciones de ley.

La querella II/088/2015 fue radicada ante la PGR y luego turnada a la Procuraduría de Justicia del Estado, hoy Fiscalía General, por declararse incompetente el fiscal federal. A pesar de las pruebas, los hermanos Espinosa Morales siguen intocables.

PERO NO ES TODO

Todos los años en el mes de noviembre el CECyTECH organiza juegos deportivos entre los trabajadores del instituto, pero en 2015 los adelantaron con un gasto aproximado a un millón de pesos, de los cuales 275 mil fueron para uniformes (que para variar fueron del color del PRD) y otros 160 mil para el pago de arbitraje. Lo que indignó fue que los 25 encuentros fueron pitados de “gratis” por los alumnos de la Escuela Superior de Educación Física. Por otro lado, los trabajadores del Colegio no tuvieron viáticos para trasladarse a los centros donde se llevaron a cabo los encuentros regionales.

También, en 2015, estudiantes del instituto ganaron un concurso internacional de Robótica donde obtuvieron un premio de 15 mil dólares, pero por órdenes de la directora Olga Luz Espinosa, nada más les entregaron un cheque por la cantidad de 3 mil 500 pesos y una Tablet marca Coby, cuyo valor no sobrepasa los seiscientos cincuenta pesos.

Olga Luz Espinosa Morales nació el 9 de junio de 1976, es licenciada en Derecho y maestra en Administración de Educación. Es perredista de toda la vida y fue pieza clave durante el gobierno de Juan Sabines Guerrero (2006-2012), entraba y salía a complacencia del despacho del ex gobernador y colaboraba junto con Nemesio Ponce Sánchez, ex subsecretario de gobierno, en las diferentes operaciones políticas.

En la Procuraduría General de Justicia fue agente del ministerio público y después se desempeñó como Procurador Regional de la Familia y Adopciones en el DIF estatal. Todos dentro del círculo de poder la consideraban una funcionaria de bajo nivel, pero era intocable porque para nadie era desconocido el cariño que le demostraba el doctor Nemesio Ponce.

En 2009, quedó demostrado ese cariño al ser convertida en diputada federal plurinominal en la LXI legislatura (2009-2012). Olga Luz Espinosa llevaba como suplente al químico Carlos Esquinca Cancino, un hombre honorable que se ha ganado el respeto de la clase política por su gran desempeño en el servicio público y compromiso. El convenio era que ella debía renunciar a la diputación para que Esquinca la asumiera, pero las cosas sucedieron de otro modo. Espinosa buscó a Sabines Guerrero para suplicarle que la dejara en el cargo y Nemesio Ponce la apoyó. Después de eso el químico enfrentó problemas con el ex mandatario y tuvo que someterse para no ser enviado a la cárcel.

Era el inicio glorioso para Olga Luz, que se volvió en una de las sabinistas más prepotentes, arrogantes y corruptas de esos seis años de rapacería que terminaron por endeudar a Chiapas por más de 40 mil millones de pesos.

LA CORRUPCIÓN

El CECyTECH fue creado hace más de veinte años y nunca antes había atravesado una etapa tan crítica como la actual, donde las arbitrariedades y la complicidad que protagonizan los hermanos Espinosa Morales están acabando con el prestigio y la razón de ser del instituto.

En noviembre de 2014, un grupo de trabajadores del Colegio de Estudios señalaron a Olga Luz Espinosa y a la encargada de la subdirección académica, Florydalma Flores Torres, de hacer despidos, cambios de funciones y de adscripciones de manera injustificada. Asimismo, revelaron que ellas desviaban los recursos disfrazándolos como viáticos y pagos de comisiones inexistentes. Aseguraban que en la nómina varios militantes del PRD cobran un sueldo sin trabajar.

Se les acusa del robo al dinero de las incapacidades del IMSS y de los descuentos salariales infundados que se presume fueron a parar a los bolsillos de la directora y de su hermano César Espinosa. Cuando pidieron una explicación por el pago incompleto del retroactivo, Olga Luz y Flores Torres los amenazaron y posteriormente removieron a algunos empleados. En el colmo, 17 de los trabajadores que fueron despedidos interpusieron una demanda y la ganaron, pero éstas (Olga Luz y Florydalma) les pidieron el 10% de todas sus prestaciones para que pudieran cobrar lo que les correspondía.

En enero de 2017, treinta orientadores educativos fueron despedidos sin recibir un motivo aparente.

Y en días recientes, se dio a conocer un desfalco por más de 54 millones de pesos que Olga Luz Espinosa pudo haber entregado para beneficiar a su hermano, al PRD y otros militantes del partido.

Son tres facturas expedidas con fecha 11 de noviembre de 2015. Los conceptos que pagan son cursos y diplomados a alumnos de sexto semestre y al personal del CECyTECH. La primera, por 15 millones 963 mil 504 pesos, fue pagada sin autorización de la Junta Directiva al “Colegio Mexicano de Doctores y Maestros en Educación, A.C.” por el diseño e impartición de diplomados. Sin embargo, no hay evidencias fotográficas ni de vídeo que comprueben que se llevaron a cabo. Curiosamente, dicho Colegio es dirigido por el perredista Gilberto de los Santos Cruz, amigo personal de César Espinosa.

La segunda, por 24 millones 128 mil pesos, y la tercera, por 14 millones 312 mil 515 pesos, fueron pagadas a “Proveedora de Servicios Crixcel del Norte, S.A. de C.V.”, que amparan capacitaciones desarrolladas en los meses de agosto y septiembre de 2015 y en febrero de 2016. Dichas facturas tampoco fueron autorizadas por la Junta Directiva y presentan irregularidades en el domicilio fiscal y en el sello digital. Cabe mencionar que la última factura fue pagada con más de dos meses de anticipación. ¿Por qué? No lo sabemos.

Por otro lado, hay un halo de misterio en la empresa Crixcel del Norte que, por ejemplo, tiene contratos con el municipio de Ocosingo por más de un millón de pesos por servicios musicales y presentación de artistas, actividades que no se parecen en nada a las prestadas al CECyTECH.

¿HAY ALGUIEN ATRÁS?

Se dice que la que en verdad manda en el PRD es Olga Luz Espinosa, quien enfrenta la Averiguación Previa CHIS/TJC/II/088/2015 girada por la PRG por presuntos delitos de corrupción en contra del CECyTECH, donde además hay irregularidades relacionadas con aviadurías, ascensos ilícitos y violaciones a la Ley General del Servicio Profesional Docente. Su sueldo como directora general rebasa los 72 mil pesos mensuales más viáticos y prestaciones.

Tanta impunidad es imposible. Olga Luz y César Espinosa Morales son facturas de un gobierno que debieron vencer desde hace mucho. La pregunta es ¿por qué a pesar de las pruebas en su contra aún no son enviados a la cárcel? Los mismos empleados del CECyTECH lo exigen porque dicen que la organización está secuestrada por intereses personales. O es acaso que ¿aún permanecen en el cargo porque son parte de una red de corrupción más grande que todavía no vemos? Al tiempo. ¡Chao!

@_MarioCaballero

yomariocaballero@gmail.com

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