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LETRAS DESNUDAS

07 Julio 2015

MARIO CABALLERO

UN HOMBRE LLAMADO ESPERANZA

La campaña de Enoc Hernández Cruz sorprende a una sociedad no entrenada para concebir la existencia masiva de la izquierda. Inicia su caminar por la presidencia municipal de San Cristóbal de las Casas el 16 de junio de 2015, en la colonia Nueva Esperanza, donde se sabe querido y respetado, donde los candidatos a alcaldes y diputados se concentran para acuerpar a su líder, donde le entregan el Bastón de Mando de las cincuenta colonias del Norte de la ciudad: desde ahí se empieza a advertir su poderío.

El principio de la campaña no es modesto, tres mil personas se reúnen en el lugar para atestiguar el surgimiento de lo que muchos han llamado la Esperanza para San Cristóbal. A su llegada, Enoc Hernández desciende de la camioneta y camina largo trecho seguido por cientos de personas, por mujeres enrebozadas, por campesinos con ropa de saldo, por hombres que gritan “¡Viva Enoc Hernández! ¡Viva Mover a Chiapas!”.

Desde hace muchos años en San Cristóbal no se experimentaba una emoción parecida. Con mucho esfuerzo Enoc Hernández logra subir al templete, toma el micrófono y comienza a pronunciar lo que sería el primer discurso de su campaña: “Nosotros en Mover a Chiapas le apostamos a la unidad, a la propuesta, al diálogo, al entendimiento, a la democracia y estamos convencidos que hoy la participación de la mujer, de los jóvenes, de los hombres y de los adultos mayores es fundamental. Los problemas lo generamos todos y la solución debemos ser todos”.

Luego, la campaña se extiende por todos los rincones de la ciudad y desea saber la manera en que las exigencias de la modernidad definen al espacio político, que desde hace mucho tiempo ha sido sometido en lo mediático por la clase gobernante para obviar y nunca enterarse de las necesidades que moldean el entorno existencial de las sociedades. Y eso lo asimila muy bien el candidato morado que propugna por una campaña alejada de la mercadotecnia pueril, por una contienda electoral de propuestas y no de descalificaciones. A partir de ahí, podemos extraer de las intervenciones de Enoc Hernández ese trabajo político que convoca al fervor por construir una democracia real en vías de mejorar el status de vida.

Cuatro días después de haber iniciado la contienda electoral, se produce y reproduce un fenómeno que en los medios de comunicación se conoció como “La ola morada de Mover a Chiapas”. Y en ella se congregan grandes sectores rurales y urbanos, estudiantes, obreros, profesionistas, intelectuales, empresarios, pastores evangélicos, líderes campesinos y sacerdotes que se alborozan con la candidatura, la hacen crecer de un modo geométrico incomparable en un proceso que transparenta la confianza que inspira Enoc Hernández en cada colonia, en cada casa, con cada jefe de familia, con todos.

La cruzada de Enoc Hernández llega a toda comunidad rural y ranchería por muy lejos que se encuentre o por muy difícil que sea llegar hasta ahí. También tiene gran presencia en las calles, en los campos deportivos, en los parques y en las explanas de las iglesias, y en todos esos lugares la gente acude al llamado para conocer las propuestas, declarar sus necesidades y rendir su confianza totalmente convencidos de que no hay otra opción para San Cristóbal. Y el “Te conocemos Enoc y confiamos en ti”, se mezcla con el espontáneo “Se ve/se siente/Enoc es presidente”.

La euforia crece y las filas del movimiento de Hernández Cruz se multiplican aceleradamente con el paso de los días. Y los contrincantes nada gustosos con el desarrollo de sus respectivas campañas acuden a lo único que tienen a la mano para calmar la frustración, la calumnia. Cuatro o cinco días después de iniciada la contienda electoral, se hace notar la inversión de recursos desproporcionados para eliminar las aspiraciones de Mover a Chiapas y desprestigiar al que consideran su principal adversario a la alcaldía. Y a Enoc lo acusan de charlatán, mentiroso, corrupto y de representar los intereses de terceros. Sin embargo, nada trasciende en el ánimo de la sociedad que conoce a pie juntillas el honesto comportamiento de su candidato.

El 18 de junio, Enoc Hernández contesta con inteligencia a las preguntas de 70 comunicadores citados en una rueda de prensa celebrada en Tuxtla Gutiérrez a propósito del tema, y deja claro que respetará la libertad de expresión y que seguirá firme con sus ideales de hacer campaña sin confrontaciones políticas. Después de eso en ningún momento contraataca los libelos con más violencia verbal, sino acude a lo que a la gente le interesa, a la propuesta, a los buenos argumentos políticos y a los razonamientos que han venido a robustecer su proyecto:

“Podremos estar de acuerdo o en desacuerdo con lo que se difunde, pero lo valioso es que respetamos ese derecho constitucional que tienen los comunicadores de criticar y de difundir sus comentarios en torno al trabajo político que realizan cada uno de los actores que participan en este instituto político”.

Al Mercado Popular del Sur, Hernández llega el 24 de junio. El locatario a cargo de la bienvenida se emociona: “Creía que el espíritu político se había muerto entre los sancristobalenses y me doy cuenta de que no es así”. Y se indigna: “Nosotros somos responsables de alguna manera por sostener a estos gobiernos que nos han dejado llenos de dolor y miseria”.

En su turno, con la sensibilidad de siempre, Enoc Hernández se embarca en otra sesión didáctica: “He venido a visitarlos porque siempre hemos sido amigos, porque conozco la situación de la gente trabajadora y los obstáculos a los que tiene que enfrentarse diariamente para llevarles el pan a sus hijos. Y como creo que es conveniente que el electorado conozca lo que han hecho los aspirantes a la alcaldía por la ciudad de San Cristóbal, reto hoy a todos los candidatos a un debate para que se conozcan sus propuestas y plan de trabajo, y los exhorto a aplicarse los exámenes antidoping y de control de confianza”. El reto no fue contestado.

Al recorrer los pasillos del mercado se advierte el cruel abandono de los años producto de la indiferencia de los gobiernos anteriores. Y en cada paso del trayecto está la petición a Enoc para que los acompañe a su colonia, o a su escuela, o al ejido; están los letreros conminatorios de “Enoc: ahora o nunca, porque creemos en ti”; están las denuncias de los campesinos hartos de necesidades y están las demostraciones de gozo, la ilusión desbordada y la profecía del triunfo contenida en todos.

Y esto es muestra de que el candidato morado no es sólo una imagen pública reconocible, sino la persona en la que recaen las esperanzas de todo un pueblo seguro de que está eligiendo bien, por su bienestar, por sus intereses, por su futuro.

Después de más actos idénticos y distintos en varios lugares; después de irse sumando al proyecto más asociaciones civiles, empresarios, agrupaciones campesinas, personajes políticos de distinta filiación; después de muchos discursos aleccionadores de Enoc Hernández ante sindicatos, grupos evangélicos, familias humildes y cámaras empresariales, y después de muchos llamados a votar el 19 de julio, se llega al mitin de la colonia Emiliano Zapata, el 5 de julio, a las seis de la tarde.

La recepción es abrumadora, calculo unas cuatro mil personas en la calle, pueden ser más, difícil que sean menos. Aquí la pasión viene de lejos, de la gratitud, del reconocimiento de la gente que sabe quién es Enoc Hernández, porque lo vio trabajar con buenos resultados hace más de una década en la presidencia municipal. Pero el júbilo es algo de hoy, y afecta profundamente a esta multitud de gente ferozmente empobrecida, desesperada.

A Enoc, en el centro de la masa, lo apretujan, lo levantan en vilo, es el símbolo de la esperanza al alcance, la alegría que se personifica, la exaltación que les pertenece. Ahí, frente a todos, Hernández se compromete: “Mi gobierno será un gobierno que realice obras de calidad y de impacto social, que promueva la educación, la salud, el deporte y que fomente el empleo y la cultura, al tiempo que rescate, difunda y promueva la belleza del centro histórico”.

¡Qué exitosa ha sido la campaña de Enoc Hernández Cruz! Y el éxito se basa en que sabe escuchar las urgencias de la gente y propone soluciones practicables, asequibles, prontas. Y como Enoc mismo lo dijo: “Las grandes obras sociales que San Cristóbal de las Casas necesita, sólo serán posibles con un pueblo organizado y un gobierno comprometido”

@_MarioCaballero

yomariocaballero@gmail.com

 

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