30 Noviembre de 2021
MARIO CABALLERO
PLÁCIDO Y SU DAMA DE COMPAÑÍA
Resulta que el eterno precandidato al gobierno del estado, Plácido Morales Vázquez, insiste en hacer campaña anticipada en Chiapas cuando tiene una responsabilidad pública que cumplir en la Ciudad de México. Sus constantes apariciones públicas en el estado no pueden entenderse de otra manera. Y no importa la relevancia o irrelevancia del acto al que acuda, lo único que le interesa es hacerse notar.
Por eso acude a conferencias de organizaciones empresariales, a actos políticos en algunos municipios del estado, a entregas de medallas a personajes cuestionables. Se reúne con grupos magisteriales, con asociaciones de mujeres emprendedoras, sirve de orador en aniversarios luctuosos o natalicios de personalidades ilustres y no sería de extrañar que en uno de estos días sepamos que está dando discursos en bautizos y funerales.
¿Así quiere convencer a los morenistas que él es el mejor para asumir la candidatura al Gobierno de Chiapas o a los electores que todavía no se identifican con alguno de los posibles candidatos de Morena?
Tristemente, en pleno régimen que dice estar luchando por lograr un cambio real en la vida pública del país, la conducta de Plácido Morales no sólo es reprobable sino va totalmente en contra de uno de los postulados más encomiables de la Cuarta Transformación: tener funcionarios públicos responsables, honestos y comprometidos con las causas de los mexicanos.
No creo que acudir en horas laborales al 132 Aniversario del Natalicio de la profesora Fidelia Brindis Camacho, en el municipio de Ocozocoautla, sea una de ellas. Menos aún, cuando ese día (lunes 22 de noviembre), por la mañana, su presencia era requerida en la calle Diagonal 20 de Noviembre número 275, colonia Obrera, en la Ciudad de México, donde tenía que haber estado cumpliendo sus funciones como magistrado presidente del Tribunal Federal de Conciliación Arbitraje.
CLOACA
Hablemos claro, si la mayoría de los ciudadanos ve a la política como una cloaca y a los políticos como sus habitantes, es por gente como Plácido Morales cuya ambición por el poder va por delante, y no les interesa si están violando las leyes electorales al realizar “disimulados” actos de proselitismo, o si están faltando a los cargos por los que obtienen sueldos jugosos o si están siendo desleales a la persona que confió en ellos para darles el puesto.
En esa tesitura se enmarca el comportamiento de Plácido Morales, quien a pesar de haber sido nominado al puesto antes dicho por el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, del que se ufana de ser su amigo, deja tirado el trabajo por andar haciendo proselitismo en las diferentes regiones del estado y con distintos sectores sociales. Ese es el nivel de compromiso que demuestra para con la Cuarta Transformación.
¿Pero debería sorprendernos? Claro que no.
La vida pública de Morales Vázquez es una veleta. Va hacia donde sus intereses personales le dicten. Nunca ha tenido un compromiso serio con los partidos en los que ha militado ni con los cargos que ha desempeñado.
Ahí está, por ejemplo, el puesto que ocupó antes del actual como jefe de Gabinete del Gobierno del Estado durante la administración de Manuel Velasco Coello, el que utilizó para hacer alianzas con funcionarios estatales, alcaldes, diputados locales y federales, partidos políticos y, principalmente, con los entonces dueños de Morena, en aras de ser candidato al gobierno de Chiapas en 2018. Pero el tiro le salió por la culata.
Por su arrogancia, sintió que él merecía ser candidato de Morena, pero como todos sabemos ésta fue entregada a alguien que fue elegido por su capacidad, experiencia en el servicio público y empatía, no como él que es un tipo déspota, que anda por el mundo con aires de supuesto intelectual cuando todos saben que en su biblioteca personal hay una invaluable colección de libros en lengua zoque que presuntamente robó del acervo municipal cuando fue alcalde de su natal Coita.
Ah bueno, ahí hay otro ejemplo de que a Plácido Morales no lo mueve el interés por ser útil a la sociedad, sino la sola ambición por el poder.
Cuando fue presidente municipal de Ocozocoautla no realizó ninguna obra trascendental que beneficiara a las clases más desprotegidas de la localidad. Por el contrario, fue señalado de cometer actos de corrupción, de desviar recursos de los programas federales de combate a la pobreza y de apoyo al campo chiapaneco. Asimismo, de llevarse mobiliario nuevo de la presidencia municipal, como escritorios, sillas, archiveros y hasta las bancas del parque, que según están en el jardín de su casa.
EL DAMO
Para tal caso, hay que mencionar que el que le prepara sus giras de “campaña” en Chiapas es el secretario de Movilidad y Transporte del Gobierno del Estado, Aquiles Espinosa García, quien a pesar de conocer los enormes problemas del transporte público en Chiapas anda “futureando” con ser coordinador de campaña de su pariente, Plácido Morales, del que cree será candidato a la gubernatura en 2024.
Al respecto, habría que cuestionar el nivel de lealtad que Aquiles Espinosa le profesa al gobernador Rutilio Escandón Cadenas, quien le confió una de las secretarías de mayor importancia en la estructura gubernamental. Porque él, en lugar de mostrar responsabilidad, poner su empeño por resolver los conflictos del sector y responder con resultados a la confianza que le fue conferida, se presta como dama de compañía de Morales Vázquez, al que llama “maestro”.
Espinosa García ha sido señalado de encabezar una red de corrupción con la que extorsiona a gremios transportistas, concesionarios, trabajadores del volante y con la que se sirve para hacer negociaciones en lo oscurito. Incluso, dicen que a través de esta red quiere apoderarse de las concesiones de la ruta uno y dos del transporte público en Tuxtla Gutiérrez.
En días recientes, fue revelado en redes sociales que Aquiles Espinosa sigue teniendo como operador financiero a su sobrino Alfredo López García, quien tras ser exhibido por distintos actos de corrupción dentro de la secretaría fue aparentemente destituido. No fue así.
Según información, opera desde una casa color blanco marcada con el número 321, ubicada en la Privada Arboledas en la colonia residencial Las Arboledas. Ahí, presuntamente, llegan los transportistas piratas a dejar su cuota para seguir laborando, los líderes transportistas a hacer negocios y Vicente Manuel Patatuchi Ayala, delegado de la Zona I Metropolitana, a entregar los moches derivados de las extorsiones al transporte público mediante falsos operativos de revisión.
¿CANDIDATO?
En resumen, Plácido Morales al sentir que otros morenistas más jóvenes, con más carisma, con mejor trayectoria política y sin el desprestigio que él tiene, se confabuló con Aquiles Espinosa, su dama de compañía, para tomar por sorpresa a la militancia de Morena.
Por eso anda placeándose por Chiapas, acudiendo a cuanto evento pichurriento se le presente. Y tal vez sus giras sean pagadas con dinero público, porque no creo que el magistrado presidente del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje viaje constantemente a Chiapas con dinero de sus bolsillos.
@_MarioCaballero