14 de Octubre 2013.
MARIO CABALLERO
+ EL SHOW DE LOS PRIISTAS DISTINGUIDOS
La invitación que les llegó era para asistir a un encuentro en la ciudad de San Cristóbal de las Casas entre la más selecta pléyade de priistas, fue un comunicado que emitieron por separado William Ochoa Gallegos, diputado federal, y el ya ex líder del Movimiento Territorial del PRI Felipe de Jesús Velasco. El título de la reunión que denominaron de manera distinta pero que para el caso vendría siendo algo así como: “El aplastamiento a como dé lugar: una alianza estratégica”, constituye una lucha para derrocar el poder por el poder mismo.
A la sazón, nadie se molestó por preguntar “¿Y a quién rayos hay que aplastar, pues?”.
Cuando llegó el día esperado, celebridades existentes o concebibles se confabulaban y fabulaban en un recinto reservado en las afueras de la ciudad. El repertorio del presídium: políticos en pleno empleo de sus facultades destructoras, con semblantes preocupados, ansiosos por saborear el hueso, con risitas nerviosas, consultando el Google para ver qué significa “falta de consciencia y lealtad partidista”.
De pronto, en los altavoces una torpe voz que les da la bienvenida, un personaje alto y gordo, de talante gandalla, cabello grasoso y echado hacia atrás, introduciendo la asamblea con diatribas hacia el partido, injuriando a la dirigencia y proponiendo un rescate de la dignidad del PRI pero sin caer en la traición.
Felipe de Jesús Velasco, que está sentado a su lado, le susurra: “Oye, Willi, mejor ve al grano. Tú sabes que entre gitanos no nos leemos la mano, y nadie se tragará lo del rescate a la integridad porque los que estamos al frente de esto ni siquiera sabemos con qué se come eso”.
William Ochoa prosigue: “Hoy es el momento, no mañana. No dejemos que la mala situación del partido nos supere, y no es que quiera derrocar al dirigente estatal del PRI, lo que pretendo con esto es reforzar los cuadros partidistas para llegar fuertes a las elecciones del 2015. Y para eso hoy me acompaño de personajes de primerísimo nivel para lograr el cometido: Felipe de Jesús Velasco, Carlos Pano Becerra, Juan López Girón, Aymir Moreno Solís y los demás que no necesitan de presentación”.
Así es compañeros -interviene Felipe de Jesús Velasco-. No es que queramos vernos mal, pero creo que todos estamos aquí porque nos interesa el futuro de nuestro partido, el que de una u otra forma nos ha dado de comer durante años… “Tú ya llevas doce años, vividor, y además traicionaste al partido cuando operaste para el PRD en la campaña de Juan Sabines, del que fuiste el primer director de gobierno e influiste en las decisiones de esa maldita gestión. Así que no nos vengas con el choro mareador de que te interesa la militancia” -le refresca la memoria un militante indígena y Felipe recurre al único recurso posible: quedarse callado.
Ese no es el tema a tratar, querido compañero –dice Carlos Pano Becerra en defensa-. El objetivo de esta reunión que atinadamente llamamos “Reflexiones PRI 2015”, es para hacer estrategias políticas, generar una lluvia de ideas, unirnos en una sonrisa de conjunto, recuperar la credibilidad de la institución. En resumen, a partir de este momento queremos comenzar a generar el voto a nuestro favor.
Será a tú favor, Pano, porque la intención de “a nuestro favor” ya se salió de la sala hace más o menos quince minutos. De cualquier forma, ¿qué es eso de “unirnos en una sonrisa de conjunto” como aludiendo a la fidelidad que debe de coexistir entre militantes y partido político, cuando al primer aviso de naufragio tú eres el primero en saltar del barco, tal como lo hiciste cuando te candidateaste por el partido verde? Además, el libelo ese que dices que atinadamente lo nombraron “Reflexiones PRI 2015” más bien debería llamarse “La multiplicación de los Judas Iscariotes” –lo refutan.
Por favor, compañeros, guarden compostura –dice Aymir Moreno, queriendo aplacar el griterío-. “¡Tú cállate, Aymir!” –lo interrumpen-, que no eres para nada mejor que Pano, y a leguas se ve que ya tienes todas las mañas de tu patrón Edgar de León Gallegos.
Señores, cálmense –dice como para sus adentros “El Willy”, esperando el momento en que le sacaran sus trapitos al sol, quedando al descubierto sus nexos con Nemesio Ponce Sánchez, su enriquecimiento ilícito, sus inicios políticos en el PANAL y el aborrecimiento hacia los priistas indígenas, a los que llama “esos mugrosos desgraciados”.
Este foro, reunión o como quieran ustedes llamarlo no es otra cosa que un embuste; lo que buscan es llegar al poder para seguir atracando al PRI –dice un hombre poniéndose de pie y señalando indignado a los autonombrados “Priistas Distinguidos”.
¡Cierto! –secunda otro asistente-. No pueden ocultar sus planes de desestabilización; tengan al menos un poco de vergüenza. No sean tan cínicos. Ahora como necesitan de todos nosotros para lograr sus fines, buscan nuestro consentimiento; pero una vez que estén en el lugar donde quieren estar nos patearan como a un perro.
El panorama se desplomó. Las críticas y los insultos se enderezaron hacia los priistas distinguidos. La memoria prevaleció. Y el apetito de poder sin el menor respeto por los partidistas, o simplemente ambición y oportunismo, quedó expuesta a la luz para que nadie se llame a engaño.
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