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LETRAS DESNUDAS

21 Marzo 2018

MARIO CABALLERO

CARLOS PENAGOS: ¿EMPLEADO DE SABINES?

“Sospechosismo” es una palabra inexistente. Pronunciada por primera vez en el año 2004 por el panista Santiago Creel, entonces secretario de Gobernación del gobierno de Vicente Fox. La utilizó en la frase: “Los invito a dejar atrás la cultura del sospechosismo”. Y aunque no está reconocida por la Real Academia Española es de amplio uso en nuestro país.

Una definición de ésta sería para demostrar la tendencia de la sociedad a la desconfianza, sobre todo de personajes políticos y públicos. Otra, para señalar la tendencia  a la suspicacia, que incluye escepticismo, duda de la honestidad del gobierno y sus representantes y al arraigo a las nociones de conspiración. Una tercera es para hacer notar cualquier cosa que parezca corrupta, falta de confianza y poco transparente.

¿A qué viene esta palabrería? Por ese sospechosismo de que Juan Sabines Guerrero está detrás de las campañas políticas de muchos candidatos priistas y verdecologistas, como el diputado del PVEM con licencia Carlos Arturo Penagos Vargas que recientemente fue ventaneado en una supuesta conversación que sostuvo por WhatsApp con el ex gobernador a quien no sólo le dice “jefe”, pues al parecer también obedece sus órdenes.

LA CONVERSACIÓN

Dicha plática ocurrió el 18 de marzo del presente año a las 04:57 p.m. “Carlitos”, es el primer mensaje con el que empieza aquella comunicación y que fue enviado por el usuario “JSG”, que presumiblemente son las iniciales de Juan Sabines Guerrero, y la imagen de identificación parece confirmarlo.

  • Qué pasó jefe? a sus órdenes –responde quien parece ser Carlos Penagos. (De aquí en adelante transcribo fielmente los textos de la charla, respetando faltas de ortografía y sintaxis. Los paréntesis son míos).

JSG: Ocupó un favor, ya hablé con el fiscal de la metropolitana, pero ocupo que te encargues de ponerle un cuatro a ese tal Ávalos (empresario y dueño del portal de noticias ‘Súmate Chiapas”).

Carlos Penagos: Quién? Roberto Ávalos?

JSG: Si, ese que no se de donde salió pero anda muy encima, ya el fiscal lo visitará con respecto a la entrevista que le hizo a la mujer de Gustavo Flores.

CP: Ha si de Tavito. Que quiere que yo haga jefe?

JSG: Búscate al Miguelito para que le dé con todo en las redes, dile que es favor especial y se le recompensará como siempre.

CP: Perdón jefe, que Miguelito?

 

JSG: Camacho, el hermano de Pepe, el socio de Randy hermano de Yassir (Vázquez Hernández, ex alcalde Tuxtla Gutiérrez).

CP: Ah si Mike Camacho (empresario que a través de su hermano Pepe del mismo apellido obligaba a todos los constructores contratados para trabajar en la obra “Qué viva el centro” en Tuxtla Gutiérrez, durante la gestión de Yassir Vázquez, a que le rentaran la maquinaria y le compraran todo el material de construcción. Es uno de los principales implicados en el fraude de dicha obra con la que se desviaron al menos 900 millones de pesos. Se dice que Mike Camacho facturaba con empresas fantasma y prestanombres. Al término de ese gobierno municipal puso un bar en Playa del Carmen y hoy se hace pasar como activista).

JSG: Dile que acá le consigo obra en Texas como la del año pasado con la empresa de Pepe. Ya giré instrucciones en el PT (Partido del Trabajo) para que él sea el bueno.

CP: Ok jefe yo le digo.

JSG: Oye por cierto, ya ni la chingas.

CP: Jaja porque?

JSG: Como que “Certezas, no Promesas” (lema del proyecto político de Carlos Penagos hacia la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez), está bien que la gente sea pendeja pero se van a dar cuenta luego luego que es igual a “Hechos, no Palabras”.

CP: No se dan cuenta. Oiga jefe aprovechando, ERA ya me sacó del equipo, nomás porque no quise renunciar al verde.

JSG: No te preocupes, ya hablé con Ochoa Reza (presidente nacional del PRI), vas en fórmula con Gleason (Roberto Albores Gleason, candidato del PRI al gobierno de Chiapas), no te preocupes. Bueno ahí te encargo eso, lo checas. Te veo en la semana.

CP: Gracias jefe. No se preocupe, yo me encargo (este último mensaje fue enviado a las siete de la noche con diez minutos).

LOS VÍNCULOS SÍ EXISTIERON

¿Es real esa conversación entre Juan Sabines y Carlos Penagos? Es la pregunta que todo mundo se hace en las redes sociales, y hay muchísimas opiniones encontradas.

Sin embargo, no podemos obviar que detrás de esa incógnita sí hubo una relación muy cercana y de muchos años entre el ex mandatario estatal, Penagos Vargas y miembros de la familia política de éste último.

Juan José Sabines Guerrero, antes de ser gobernador del estado, fue presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez del 1 de enero de 2005 al 26 de abril de 2006. Y cuando abandonó este cargo por hacer campaña política hacia la gubernatura estatal, dejó en su lugar a María del Rosario de Fátima Pariente Gavito, que venía desempeñando el puesto de regidora por el PRI-PVEM.

“Chachita” Pariente, como es mayormente conocida, resulta que es suegra de Carlos Penagos Vargas, quien se casó con Maricarmen Fuentes Pariente y procreó tres hijos: Carlos, Juan Pablo y Antonio.

De no haberse realizado ese matrimonio, Penagos seguiría siendo un don nadie, dueño de bares y discotecas de mala muerte, como ‘Piña´s And Charly’, que muchas veces fue señalado del presunto delito de venta de bebidas adulteradas. Pero como a veces la vida suele ser una niña caprichosa, sin méritos propios hoy tiene una carrera política y está en la antesala de competir en unas elecciones por la alcaldía de la capital chiapaneca.

Fueron las relaciones políticas de Chachita Pariente con el gobierno de Juan Sabines las que impulsaron a Carlos Penagos a incursionar en la política. En primer lugar, lo agregaron a la militancia del partido Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano, del que fue líder del Comité Municipal, Secretario General y Dirigente Estatal en un tiempo bastante corto para un político torpe, ignorante y sin experiencia.

Todo eso fue promovido por las influencias de Sabines Guerrero que también llevó a Penagos a asumir una diputación plurinominal en la LXIII legislatura en el Congreso del Estado, donde aprobó préstamos, autorizó iniciativas de ley y aplaudió todo lo que Juan Sabines ordenaba. Desde ese entonces, así era como acostumbraba el ex gobernador a pagar los favores y la lealtad.

En paralelo, la carrera de Pariente Gavito cobraba ímpetu al igual que sus negocios, que de la noche a la mañana comenzaron a tener un repunte sorprendente hasta ser ella actualmente una de las mujeres más poderosas e influyentes de Chiapas.

Si algo podemos reconocerle a Sabines Guerrero es su capacidad para dominar las instituciones por medio de la fuerza y los pactos en lo oscurito. Chachita Pariente, que cubrió todas las malversaciones, desfalcos y excesos que su “jefe” dejó en la alcaldía tuxtleca, fue premiada con un puesto por el PRD en el Congreso local de 2010 a 2012. Luego, saltó al Congreso de la Unión pero esta vez por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), mismo partido político que ahora acuerpa a Carlos Penagos.

¿Coincidencia? Para nada.

¿VERDAD O MENTIRA?

Dice un dicho popular que “si tiene pico de pato, patas de pato, grazna como pato y es palmípedo, entonces tenemos todo el derecho que creer que es un pato”. Después de todo lo visto, ¿cómo no creer que haya un vínculo entre Sabines Guerrero y Carlos Penagos?

Si la gente tiene desconfianza de la candidatura presidencial de José Antonio Meade Kuribreña, es porque se piensa que detrás no sólo están las manos de Enrique Peña Nieto, sino también las de Carlos Salinas de Gortari. A la sazón, ¿quién votaría por aquel de quien se sospecha está fuertemente respaldado por Juan Sabines? De seguro, nadie.

De tal manera, si Carlos Penagos o cualquier otro candidato del PRI o del PVEM quiere hacer prosperar su propia candidatura, ¿por qué no da la cara y manifiesta su verdadera postura entorno a sí está o no relacionado con el hoy cónsul en Orlando, Florida?

Todos los que están bajo esa sospecha urge que lo hagan si no quieren ser sujetos a más cuestionamientos. Y, desde luego, deben desmarcarse del corrupto ex gobernador que endeudó a Chiapas por más de 40 mil millones de pesos y exigir públicamente que sea llevado a juicio por la multitud de crímenes que se cometieron en ese sexenio.

Caso contrario dará la pauta para creer que realmente existe ese vínculo de complicidad entre ellos y que a pesar del tiempo y la distancia aún le guardan respeto y lealtad a Juan Sabines Guerrero. ¡Chao!

@_MarioCaballero

 

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