TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 12 de Junio de 2017./ Jesús Gómez /ASICh.- La señora María Trejo Arrazate exigió justicia por el asesinato de su hija Lizeth Méndez Trejo, toda vez que el juez en juicio oral y el tribunal de magistrados en apelación declararon no vinculado a los hechos, al presunto homicida, señalado por su propio compañero estudiante de medicina
En conferencia de prensa dijo que el 24 de noviembre de 2016 privaron de la vida a su hija Lizeth Méndez Trejo, de profesión enfermera, 21 años de edad. Sin embargo, ese día le pidieron un rescate de tres millones de pesos, lo cual debía entregarles en cinco horas.
Por eso acudió a la policía antisecuestro, ubicada a un costado de la carretera a Villaflores, donde una secretaria no le tomó importancia a su denuncia, toda vez que le sugirió que mejor buscara a su hija en casa de sus amigos y familiares.
Explicó que estando desaparecida su hija, se enteró que había salido a cenar con Milton Caso Covaxi, quien le confirmó que la habían dejado en frente de la terminal de Aexa, en la novena sur de Tuxtla. Así regresó otra vez a la fiscalía antisecuestro, donde la atendió Armando Calvo Leal, quien no le tomó la declaración en ese momento y le dijo que regresara el viernes, porque quizás podía tratarse de autosecuestro, por lo que si la buscaban y resultaba eso la tendrían que encerrar más de 20 años.
Sin embargo, el 25 de noviembre supo la noticia que habían encontrado a una mujer muerta en carretera a Vicente Guerrero del municipio de Ocozocoautla, y resultó que era su hija.
De inmediato llamó a Calvo Leal para decirle que ya había aparecido su hija, y el servidor público le contestó de facto si había aparecido cruda o borracha.
El primero de diciembre el Ministerio Público de Chiapa de Corzo declara que se trató de un homicidio y que ya estaban localizadas las personas que cometieron el crimen.
Así, citaron a Ivan Alonso Orantes, estudiante de la Universidad Pablo Guardado Chávez, quien dijo que la habían dejado frente a la terminal de Aexa. En tanto, Milton Carlos Caso Covaxi relató desde que pasaron a su casa por ella y se la llevaron rumbo a Vicente Guerrero, pero en el camino Ivan bajó del automóvil con su hija pegándole y dándole de garrotazo hasta abrirle el cráneo.
Sin embargo, hasta el 21 de marzo detuvieron a Ivan Alonso Orantes, pero el juez Ivan Martínez Villatoro lo declara no vinculado a la muerte de su hija, por no encontrar pruebas suficientes.
Por eso, apelaron ante los tribunales toda vez que hay un testigo presencial de los hechos, pero de igual manera dictaminaron que no hay vinculación. Por eso se amparó el 31 de mayo, ante el Tribunal Supremo de la Nación.
La muerte fue planeada porque los muchachos llevaban guantes de latex quirúrgicos y bolsas para guardar el cuerpo. ASICh.
Señora María Trejo Arrazate, EXIGE JUSTICIA.