LETRAS DESNUDAS

19 de Julio de 2017

MARIO CABALLERO

MERECEMOS MÁS QUE SÓLO CINISMO

José Manuel Soria fungía como ministro de Industria, Energía y Turismo de España en la presidencia de Mariano Rajoy. Fue uno de los tantos políticos que se vio envuelto en el escándalo de “Panamá Papers”. Según la documentación de la firma de abogados Mossack Fonseca, Soria figuraba como administrador de la sociedad UK Lines Limited, registrada en Bahamas y disuelta en marzo de 1995, y de otras empresas más.

José Manuel negó cualquier relación con la compañía y hasta desafió a la prensa con la decisión de someterse a una profunda investigación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Sin embargo, el diario El Mundo publicó un documento en el que confirmaba que el ministro Soria había sido administrador de Mechanical Trading Limited, registrada en 2002 en la Isla de Jersey, paraíso fiscal en el Canal de la Mancha.

El diario digital eldiario.es reveló que la familia de Soria tenía en Londres una empresa llamada Oceanic Lines, la cual era administrada por él en un 20 por ciento junto con su hermano, y que el restante 80 por ciento correspondía precisamente a Mechanical Trading Limited.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, fue el encargado de hacer público el pronunciamiento del presidente Rajoy: “Nadie puede estar en el gobierno que haya operado desde paraísos fiscales. Si hay algún indicio de sospecha, no se puede estar en el gobierno en esas condiciones”, dijo. Al poco tiempo, Manuel Soria renunció.

Pál Schmitt se convirtió en presidente de Hungría en 2010, a la edad de 69 años. Había llegado a la política tras una exitosa carrera deportiva en la que ganó dos medallas de oro en sable en los Juegos Olímpicos de México 1968 y Múnich 1972. En 1990 fue elegido presidente del Comité Olímpico de su país. De 1993 a 1997 fue embajador de Hungría en Madrid y posteriormente en Berna. Antes de asumir la presidencia fue nombrado en 2004 como miembro del Parlamento Europeo.

Pero su éxito político fue truncado en 2012. En enero del mismo año, el Consejo de Doctores de la Universidad de Medicina “Semmelweis” de Budapest demostró que había plagiado varios capítulos de su tesis doctoral realizada veinte años antes. En ese sentido, el Senado de la institución decidió quitarle el título de doctor. Avergonzado, Schmitt renunció al cargo de Presidente en marzo de 2012 y se comprometió a realizar un nuevo doctorado.

De este lado del Atlántico, el senador republicano Bill Kintner publicó un tuit en el que insinuó que las mujeres que participaron en una marcha contra de la violencia de género en Estados Unidos no eran lo suficientemente atractivas para ser víctimas de agresión sexual. El comentario causó indignación entre la gente y lo atacó en las redes. Para ese entonces Kintner ya había sido multado por tener cibersexo en una computadora del gobierno.

El senador no se disculpó por la ofensa, pero renunció a su cargo cinco días después, el miércoles 25 de enero de 2017.

En 2016 hubo una controversia entre el CONEVAL y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Coneval realizó una serie de observaciones en el levantamiento del Módulo de Condiciones Sociodemográficas 2015, apuntando que el Inegi había modificado su método de cálculo sin previo aviso “para presentar un panorama de mejora en los ingresos de los mexicanos” que no correspondía con la realidad.

Ante sus evidentes errores, Miguel Cervera Flores renunció a la Dirección General de Estadísticas Sociodemográficas.

Por otro lado, en abril de 2016, Clarissa Álvarez, maestra de inglés en Ciudad Obregón, Sonora, la cesaron por culpa de un video donde aparece bailando “perreo” con un sensual bikini color gris en Cabo San Lucas, durante sus vacaciones de semana santa. A otra maestra, Nina Skye, de 21 años de edad, la obligaron a renunciar porque descubrieron que alternaba la docencia con la actuación, pues era actriz de películas porno. Hay veces que incomprensiblemente la moral se opone a la diversión y el arte.

LA PARADOJA

Juan Mena López y Juan Mena Romero fallecieron dentro del vehículo que quedó atrapado en el socavón del Paso Exprés de Cuernavaca, inaugurado apenas hace tres meses. Y lo único que dijo el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, fue que se indemnizarían a las familias de las víctimas y que se harían las debidas investigaciones para deslindar responsabilidades.

Agrego: la obra vial donde ocurrieron las muertes fue presupuestada en un millón cincuenta mil pesos, pero terminó costando dos millones 500 mil, y se concluyó un año después de la fecha planeada. Además, según explicaciones el accidente fue provocado por la erosión de una alcantarilla afectada por el exceso de basura y la acumulación de agua por las lluvias recientes.

A la sazón, si el programa de construcción contemplaba la remodelación de la carretera, incluyendo la reparación del drenaje de más de 40 años, ¿por qué sucedió el percance?

 

Es inútil preguntar, pero ¿qué se hizo con todo el dinero si finalmente la obra resultó un fracaso? ¿Quién es el responsable? Obviamente Ruiz Esparza, que dijo que no renunciaría mientras el presidente Enrique Peña Nieto no se lo pidiera. Mientras otros personajes más importantes que él renunciaron por cosas menores, como un tuit fuera de lugar y no por homicidios, el secretario se da baños de pureza.

En abril pasado, Óscar Ochoa Gallegos, titular de FOFOE, fue denunciado por un ex trabajador que lo señaló de acoso y soborno. Fue la misma persona quien detalló que en la dependencia hay tráfico de influencias y hostigamientos a los empleados, que son obligados a firmar documentos sin saber su contenido.

El denunciante, que pidió que no fuera revelada su identidad por temor a las represalias de Ochoa Gallegos, manifestó que el motivo de su renuncia fueron los insultos y las amenazas de muerte sobre él y su familia.

Antes de eso un grupo de jóvenes emprendedores y una asociación de comerciantes de Tapachula, señalaron a Óscar Ochoa de cometer corrupción en los programas y convocatorias del organismo. Pero dichas denuncias no han tenido eco en ningún lado, pues éste sigue en el cargo.

La diputada local priista María de Jesús Olvera Mejía demandó por daños a la moral al reportero Silvano Bautista Ibarias, exigiendo una indemnización de 5 millones de pesos. Pero como la moral es un árbol que da moras, Olvera tiene en su contra ocho averiguaciones previas (una por el delito de homicidio en grado de tentativa), de 2006 a la fecha, y otras doce interpuestas por la Comisión Federal de Electricidad. Además, tiene dos actas de nacimiento (una de Chiapas y otra de Hidalgo) y dos CURP.

No obstante, ninguna autoridad del gobierno del estado, ni del Congreso local, ni del PRI ha solicitado su desafuero.

 

Pablo Salazar está demandado, entre otros delitos, por el infanticidio de 35 recién nacidos de Comitán, y está libre; Juan Sabines Guerrero es acusado por el fraude de 40 mil millones de pesos a las arcas de los chiapanecos, y en premio lo nombraron cónsul en Orlando, Florida; Samuel Chacón Morales defraudó el erario público cuando fue alcalde de Tapachula, pero hoy es diputado federal por el PRI; etcétera.

CINISMO

En el cuento “Nos han dado la tierra” de Rulfo, los campesinos reciben en recompensa por sus luchas agrarias un arenal incultivable. Los mexicanos hemos pasado por una lucha de independencia y una guerra civil que condujo a la realización de varias reformas constitucionales. Y aun con ello y con tanta sangre derramada, recibimos como gobierno un arenal incultivable.

Una de las razones de que vivamos en el mal humor es que en México ninguna persona importante del ámbito que sea renuncia por el hecho de rendir malas cuentas, ni es despedido de su cargo por cometer delitos. Al contrario, son cínicos por permanecer en sus funciones.

Está claro que una renuncia a tiempo no le quita a nadie el peso del fracaso, pero sin duda mejora el ánimo de la sociedad y la imagen del renunciante.

Al efecto, ¿qué nos hace falta como sociedad para llegar a un estado de justicia e imparcialidad plenas, una moral mejor ajustada o leyes más severas?

Mientras eso ocurra seguiremos siendo arrastrados por el soberbio ejemplo de autoridad moral y congruencia política que nos han dado países cercanos como Guatemala, Panamá, Argentina y Perú, que por casos de corrupción encarcelaron a sus presidentes. ¡Chao!

 

@_MarioCaballero

yomariocaballero@gmail.com