+ Piden a la Auditoría Superior de la Federación revisión de recursos a LICONSA
CIUDAD DE MEXICO, 21 de Julio de 2016.-El acuerdo entre la empresa LICONSA y el gobierno del estado de Jalisco para dar salida a 150 mil litros de leche “es muy parcial”; deja fuera a productores de 10 estados y no aclara el destino de 250 millones de pesos por el aumento de un peso que la empresa autorizó hace unos meses.
El dirigente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González Muñoz, informó que están solicitando a la Auditoría Superior de la Federación una revisión minuciosa del manejo de recursos por parte de Liconsa, por presuntos actos de corrupción.
Mencionó lo anterior y denunció la falta de seriedad del titular de SEDESOL –donde está sectorizada LICONSA—José Antonio Meade, quien dijo públicamente que los programas sociales del gobierno federal no resultarían afectados por el último recorte al presupuesto por la Secretaría de Hacienda.
Al respecto, dijo González Muñoz, en entrevista, lo primero que ocurrió fue un recorte a LICONSA por el orden de 550 millones de pesos, que es una empresa con sentido social y, además de eso, en un “efecto carambola”, afectó al sector social de productores de leche, a los pequeños y medianos ganaderos lecheros que aún no saben dónde colocar 265 millones de litros, que dejará de adquirir LICONSA.
Continuó con el tema del acuerdo de la referida empresa con las autoridades jaliscienses y un segmento de productores que, supuestamente, recibirán 50 centavos por litro para cubrir el transporte desde esa entidad a la Ciudad de México, lo cual solamente cubrirá el gasto de transporte y maniobras. “Pero bueno, dijo, eso significa la buena voluntad del gobierno de esa entidad”.
Por otra parte, Álvaro González Muñoz dio a conocer que el secretario José Antonio Meade seguramente no ha sido informado de la diferencia de precio que LICONSA compra por tonelada de leche en polvo de importación. Tal vez sea que sus contactos de los mercados de futuros no le informan correctamente al director de esa empresa.
Aclaró que las últimas 24 mil toneladas que la empresa importó, lo hizo a un precio equivalente de 45 mil pesos la tonelada, cuando en la actualidad la cotización en el mercado internacional es de 35 mil pesos la tonelada.
El dirigente de los pequeños y medianos productores solicitó la intervención para “poner orden” en materia de producción, industrialización y comercialización de leche, debido a que son tres secretarías de Estado que tienen que ver con el sistema de producción – consumo del alimento.
Por una parte, el sector ganadero de leche está plenamente identificado con la Secretaría de Agricultura (SAGARPA), por la relación histórica de varios programas, como el de fomento a la producción y productividad, mejoramiento genético, apoyo para infraestructura y reposición de vaquillas.
Por otro está la Secretaría de Desarrollo Social que, a través de su empresa descentralizada LICONSA, compra el producto y desarrolla programas, especialmente el de abasto social para zonas deprimidas, o simplemente de beneficio social para la población de escasos recursos.
Y finalmente está la Secretaría de Economía, que “no tiene sentido social”, porque celebra tratados comerciales por acá y allá, sin considerar que existen en México productores medianos y pequeños, que somos vulnerables a la competencia extranjera.
Nuevamente nos van a obligar a entrar en una competencia entre desiguales. Las autoridades de esta dependencia no han averiguado que en México producimos nuestra leche con alimentos balanceados a base de granos, mientras que en Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Australia, lo hacen con pastizales. Su leche es de menor calidad, pero a bajos costos.
Con el TPP nos vendrá otra competencia, tan fuerte que corremos el riesgo, ahora sí, de desaparecer del mapa de productores lecheros.