29 septiembre 2018
MARIO CABALLERO
GUIRAO: ¿ASESINO?
El 21 de septiembre de 2018, el periodista Mario Gómez fue cobardemente asesinado cuando salía de su domicilio. La saña con que lo mataron indica que sus asesinos no querían darle un escarmiento, sino matarlo. Le dispararon nueve veces. En cuatro ocasiones dieron en el blanco. La bala asesina fue la que le atravesó el tórax, perforándole los pulmones.
El homicidio ocurrió en Yajalón, municipio que desde hace 25 años no reportaba el asesinato de un periodista, pero donde después de las elecciones de 1 de julio se recrudeció la violencia. Al respecto, la Fiscalía General del Estado de Chiapas informó sobre la detención de una persona del sexo masculino. Sin embargo, está en calidad de sospechoso pues las autoridades no tienen nada en concreto. Tan sólo presumen su participación.
No obstante, hay fuertes rumores de que quien puede estar detrás de ese ruin crimen es el ex diputado federal del PVEM Leonardo Rafael Guirao Aguilar, quien desde algún tiempo tenía amenazado de muerte a Mario Gómez, según comenta el jefe de información del medio para el que trabajaba el desaparecido reportero.
¿Hay motivos de peso para pensar que Rafael Guirao mandó a matar al periodista? Tal vez. Ya Cristo lo dijo: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces”. Y Guirao se ha esmerado en cubrir las apariencias al presentarse en todas partes como un siervo de Dios, tanto así que hasta ha contratado a músicos cristianos que han dado conciertos gratuitos para la comunidad evangélica de Chiapas, pero tras él hay una historia de corrupción, abusos de poder, tráfico de influencias y de violencia imposible de ocultar.
Más allá de las investigaciones que corren por parte de la Fiscalía General aporto unos datos para que usted, amable lector, lectora, se forme una opinión propia y tenga una idea de si Rafael Guirao pudo ser capaz de mandar a matar al periodista.
EL PERFIL
- A principios de los noventa surgió un grupo paramilitar de filiación priista conocido como Los Chinchulines, que bajo la protección del exgobernador Patrocinio González Garrido cometió asaltos, despojos, robo de vehículos, secuestros, torturas y hasta asesinatos.
Esta banda delincuencial fue acusada en 1998 de haber asesinado a cincuenta personas ligadas al zapatismo. Además de promover la guerrilla, incendiar casas en algunos municipios y localidades de los Altos de Chiapas y portar armas de fuego de uso exclusivo del Ejército. Entre esos paramilitares estaba Rafael Guirao Aguilar.
- En las últimas horas del 24 de abril de 2013, dos días después de que organizaciones defensoras de los derechos humanos llegaran a Chilón a comprobar el clima de violencia en el municipio que regenteaba Rafael Guirao, Juan Vázquez Guzmán, un luchador social ligado al zapatismo, fue asesinado de seis disparos en la puerta de su casa.
Minutos después del atentado decenas de personas acudieron a la presidencia municipal para pedir ayuda, pero el alcalde no estaba en la ciudad sino de gira con la fundación de su propiedad “Chiapas Verde”. Días más tarde se supo que Guirao estaba a la hora que ocurrió el homicidio en un tugurio a las afueras de Tuxtla Gutiérrez, donde se embriagaba en compañía de sus amigos, rodeado de mujeres que bailaban al son de la mesa que más aplauda.
Ese homicidio fue interpretado como un asesinato político, ya que entre el “despachado” y Guirao Aguilar habían ciertas fricciones, según cuentan los pobladores. El caso quedó impune.
- El 26 de mayo de 2015, un grupo de pobladores de Chilón salió a protestar a las calles por la escasez de agua potable y en contra de la privatización de dicho servicio que pretendía Rafael Guirao. Para ese momento, Guirao ya había dejado la presidencia municipal por irse a hacer campaña política. De hecho abandonó el cargo sin entregar la cuenta pública.
Tres días después, los pobladores volvieron a manifestarse y bloquearon el acceso al municipio como medida de presión a sus demandas. Pero el 30 de mayo, personas afines a Rafael Guirao rompieron el bloqueo, golpearon a los manifestantes, quemaron una cafetería, destrozaron una patrulla y secuestraron a Guillermo Godínez Martínez, líder de las protestas. El caso trascendió a nivel nacional, pero también quedó impune.
- Desde hace varios años, los habitantes de Chilón, Yajalón y de las decenas de comunidades pertenecientes a estos dos municipios de Chiapas viven bajo el terror de los grupos paramilitares. Cuentan que es Rafael Guirao quien los abastece de armas y dinero. Asimismo, acusan al ex diputado de traficar influencias para que los delitos cometidos por esas bandas no sean castigados.
Se sabe que la proliferación de esos paramilitares, como Paz y Justicia, vino a partir de que Guirao desempeñó el cargo de presidente municipal de Chilón, y que para mantenerlos vigentes se alió con otros alcaldes de la región, quienes mantienen el control de sus respectivos municipios bajo el poder de las armas de fuego.
- Burlesque es un centro nocturno y bar gay ubicado sobre el boulevard Belisario Domínguez, frente a un conocido hotel.
- Ahí, se presenta casi todas las noches de la semana un show de bailarines semidesnudos que cualquiera que lo vea podría suponer que detrás del exhibicionismo de los jóvenes y jovenzuelas hay prostitución o trata de personas.
En junio de 2015, un cliente del lugar de nombre Alonso Jara fue brutalmente golpeado por uno de los guardias de seguridad de ese negocio. De la tunda el joven quedó con el rostro desfigurado, y su agresor tuvo el suficiente sadismo para aplicarle toques eléctricos con un tolete.
Inmediatamente, Jara interpuso una demanda ante el Ministerio Público de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, pero el asunto terminó nada más con el despido del matón. Sobre el negocio y los dueños no hubo ninguna responsabilidad legal. El tugurio siguió laborando con normalidad como si nada hubiera pasado. Fue entonces que se habló del tráfico de influencias de Rafael Guirao, quien se dice tiene como prestanombres a Carlos Arturo y Daniel Alejandro Guirao.
- A finales de enero de este año fue asesinado Rosember Álvaro Méndez, quien era señalado como líder de los paramilitares conocidos como Los Peschtoneros. Este personaje, siempre con pistola en mano y rifle, fue señalado de realizar secuestros, asaltos a mano armada, robo de vehículos y motocicletas, tentativas de homicidio, entre otros delitos. Se dijo que trabajaba bajo las órdenes de Rafael Guirao.
- En diciembre de 2017, hubo un enfrentamiento entre dos grupos paramilitares, uno de ellos conocido como La Otra Campaña, del que resultaron dos muertos y varios heridos. Eso sucedió en la comunidad La Planada, perteneciente a Chilón.
Los primeros informes indican que fue la síndica municipal de Chilón, Flor de María Guirao Aguilar, hermana de Leonardo Rafael, la que ordenó a su propio grupo armado actuar en represalia por la detención de tres de sus integrantes, tras el auto secuestro de su sobrino de nombre Erick Fernando González Guirao.
¿ES O NO UN ASESINO?
“El periodismo es el mejor oficio del mundo”, dijo Gabriel García Márquez. Y para muchos que lo ejercen es una pasión que los lleva incluso a arriesgar la vida por obtener una nota o una noticia espectacular. Lo que sabemos de Mario Gómez es que era un reportero acucioso, comprometido con su trabajo, responsable, que iba más allá de cumplir con la jornada diaria. Le gustaba investigar y no dudaba en publicar sus hallazgos.
Obvio, no podemos culpar a rajatabla a Rafael Guirao Aguilar de la muerte de Mario. Aunque cabe suponer que dicho periodista pudo haber encontrado algo perturbador de sus oscuros negocios, y que por eso lo amenazó. ¿Qué fue? Aún no lo sabemos. Al respecto, Mario fue demasiado reservado y muy poco dijo de su situación.
Lo que se conoce es que en las últimas fechas estuvo tocando algunos temas pero poco graves. Uno de ellos referente a un relleno sanitario que está en una zona emblemática de su municipio, que afectaba las aguas termales. Otro era la desaparición de algunas jovencitas, pero sobre eso no hay tanto problema ya que es algo que está en boca de todos.
De tal manera, urge la honestidad de las investigaciones. Si Rafael Guirao es hallado culpable, pues que pague por el crimen. En caso contrario se debe dar con los verdaderos responsables. Porque sería muy lamentable que quedara impune el asesinato de otro periodista que se suma a los más de cien en los últimos doce años. ¡Chao!
@_MarioCaballero