La Copa del mundo de Rusia 2018 nos ha dejado muchos recuerdos. Además de la Francia campeona con una serie de jóvenes muy interesantes como Mbappe, varios han sido los futbolistas de menos de 21 años que han hecho una buena impresión en la gran cita mundialista. Entre ellos está sin duda el mexicano Irving Lozano, autor del gol con el que la Tri ganó en el primer partido contra Alemania, generando entonces una victoria única e histórica para la selección centroamericana. El jugador de 23 años del PSV no se moverá de su equipo holandés, con el que intentará hacer un buen papel en la Champions League, pero sigue siendo uno de los jóvenes con más proyección del planeta. Junto con él varios son los cracks en potencia que darán mucho que hablar este año tras haber cambiado de equipo.
Entre ellos destacan algunos por los que se terminó pagando mucho dinero. El primero de la lista es Thomas Lemar, extremo francés que ha pasado del As Monaco al Atlético de Madrid por 70 millones, una cifra récord para el conjunto colchonero. El deseo del técnico Diego Pablo Simeone de disponer de un crack del que aprovecharse en la banda, y además amigo de Antoine Griezmann, ha sido clave en la adquisición del galo, que ha empezado con buen pie su temporada en el Atleti ganando la Supercopa de Europa contra el Real Madrid. Con él en la plantilla, el Cholo intentará volver a ganar un título importante, como por ejemplo el de Liga, que el Atleti ganó la última vez en el mayo de 2014. Pero Lemar no es el único joven que movió ficha este verano.
El mismo Barça se ha dado cuenta que tenía que mejorar su plantilla y lo ha hecho fichando a Malcom, extremo brasileño procedente del Bordeaux de Francia, tras pagar 41 millones. Si bien aún no se sabe el valor efectivo del brasileño, muchos en el club catalán creen que este joven puede aportar desparpajo y chispa en las tramas ofensivas, aunque podría llegar a ser competencia para Ousmane Dembelé, uno de los fichajes más caros de la entidad blaugrana. Si nos vamos a Madrid, del lado blanco, vemos como el club de Florentino Pérez ha decidido reforzarse a largo plazo, pensando en el futuro. Y lo ha hecho fichando a dos jóvenes brasileños: Rodrygo, de 17 años, y Vinicus, de 18. Ambos han costado 45 millones pero aún no están en los planes de Julen Lopetegui, que ahora hará hincapié en Gareth Bale, finalmente libre del despotismo de Cristiano Ronaldo, que se ha ido este verano a la Juventus de Italia.
Otro joven con proyección es Justin Kluivert, hijo de Patrick, que ha sido fichado por la Roma por 20 millones, una cifra baja por el potencial del holandés, que podría llegar a ser el enésimo gran fichaje de Monchi, tal vez el mejor director deportivo del mundo del fútbol.