30 Enero 2018
MARIO CABALLERO
ENOC: LA OTRA OPCIÓN
Hay otra opción para abanderar la alianza “Todos por Chiapas”: Enoc Hernández Cruz, un político de un carisma extraordinario que antes de eso es padre de familia, esposo, amigo y devoto de Dios.
En este 2018, Enoc Hernández tiene 46 años de edad y es previsiblemente un hombre de izquierda. Su notoriedad contrasta de manera monumental con el desprestigio de los partidos y la falta de credibilidad en la clase gobernante. Hay en él una frescura nunca antes vista, una alternativa de éxito, una manera diferente de ver y hacer política.
Su trabajo ha sido siempre cercano a las personas, participativo e incluyente. Con más de una década en el servicio público, goza de la confianza de los chiapanecos gracias a que propone soluciones más allá de embelesarlos con la adusta demagogia que hoy en día sólo practican los políticos ineptos.
El que haya sido elegido por el partido Podemos Mover a Chiapas como candidato al gobierno del estado no sólo es el resultado de su esfuerzo, sensibilidad y compromiso con la sociedad, también es prueba suficiente de que aún en estos días todavía existen políticos capaces de ser depositarios de la esperanza. No lo sé de cierto, pero quizá estemos frente a la respuesta que a Chiapas le urge, al comienzo de una mejor historia.
EL ÉXITO
¿Cómo explicar el éxito de Enoc Hernández? ¿Por qué se cree que existe en él ese reencuentro de la sociedad con la política? ¿Qué ha hecho para congraciarse de tal forma con la colectividad?
Así como Juárez, como cualquier gran político, Enoc es también el autor de su prestigio y eso viene de la asimilación de su vida que no siempre fue tan bondadosa. Pues la vida de Enoc Hernández Cruz nos habla de que la generosidad a veces viene de ida y vuelta.
Es hijo de padres campesinos. Nació en el ejido Miguel Hidalgo, situado a unos 17 kilómetros de la cabecera municipal de Jiquipilas. Por eso mismo conoce bien cómo es la dura realidad de la gente pobre, los problemas que los aquejan a diario y los obstáculos culturales y existenciales a los que tienen que enfrentarse si anhelan salir adelante.
Para pagar sus estudios de primaria y secundaria tuvo que salir a vender de casa en casa los dulces que preparaba su abuela Doña Teresa. Para sostenerse la preparatoria, trabajó en una tortillería de lunes a domingo en un horario de 4 a 6 de la mañana, ya que su primera clase empezaba a las siete.
En su natal Jiquipilas estudió la primaria, secundaria y preparatoria, pero fue en la ciudad de San Cristóbal de las Casas donde estudió la Licenciatura en Derecho por recomendaciones del maestro Federico Cuesy, ex director de la escuela de psicología en el Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas. Se graduó en 1993 y dos años más tarde se tituló con la tesis La Libertad de Expresión y los Derechos Humanos.
Al término de sus estudios logró combinar con buenos resultados la abogacía con el oficio de comunicador a través del programa radial que él mismo fundó y llamó “La Ciudad: periodismo joven en radio”.
Dicho programa se transmitía por la 760 AM. Desde esa trinchera, Enoc denunció los abusos de poder, hizo servicios sociales y motivó una infinidad de campañas altruistas. Fue su liderazgo el que ayudó a proveer de alimento, cobijo y atención médica a los sancristobalenses en indefensión. Por medio de los micrófonos alcanzó gran popularidad y muchas personas lo motivaron a incursar en la política.
Poco tiempo después, la sociedad decidió elegir a Enoc Hernández como presidente municipal de San Cristóbal de las Casas para el periodo 2002-2004. En un hecho histórico venció al PRI tras las siglas de un partido político de oposición, el PAS.
El triunfo electoral de Hernández Cruz trascendió a nivel nacional. Nadie lo creía. Pero no fue nada sencillo, pues para lograr aquella hazaña tuvo que trabajar de seis de la mañana hasta las once de la noche, tocando puerta por puerta, saludando a cada padre de familia, a cada ama de casa, escuchando las necesidades de la gente, haciendo propuestas sin caer en la vaga y frívola promesa que sólo busca el voto.
En fin, hizo campaña como nunca nadie lo había hecho antes en la historia del municipio, y la hizo soñando con servirle al pueblo que lo adoptó como a un hijo.
Una vez en la alcaldía tuvo que enfrentarse al reto de mostrar aptitud para administrar un municipio lleno de vicios y saqueado hasta lo último. La clase aristocrática, despojada del poder, no admitía ser gobernada por un campesino, como le decían. A Enoc Hernández lo injuriaban, descalificaban, lo ligaban con la guerrilla y hasta decían que representaba los intereses del obispo Samuel Ruiz. Nada más equivocado que eso.
De tal suerte, tuvo que mirar hacia adelante porque no era hora para acongojarse sino para cumplir con su mandato. De la confianza que habían depositado en él sacó el valor para trazar un ambicioso proyecto de gobierno. Lo primero que hizo fue sanear las finanzas del municipio, limpiar la nómina, gestionar recursos para la obra pública y mejorar la infraestructura eléctrica con cableado subterráneo en 54 manzanas que fue instalado en un tiempo de tres meses y con una inversión de más de 30 millones de pesos.
Asimismo, instituyó la Medalla al Mérito Ciudadano “Dr. Manuel Velasco Suárez”, mismo nombre con el que rebautizó el parque central antes conocido como Vicente Espinosa. Fue él quien estableció el “Festival Cervantino Barroco” (uno de los eventos culturales más importantes del mundo) en la colonial ciudad de San Cristóbal, entre otros logros que lo pusieron en el corazón de la gente que no sólo lo respetó como una persona de gran calidad humana, también como político y amigo de la sociedad.
¿PODRÁ?
Jacinto Benavente escribió: “Lo peor que hacen los malos es obligarnos a dudar de los buenos”. En algunas ocasiones, muchos políticos desempleados han tratado de difamar a Enoc Hernández y colgarle delitos que no pueden comprobar.
Cualquier persona que se precie inteligente podrá darse cuenta que la actual posición social de Hernández Cruz proviene del esfuerzo diario, de la astucia para enfrentarse a los problemas y de un trabajo de buenos resultados, y no de hoy sino desde hace mucho tiempo.
Aparte, no es de los políticos catrines que se rehúsan a abrazar a una mujer indígena, o a un campesino, o a un obrero; tampoco es de los que le temen ir a las comunidades más alejadas del estado, donde los vehículos no pueden llegar y donde no hay luz eléctrica. A pesar de tener buenas relaciones con el poder no presume de ello ni se abusa para maldecir a otros. Eso, obviamente, ha producido envidia en la clase política.
¿Por qué hay gente que considera que Enoc Hernández Cruz es la mejor opción para gobernar a Chiapas?
Nadie puede desmentir que Enoc Hernández nació entre los pobres y aún vive entre los pobres. Entiende sus necesidades, sabe de su dolor y sufrimiento. Quizá por eso. Además de que él conoce cada rincón del estado como ningún otro, y por ese trato humilde y respetuoso que mantiene con todos a pesar de la situación de poder que tiene que no es otra cosa que el producto de la disciplina y la vocación del servicio al prójimo.
En efecto, porque no duda que es la democracia la vía más favorable para entregar los beneficios de salud, educación, vivienda y económicos a toda una población ya harta de promesas incumplidas y ansiosa de ver una propuesta que convenza.
Como líder del partido Podemos Mover a Chiapas ha demostrado rigor en cuanto a conducirse alejado de los compadrazgos, el servilismo y el escándalo. Como funcionario público ha sido el puente que vinculó a la sociedad con el gobierno. Ha llegado a cada comunidad para llevar ayuda humanitaria y plantear acuerdos para el desarrollo del estado. Por la labor realizada desde la dirección del Instituto de Capacitación y Vinculación Tecnológica del Estado de Chiapas (ICATECH), cientos de hombres y mujeres hoy tienen posibilidades de autoempleo y de mejorar su calidad de vida.
Ahora, como hace dieciséis años de aquella proeza de ganar la alcaldía de San Cristóbal de las Casas con tan sólo siete mil pesos para la campaña electoral, Enoc Hernández aspira a ser gobernador del estado que lo vio nacer. Promete hacerlo con inteligencia, compromiso y pasión.
No sabemos si sus muchos méritos y capacidad para hacer política le alcanzarán para ser el candidato de la alianza “Todos por Chiapas”, pero es sin duda una buena opción. ¡Chao!
@_MarioCaballero