14 Enero 2015.
MARIO CABALLERO
SAMUEL TOLEDO MIENTE: NO HAY PROGRESO
Los mentirosos medran.
Anónimo.
Samuel Toledo Córdova Toledo es un cínico. Miente. Se adjudica logros que no son suyos e inventa cifras para ocultar la crisis económica y social de la ciudad. Y de no ser por la atención del gobierno del estado, Tuxtla Gutiérrez estaría convertida en un albañal.
El alcalde Toledo ha realizado en estos dos años de su gestión un trabajo con evidente servilismo, naufragado y colmado de mentiras, y que al difundirlas pondera lo que viene siendo el mayor logro de su gobierno: el establecimiento del imperio de la impunidad a través del manejo mediático del poder.
Samuel Toledo es presidente municipal debido a un fraude electoral. Nadie lo quería como alcalde porque él representaba la corrupción del gobierno sabinista. De tal manera, que con la imposición de Córdova Toledo la esperanza de iniciar una etapa alejada del clientelismo, la infamia y regida por una persona confiable y comprometida con el pueblo se vino abajo. Y por más impugnaciones que se hicieron ante el Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Chiapas, las influencias de Juan Sabines Guerrero y Nemesio Ponce Sánchez pudieron más que las propias leyes, y el delito se consumó.
Si Jaime Valls Esponda significó el linchamiento moral y Yassir Vázquez Hernández el auge de la destrucción y los caprichos, entonces el gobierno de Samuel Toledo viene siendo algo así como la obstinación por el photoshop y el carisma mediático.
En este contexto, ¿cuál ha sido la importancia del gobierno de Samuel Toledo? ¿Los altos niveles de ineficiencia o el grado deleznable de irresponsabilidad? ¿O las mentiras que distribuye en entrevistas y conferencias de prensa afirmando los progresos de la ciudad?
NO HAY PROGRESO
No hay progreso en Tuxtla Gutiérrez como Toledo tanto lo asegura. A todo esto, ¿qué es progreso? Es la mejora, adelanto, perfeccionamiento cultural y técnico de una sociedad, y lo que dice al alcalde no se ajusta al significado porque a diario tenemos que lidiar con los problemas de la basura, la prostitución ejercida en el centro de la ciudad, el desabasto de agua potable, el deterioro de las calles, la proliferación de lupanares y centros de vicio.
No hay progreso, sino una notoria estafa en la ejecución del presupuesto, retiro de inversiones de empresas extranjeras, cierre de decenas de negocios, multiplicación del ambulantaje que daña la economía del comercio formal, crecientes cifras del desempleo, gravedad de la pobreza y carencia de servicios básicos según informes del CONEVAL.
No hay progreso. La pobreza y marginación son innegables en las colonias de la periferia de la ciudad, donde se pueden ver niños descalzos, sin ropa, sin acceso a la educación y servicios médicos. En las colonias como Potinaspak I y II, La Condesa, Terán, San José Terán, Pluma de Oro, 7 de Abril, por ejemplo, aún presentan deficiencias en el suministro de agua y alcantarillado, no cuentan con alumbrado público, calles pavimentadas y luz eléctrica.
En todo caso, ¿de qué progreso habla Samuel Toledo? ¿De la reconstrucción del libramiento sur y otras arterias como la 5ª Norte que no son producto de su gestoría sino del gobierno estatal? ¿O se refiere a la construcción de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales “Paso Limón” y “Tuchtlán”, proyectos que él anunció con gran protagonismo pero que tampoco pertenecen a su tiempo porque fueron autorizadas el 11 de diciembre de 2009? Lo que sí ha mostrado gran progreso es la corrupción, el complot entre el alcalde y regidores, los beneficios a los negocios familiares a costa del erario y el número de personas en la nómina (350 aviadores) que cobran sin trabajar.
No hay progreso, sino mentiras. Tómese como ejemplo el compromiso hecho el 19 de noviembre del 2013 de pavimentar dos calles en la colonia “Popular” y que hasta el día de hoy no ha cumplido. O la violación al pacto de austeridad inspirado por el gobernador Manuel Velasco Coello, con el hecho de gastar más de 800 mil pesos en la presentación de su segundo informe de gobierno.
EN RESUMEN
Samuel Toledo está empeñado en convencernos que no hay pobreza, falta de empleos, insuficiencia médica, carencia de habitación y problemas sanitarios. Y en su afán publicitario de legitimar su gobierno crea organismos, como el Módulo del Observatorio Anticorrupción, que son inútiles y que sólo sirven para alimentar su egolatría y desviar recursos.
Con la publicidad institucional pretende obligarnos a olvidar el fraude electoral que lo hizo alcalde, su herencia sabinista, su complicidad en el robo de 40 mil millones de pesos que hizo una transición difícil y hasta los juicios éticos y morales que le corresponden.
En este punto en el tiempo, resulta necesario recordarle al alcalde Toledo que su tarea es proteger los intereses del pueblo y resolver los problemas, no mentirle. Y también es imperioso exigirle que deje de gobernar de espaldas a la sociedad y de frente a las páginas de sociales.
¡Ah! Y a la impreparación y a la ineficiencia que alcanzan a su gobierno, esas sí que le tomen otras fotos.
@_mariocaballero