29 de abril de 2015
Mario Caballero
EL TALIBÁN
El Talibán, como es conocido Julián Nazar Morales por su alta peligrosidad y su preferencia por resolver los problemas a golpes y balazos, quiere de nueva cuenta un lugar en la Cámara de Diputados de San Lázaro. Hoy se proclama como Un Hombre de compromiso social, proponiendo que sólo alguien como él puede resolver los problemas de los hombres del campo porque los entiende, porque conoce sus necesidades y porque sabe qué es lo que se tiene que hacer para llevarlos por el camino de la prosperidad.
Ahora bien, ¿con qué medios cuenta para darle a su postura política una base sólida y lograr darle autenticidad a la autocalificación que hace él de sí mismo? Porque, ¿cómo puede una persona con fama de corrupto, señalada como traficante de ganado, calumniadora, explotadora de los campesinos y dueña de una millonaria fortuna con orígenes inciertos, ser un hombre de compromiso social?
NO ES UN HOMBRE DE COMPROMISO SOCIAL
Julián Nazar no es ni por asomo la persona indicada para ocupar un puesto de tan gran responsabilidad social. Y más allá de que conozca o no las necesidades del campo, jamás podrá convencer de ser la mejor opción para la resolución de los conflictos contextuales del agro chiapaneco, peor aun cuando hay suficientes evidencias que por años él se ha enriquecido con el hurto y los malos manejos que ha hecho con los recursos presupuestales destinados al campo.
Existen muchas dudas de que Nazar Morales haya ejercido la docencia. Y muchas más de que en verdad tenga un título de maestro de educación primaria. Sin embargo, sí se sabe que de ser un simple campesino, con antecedentes de haber vivido en la miseria más doliente y ser dueño de un pequeño rancho familiar en el que mantenía a unas cuantas vacas, ahora es el propietario de una inmensa fortuna guardada en sus cuentas bancarias e invertida en suntuosas residencias, en tres ranchos ganaderos y en varias camionetas de lujo.
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No es un hombre de compromiso social: Como todo mal servidor público, interesado en resolver sus problemas personales antes que el de la sociedad, se apropió por muchos años de la Confederación Nacional Campesina en el estado de Chiapas, institución que le dio el nivel de vida del que ahora goza y desde el que ultrajó a los campesinos, repartiéndoles las migajas del gran saco de dinero que recibió del gobierno federal y estatal como apoyo oficial al campo.
¿Cómo puede ser un hombre de compromiso social cuando hasta el momento nada se ha hecho después de que se descubrió el fraude de cuatrocientos millones de pesos que Julián Nazar sustrajo de los recursos provenientes de la Alianza para el Campo, dinero que fue etiquetado para fomentar la productividad, impulsar la transformación y el equipamiento de las empresas rurales, y para que con esa inversión fuera más eficiente la comercialización de los productos y la calidad de estos fuera mucho mayor?
Este fraude tiene ya varios años sin respuesta, años que bien pueden ser traducidos como en un profundo atraso e injusticia para el campo. La impunidad de Julián Nazar Morales es otro de los motivos por los que no se le debe permitir su acceso a la diputación federal.
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No es un hombre de compromiso social: Desde que Nazar ocupa la presidencia de la CNC hasta el más reciente en la titularidad de la Secretaría del Campo en Chiapas, ha venido cometiendo las más deleznables depredaciones a los recursos del erario público y ha sometido a base de la fuerza al gremio campesino que padeció con él, el más absurdo abuso de poder y la cerrazón que benefició solamente a sus familiares y a una camarilla de forajidos con el reparto de dinero, tierras y ganado, y sólo por dedicarse a obedecer sus órdenes y a defenderlo a capa y a espada.
Eso por un lado, el de los atentados a los trabajadores del campo; por el otro, acarrea también una serie de delitos en el sector ganadero del estado. Fuentes de estas Letras Desnudas prueban que Nazar Morales está traficando ganado proveniente de Centroamérica, principalmente de Guatemala.
Y dichas fuentes aseguran que la desaparición y muerte de Pedro Fonz Ramos, quien fuera líder de la Asociación Ganadera del Norte y presidente del Comité de Sanidad Animal del Estado de Chiapas, se debió -aunque las versiones oficiales en su tiempo digan lo contrario- en cierta forma a los conflictos que sostenía con Julián Nazar. Además, afirman que el suplicio de Fonz Ramos empezó desde el primer momento en que él advirtiera a los socios ganaderos de los proyectos ilegales que pretendía hacer Nazar Morales si lograba apropiarse del liderazgo de la asociación.
El resto es muy lamentable.
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No es un hombre de compromiso social: En la lucha reciente por la presidencia del Partido Revolucionario Institucional, del que se ha amantado durante muchos años, Julián Nazar amenazó que en el caso de no ser elegido líder del partido, quemaría las instalaciones del partido.
Y para obtener el consentimiento de la militancia, lanzó una cruzada de coerción sobre los grupos que desaprobaban su postulación, usando una caterva de cuatreros que golpeaban, injuriaban y sobornaban a los simpatizantes de otros candidatos a ocupar la presidencia estatal del PRI.
Para fortuna del PRI, no sucedió ni lo uno ni lo otro.
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Nadie puede ignorar el pasado: Las ofertas hechas en campaña política por Nazar Morales no pueden –y ni podrán- ser garantía de éxito para la sociedad enmarcada dentro del Distrito X electoral. Nazar ha demostrado hasta la saciedad que en nada le interesan las necesidades de la gente y que lo que ahora promete para ganar el voto ciudadano lo olvidará mañana, porque la política a él le ha servido para tres cosas: Enriquecerse, delinquir y vivir en impunidad.
Son muchos los que tienen esa misma opinión, y no pueden estar equivocados.
PARA MAGDALENA
Es digno de reconocimiento el trabajo del senador Roberto Albores Gleason. Recientemente, en un encuentro en la hermosa ciudad de Comitán, Chiapas, motivó a los jóvenes a involucrarse en la política más allá de participar en las campañas electorales, porque reconoció el senador que es a través de la política que se pueden lograr más y mejores oportunidades para cambiar las condiciones de vida de las familias. Con talento y trabajo duro, el también presidente estatal del PRI está dando una cátedra de cómo se debe hacer política en estos tiempos de agitación… Au revoir.
@_MarioCaballero
MARIO CABALLERO
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