viernes , septiembre 20 2024

LETRAS DESNUDAS

MARIO CABALLERO

CAFÉ CON PAN Y OTRAS ESTUPIDECES

“Todos tienen ya, los que aparecen en la lista, su ataúd, su apoyo también del acta de defunción, su café, su pan, su carpa para que sea un dolor menor y un mensaje del gobernador Velasco, que está al pendiente de ustedes”, dijo Óscar Ochoa Gallegos, titular del Fondo para el Fomento Económico (FOFOE), dos días después de haber ocurrido el terremoto del 7 de septiembre.

Una vez dijo Albert Einstein que “hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro”. Es obvio que Óscar Ochoa es un hombre de cualidades infinitas. Por eso decidió que la mejor manera de combatir la tragedia era aliviarla con “café con pan” y quedar bien con Manuel Velasco Coello, su patrón y de quien depende su permanencia en el poder antes y después de 2018.

El terremoto del 7 de septiembre no sólo devastó a los estados de Chiapas y Oaxaca, sino detonó el pretexto para hacer de un tema humanitario, un tema político. Dice el refrán que “miran caballo ensillado y se les antoja viaje”. En una tragedia como esa siempre irrumpe el lucro de la desgracia y saca las peores caras de la política: el oportunismo, la insensibilidad y el egoísmo.

A muchos políticos les cayó como anillo al dedo la pena, las pérdidas y la destrucción. Encontraron la forma idónea para abrirse camino en los discursos mesiánicos y en las acciones con tufo electorero, mismas que traen impreso el nombre de quienes mandan las migajas de ayuda como si eso fuera suficiente en estos momentos, como si eso compensara totalmente los años de abandono y negligencia gubernamental en las entidades más rezagadas del país.

En Nuevo León, por ejemplo, un grupo de priistas y cenopistas recolectaron víveres y los enviaron en tráileres a los damnificados. A simple vista la obra humanitaria de estas personas es útil y muy generosa. Se sabe que por lo regular los mexicanos podemos ser egoístas y hasta malinchistas, pero en tiempos de necesidad solemos ser solidarios.

Sin embargo, ¿qué caso tiene realizar labores altruistas cuando lo que se busca principalmente es la autopromoción política y luego socorrer al prójimo?

Apoyemos a nuestros hermanos, dice la clase gobernante. Empero ¿cuánto dinero han donado los partidos, los políticos y los gobiernos federal, estatal y municipal?

En este 2017, un diputado federal ganará sólo por concepto de sueldos y salarios un millón 264 mil 536 pesos, sin contar aguinaldo, prestaciones, fondo de ahorro y seguridad social. Pero para ayudar a los chiapanecos y oaxaqueños afectados por el terremoto nada más aprobaron donar cada uno de ellos dos mil 457 pesos de su salario. Para que lo ocurrido “sea un dolor menor”, dijera Óscar Ochoa.

ESTUPIDECES Y BARBARIDADES

En el terremoto de 1985, el presidente Miguel de la Madrid juzgó que un desastre natural podía darle “mala imagen” a México. Así que prefirió negar la desgracia y renunciar a la cooperación internacional: “Estamos preparados para atender esta situación y no necesitamos recurrir a la ayuda externa. México tiene suficientes recursos y unidos, pueblo y Gobierno, saldremos adelante. Agradecemos las buenas intenciones, pero somos autosuficientes”. Tenemos bastante café con pan y un chingo de ataúdes, le faltó decir.

Ante la comunidad internacional, sobre todo las más importantes organizaciones financieras del mundo, como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, un desastre natural, una contingencia ambiental o una emergencia sanitaria sucedida en cualquier país puede reflejar hasta falta de capacidad para gobernar y eso les impide obtener nuevos créditos. Por eso los Gobiernos casi siempre tratan de ocultarla o reducirla a algo insignificante, aunque los ciudadanos padezcan hambre, sed y vivan en condiciones infrahumanas.

Eso hizo Miguel de la Madrid en 1985. Pero ahora que estamos a unos cuantos meses de renovar la Presidencia de la República y el Gobierno de Chiapas, una devastación de tales dimensiones resulta ser muy lucrativa para la clase política. En primer lugar, pueden explotarla para promocionar su imagen. Nada más en Chiapas ¿cuántas veces hemos visto la entrega de despensas en cajas o bolsas con los logotipos de los partidos o con los nombres y fotos de los políticos?

El senador de Morrena Zoé Robledo Aburto instaló un centro de acopio en el Parque Bicentenario. Buscando curarse en salud frente a la opinión pública, dijo: “En los momentos difíciles, la política debe servir a la gente, y ahorita hacernos a un lado, suspendí todas mis actividades de fin de semana de orden proselitista, partidista, para concentrarnos a esto que es lo más importante, poder desde aquí en Tuxtla Gutiérrez con todo nuestro equipo de trabajo volcarnos a una acción”.

Si así era, entonces ¿por qué su gente entrega los víveres vistiendo camisetas y gorras con su nombre estampado? ¿Por qué al ponerlas en manos de la gente dicen sus trabajadores que es de parte del senador Zoé Robledo? ¿Por qué decenas de jóvenes andan por las calles de algunos municipios de la entidad levantando una encuesta en la que dicen algunos se pretende poner en mal el nombre del gobierno del estado y engrandecer el de Morena y, por supuesto, el del senador Robledo Aburto?

 

Dice un dicho que mientras unos van a la fiesta otros van a la pesca. La catástrofe también es lucrativa porque los actores políticos pueden robar la ayuda y utilizarla después en tiempos de campaña.

Recientemente, la Fiscalía General del Estado dio a conocer la detención del secretario de Protección Civil de Pantepec, que había robado noventa colchonetas que estaban destinadas a los damnificados del terremoto. El detenido, Tito “N”, aceptó haber dado permiso para que las colchonetas fueran sustraídas y guardadas en Tuxtla Gutiérrez. En ese mismo sentido, en un video difundido por las redes sociales se muestran paquetes de víveres que son guardados en la residencia del secretario de gobierno de Juchitán, Oaxaca, un tal Óscar Cruz. Lo acusan: “Ya basta. Desde las dos de la mañana salen camionetas copeteadas de cosas y a la gente no les dan. Ahora están esperando las campañas para darlas para comprar los votos de la gente”.

Por otro lado, las calamidades son beneficiosas económicamente por la cantidad de dinero que los estados reciben del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN). En 2005, fueron once mil millones de pesos del FONDEN que se aprobaron para Chiapas por la destrucción del huracán Stan, mismos que el ex gobernador Pablo Salazar hizo el milagro de desaparecerlos.

El 2018 es un año electoral, así que ¿habrá honestidad en la utilización de dichos recursos o irán a parar a las cuentas bancarias de los políticos y los partidos para que puedan financiar sus campañas electorales? Ya veremos.

ENCARCELAMIENTOS Y DESPIDOS

Es difícil que en nuestro país alguien renuncie por rendir malas cuentas. Cuando dos personas murieron en el socavón que se formó en el Paso Express de Cuernavaca, Morelos, que recientemente había sido inaugurado, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dijo que no renunciaría o lo haría solamente si el presidente Enrique Peña se lo solicitaba. Hasta la fecha permanece en el cargo.

Anteriormente decíamos que el terremoto del pasado 7 de septiembre hizo la auditoría que el Gobierno jamás haría. Porque sexenios van y sexenios vienen y las condiciones de pobreza y miseria en la entidad siguen iguales y en algunos casos empeorando. Pero ¿qué pasará con los políticos que se están aprovechando del desastre de los chiapanecos para adelantarse a hacer campaña política?

Al respecto, las autoridades electorales no han dicho nada. Sin embargo, temas específicos como el de Óscar Ochoa Gallegos, ya son intolerables. Ha sido acusado por un ex trabajador del FOFOE de supuesta falsificación de documentos y de firmas, de hostigamiento laboral, de amenazas de muerte, de lucrar con los recursos del organismo y, con el asunto del terremoto, todos podemos tacharlo de insensible y de no tener méritos para seguir en el gobierno.

¿Por qué no renuncia? ¿Cuáles son las facturas políticas que lo mantienen en el puesto? ¿Por qué el gobernador Manuel Velasco no lo destituye cuando de sobra se sabe que es un estorbo y da mala imagen a su administración? Pero si el poder no lo hace, nosotros ejerciendo nuestro voto sí podemos ponerles un hasta aquí a él y a todos los que han lucrado con las necesidades de los chiapanecos. ¡Chao!

@_MarioCaballero

yomariocaballero@gmail.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

once + 19 =