13 Febrero 2018
MARIO CABALLERO
EL MAYOR EJEMPLO DE LA PODREDUMBRE DEL PRI
¿Qué autoridad moral puede tener un hampón para hacer acusaciones de violación a las leyes? Ninguna. Si un borracho no está en condiciones de aconsejar para que otros no beban, tampoco un ratero puede exigir honestidad cuando él vive de robarle a los demás.
Como el dirigente estatal del PRI que incrimina al resto de los partidos de la alianza “Todos por Chiapas” de estar cayendo en actos ilegales. Dice que el método de postulación del candidato que presentaron ante el órgano electoral, es una flagrante violación a los principios de certeza y seguridad jurídica a lo establecido en el convenio de coalición. Paradójicamente, quien tantas explicaciones le debe a la justicia pide que se respeten las leyes.
NEGRO HISTORIAL
Julián Nazar Morales es el mayor autorretrato de la corrupción y las complicidades del PRI. En muchas ocasiones ha sido señalado de enriquecimiento ilícito, desvío de recursos públicos y despotismo. Pero por sus nexos con el poder central ninguna de las acusaciones ha procedido en su contra, a pesar de que existen suficientes elementos probatorios para inculparlo.
Inició en la política como maletero de Germán Jiménez Gómez, priista que durante muchos años controló el campesinado de Chiapas al que maltrató y explotó al amparo del gobernador Juan Sabines Gutiérrez (1979-1982).
Al poco tiempo, Julián Nazar pasó de maletero a chofer y de ahí a cómplice de Germán Jiménez. Su habilidad para someter a los campesinos a punta de golpes fue la llave del éxito. Lo que Arturo “El Negro” Durazo fue para José López Portillo, Nazar lo fue para Jiménez Gómez, que le heredó el poder de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en el estado.
A través de la CNC, Nazar Morales logró amasar una gran riqueza, convirtiéndose en un prominente ganadero y hombre de negocios.
Hace algunos años, se descubrió un fraude en la CNC por más de 400 millones de pesos de la Alianza para el Campo. El líder cenecista era Julián Nazar. En 2010, la SAGARPA entregó a la CNC 120 millones de pesos del programa Maíz Estratégico y en 2011 otros 130 millones, de los cuales según una investigación fueron a parar a las cuentas bancarias de Nazar, en ese entonces ya no era líder de la CNC sino diputado federal en la LXI legislatura, pero seguía teniendo el control.
En julio de 2013, Julián Nazar fue nombrado secretario del campo, cargo que desempeñó hasta los primeros días de enero de 2015. Durante ese periodo se cometió el mayor fraude a los recursos de los programas de fomento y apoyo al agro chiapaneco.
Una de las tantas estafas fue el del programa PIMAF, del que se dice nada más entregó mil cuatrocientos pesos de los 4 mil 400 correspondientes por cada agricultor, que multiplicado por los 5 mil beneficiarios logró una suma superior a los 15 millones 500 mil pesos que presuntamente se embolsó Nazar Morales. Se cuenta que en el sótano debajo de la oficina principal de la Secretaría del Campo, instaló a un grupo de personas de toda su confianza para que decidieran qué proyectos y qué obras se autorizaban. Éste también lo ayudó a desviar decenas de millones de pesos bajo prestanombres y documentos falsos.
De acuerdo con la auditoría número 139/2014, realizada por la Contraloría Interna de la Secretaría del Campo, se detectó que durante la gestión de Julián Nazar en la SECAM no entregó apoyos por una cantidad de 10 millones 775 mil 475 pesos, entre paquetes tecnológicos, sistemas de riego, tractores e implementos agrícolas.
Además encontró pagos improcedentes en el Programa Integral de Desarrollo Rural por 34 millones 254 mil 789 pesos. El dictamen dice: “… se observó que se realizaron pagos a los prestadores de servicios profesionales a través de la empresa CARMEX, situación que es improcedente en virtud de contravenir la mecánica operativa del programa”. En total, esa auditoría refleja un pendiente por comprobar de 45 millones 30 mil 264 pesos con 7 centavos.
Otra auditoría, la número 078/2015, halló que no fueron entregados los apoyos en paquetes tecnológicos por un monto de 9 millones 911 mil 400 pesos. Esto cuando un documento afirmaba que el Ing. José Alfonso Cruz Sarmiento, entonces subsecretario de Agricultura e Infraestructura Rural, había realizado directamente las entregas a los beneficiarios.
El Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado (OFSCE) realizó la auditoría número 110/2015, aplicada al Programa Integral de Desarrollo Rural, CEIP. Y descubrió que Julián Nazar, como responsable de la dependencia, no comprobó los gastos de los recursos del mencionado programa. Esas erogaciones no justificadas alcanzan los 34 millones 254 mil 788 pesos.
El OFSCE también ejecutó la auditoría 122/2014 que se enfocó en comprobar los recursos ejercidos del Programa Maíz Sustentable 2013. Cabe mencionar que este es uno de los programas más sensibles del estado, ya que utiliza recursos estatales y federales para apoyar a los productores de autoconsumo que viven en áreas con baja potencialidad productiva.
Esa revisión descubrió que los funcionarios encargados de realizar la entrega de los apoyos, entre ellos el Ing. José Alfonso Cruz, falsificaron documentos y firmas. Pues los productores negaron haber firmado las listas de beneficiarios con las cuales la Subsecretaría de Agricultura e Infraestructura Rural comprobó la supuesta entrega de los beneficios del proyecto. El monto no distribuido fue de 598 mil 400 pesos.
En resumen, las cuatro auditorías revelan que Julián Nazar desfalcó a la Secretaría del Campo por casi 90 millones de pesos.
Nadie sabe a cuánto asciende verdaderamente la fortuna de “el talibán”, uno de los apelativos del líder priista. Pero se habla de ranchos ganaderos, residencias, camionetas de lujo y cientos de millones de pesos en cuentas de banco.
Bien valdría la pena que este escandaloso caso de enriquecimiento también fuera revisado por la Unidad de Inteligencia Financiera del SAT, que se dedica a la prevención de lavado de dinero, para saber si los ingresos de Nazar Morales concuerdan con sus declaraciones fiscales y sus propiedades tienen orígenes lícitos.
CHARLATÁN
En 2011, Julián Nazar Morales exigía democracia para la elección del dirigente estatal del PRI. Él se postuló y dijo que en caso de que la decisión no lo beneficiara quemaría las instalaciones del partido. Ahora que fue impuesto por la dirigencia nacional, no dijo nada.
Julián Nazar se ha dedicado a mostrar cómo el gobierno federal y el PRI hacen lo que les da la gana con nuestra democracia. Es quien agrede, insulta y organiza campañas de desprestigio contra los grupos opositores que acusan al PRI de querer imponer el candidato al gobierno del estado.
Siendo parte de la antidemocracia priista, con graves señalamientos de corrupción y un historial como abusador del sector campesino de Chiapas, ¿con qué autoridad moral exige respeto a las leyes?
Acusa a los partidos de la alianza: “No saben leer la ley general que rige la vida de los partidos. El artículo 91 lo dice. Además, hay jurisprudencia en el estado de Morelos, en San Luis Potosí. Y de acuerdo a la ley, el partido que encabeza la coalición define el método de elección, no el Órgano de Gobierno de la coalición, porque éste tendrá solamente funciones administrativas”.
Charlatán. Da risa que quien se ha caracterizado por violar cada ley que le ponen en frente, resultó ser un pupilo de Ignacio Burgoa Orihuela y Eduardo García Máynez, dos grandes maestros del Derecho que se quedarían boquiabiertos por la manera en que Julián Nazar hace interpretaciones legales en caliente.
Lo cierto es que aunque Nazar Morales ya impugnó la aceptación del método de la coalición en los Tribunales Electorales argumentando que ese sería elegido por el PRI y que ya tenían candidato, eso nunca se especificó en el convenio firmado por los cinco partidos.
Así que mientras se resuelve quién será el candidato de “Todos por Chiapas”, seguirá la guerra sucia.
Si antes nos preguntábamos por qué la cúpula priista había decidido imponer en la dirigencia estatal a alguien con tantas faltas de moralidad y destrezas caciquiles, ahora sabemos que la urgente designación de Julián Nazar Morales fue para que defendiera a punta de golpes y amenazas las fechorías que desde lo alto se venían acordando. Previniendo una rebelión política en el estado, eligieron al más déspota para proteger los intereses de los que mandan en el PRI. ¡Chao!
@_MarioCaballero