21 Julio 2015
MARIO CABALLERO
¿SERÍA IMPERDONABLE?
Febrero 2014, entrevista al presidente Enrique Peña Nieto por León Krauze, en torno a la captura de Joaquín, “El Chapo”, Guzmán:
– León Krauze: Casi el setenta por ciento de los mexicanos dice que existe una gran posibilidad de que se vuelva a escapar Joaquín Guzmán. ¿Usted se compromete a que eso no va a ocurrir?
– Enrique Peña Nieto: Es una obligación que tiene el Estado mexicano. Y más -creo yo- con lo que ya ocurrió en el pasado. Sería verdaderamente algo más que lamentable, es imperdonable. Ahora es tiempo que el Estado y el gobierno tomen las debidas providencias para asegurar que lo ocurrido hace algunos años no se pudiera repetir. Es algo en lo que he insistido. Créeme que, todos los días, al titular de Gobernación (Osorio Chong), se lo he referido “Y lo tienes bien vigilado, ¿está bien seguro?”. Porque, evidentemente, es una responsabilidad que hoy tiene a cuestas el Gobierno de la República, el asegurar que la fuga ocurrida hace algunos años jamás se vuelva a repetir.
Imposible no indignarse. Mientras el presidente de la República viajaba con una comitiva de más de 400 personas en Francia, en México se escapaba sin ningún problema Joaquín Guzmán Loera, mayor conocido como El Chapo Guzmán, del penal de “alta seguridad” del Altiplano, ubicado en Almoloya, Estado de México.
Lo que hasta el pasado sábado 11 de julio de 2015 venía siendo el mayor logro del gobierno de Enrique Peña Nieto en lo que va del sexenio, irónicamente, se les fugó de las manos. Sin lugar a dudas, con la recaptura del líder del cártel de Sinaloa el gobierno federal dio un paso importante en la guerra contra el narco y recuperó con ello cierta credibilidad perdida por la enorme retahíla de errores tanto de estrategia de seguridad como políticos.
Si esa era su carta de presentación, ¿por qué descuidarse teniendo los antecedentes de cuando El Chapo se escapó de Puente Grande en 2001? Y si el presidente Peña le había encargado al secretario de gobernación la vigilancia continua del capo, ¿entonces qué tenía que hacer Osorio Chong en el cortejo de París? ¿Quién quedaría a cargo del despacho de la Presidencia de la República? ¿Acaso el subsecretario Luis Miranda Nava, que para lo único que lo han utilizado es para dialogar en el conflicto de la CNTE y con muy pésimos resultados? ¿O la fuga se trata de omisiones a las órdenes presidenciales?
DUDAS EN LOS SUPUESTOS DE LA HUIDA
No son pocos los que califican de teatro la construcción del túnel por el que supuestamente se escapó El Chapo. Y son muchos los que afirman que todo se debió por corrupción. Hasta hay quienes afirman que El Chapo pagó cincuenta millones de dólares para ser liberado y evitar su extradición a los Estados Unidos. Obvio, todo lo que el mundo pueda decir sobre el acontecimiento queda atrapado en la maraña de las suposiciones.
Se sabía del Altiplano una prisión inviolable, comparada con la famosa cárcel de Cómbita en Colombia. Pues cuenta con los más modernos sistemas de seguridad electromecánicos y electrónicos, entre estos detectores de metal, de drogas, de explosivos, de radiocomunicación, voz y datos, sensores de movimiento y de presencia instalados en cada rincón, cámaras de vigilancia, etcétera. Equipamiento que le dio las cinco estrellas dentro del catálogo de penitenciarías antifuga.
Pero con toda esta tecnología, ¿nadie se dio cuenta que algo raro estaba pasando bajo sus pies? ¿Nadie sintió nada, nadie escuchó al menos un pequeño zumbido de máquinas excavadoras trabajando, cuando la más pequeña perforadora de concreto hace un ruido insoportable? ¿O será que el túnel lo hicieron con cucharitas para evitar hacer mucho ruido? ¿Por qué los sensores no captaron nada? ¿No funcionan o en realidad no hay sensores en los cimientos? ¿Será posible tanta sordera, tanta ceguera? ¿Puede acaso el sentido común aceptar que nadie haya visto nada o es más fácil pensar que todos se voltearon a ver para otro lado?
Son tres las situaciones que enardecen la indignación del país. La primera, la terrible incapacidad de los elementos encargados de manipular, manejar y controlar los dispositivos de vigilancia, así como también, la falta de atención a todo lo que acontece dentro y fuera del penal. Segunda, se puede entender que siendo el chapo un criminal de alta peligrosidad tenga ciertos privilegios para mantenerlo alejado de los demás presos, pero bajo la misma premisa ¿por qué se permite tener un punto ciego dentro de la propia celda, por ejemplo, el que se tiene en las regaderas?
El argumento de que se prohíba o se decida no instalar una cámara de vigilancia en las duchas de los reos por respeto a sus derechos humanos, no posee un sustento válido en estos casos específicos. Para empezar, no estamos hablando de un reality show tipo Big Brother, donde las personas deben tener dicha privacidad en los baños para no ver dañada su imagen, prestigio y su persona, y también por respeto al público. De hacerlo, se estaría cayendo en delitos graves como promoción a la pornografía, daños a la moral y cosas similares.
Empero, las circunstancias del Chapo, que alcanza a todos los presos en todos los penales del país, no puede ser tratado de la misma manera porque aquí no estamos hablando de temas televisivos, sino de asuntos de seguridad nacional. ¡Que nos perdonen los criminales si les vemos sus cositas! Pero es –tal como lo dijo el Señor Presidente- imperdonable que se te escape de la cárcel el delincuente que hoy es considerado el más poderoso del mundo por dejar de vigilarlo cuando se baña y todo por no violar sus derechos humanos, poniendo en riesgo la seguridad del resto de la sociedad.
Y tercera, ¿quién autorizó que se construyeran casas a un kilómetro y medio del penal de máxima seguridad? Este es un cuestionamiento que debe responder con prontitud el presidente municipal de Almoloya de Juárez, o el secretario de gobierno del Estado de México, o el propio gobernador Eruviel Ávila. Porque dicha construcción por donde se dice huyó el chapo apareció de la nada entre los terrenos del Altiplano y una base militar que le da apoyo al penal. Y cosas así como éstas se hacen con dinero, con mucho dinero, por ser terrenales donde se prohíbe cualquier tipo de edificación que no sea para los fines para los que fueron reservados.
Y con la aclaración de éstas tres situaciones que moldean el statu quo de la fuga, se hace necesario responder a una cuarta, ¿de dónde proviene la corrupción y de cuánto es que estamos hablando? Podríamos aventurarnos a formular lo siguiente: ¿por cuánto vendieron los planos de la cárcel? ¿Por cuánto compraron el terreno donde se construyó la casa? ¿Cuánto cobraron por hacer el túnel? Y de ser cierto lo de los 50 millones de dólares, ¿quién fue el que se los embolsó?
AFRENTA AL ESTADO
Minutos después de darse la noticia de la fuga de Joaquín Guzmán, Enrique Peña Nieto confesó que lo que hizo el chapo fue una afrenta al Estado. Supongamos que así sea. A la sazón, ¿quién pagará el costo de tal afrenta? Claramente no será Peña Nieto, ni el PRI y ninguno del gabinete presidencial.
¿Qué tiene que suceder en México para que alguien del gobierno renuncie? Lo previsible es que de aquí en adelante todo será retórica y falsas esperanzas, desde Los Pinos se instruirán las promesas de justicia y otra catástrofe enterrará en el olvido lo aquí sucedido, así como ha venido pasando con otros casos a lo largo de estos casi tres años del régimen peñanietista. Y si no se pudieron localizar a los 43 estudiantes desaparecidos y a sus captores, cuyo poder es limitado, qué consuelo tenemos de que se llegue a dar con Joaquín Guzmán cuando sus posibilidades escapan a la imaginación de un humano cualquiera.
Además, el costo de la afrenta al Estado lo pagarán como siempre los mexicanos, que desde el pasado 11 de julio estamos más inseguros, más indefensos. Y en esto se equivoca Peña Nieto, la afrenta al Estado no es del chapo, sino de su gobierno que no pudo garantizar el respeto al Estado, de su incapacidad para crear un clima de paz entre la sociedad, de la negligencia de la estructura gubernamental, de la corrupción que permitió la fuga.
Y eso es imperdonable.
PARA MAGDALENA
Aquí estoy como siempre, prima de mi alma, escribiéndote con mis manos torpes. Sin que me ganen las prisas y sin que me apuren las ganas. Sin embargo, estoy contento porque el pasado domingo en Chiapas vivimos una fiesta democrática, en paz, en armonía, salvo por algunas eventualidades sin importancia. Y quiero comunicarte que ganó Enoc Hernández Cruz la presidencia municipal de San Cristóbal de las Casas. Lo que sigue será mucho trabajo para sacar del abandono a esa hermosa ciudad, pero confiamos en el talento, la inteligencia y en la experiencia de Enoc Hernández para lograr con éxito esta gran encomienda. Felicidades al líder… Por último, quiero que prestes mucha atención a la valiosa agenda legislativa de la diputada Gloria Luna Ruiz, que propone el respeto a la democracia, proyectos para el desarrollo de la gente marginada de Chiapas, un alto a la corrupción, implementación de valores humanos, un manejo adecuado y transparente de los recursos del Congreso del Estado, etcétera. Vale la pena seguir el trabajo de la diputada Luna Ruiz. Au Revoir.
@_MarioCaballero
yomariocaballero@gmail.com