+ Florentino Gómez dispuesto a morir inmolado
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas, 26 de mayo de 2015./Tribuna Chiapas.- Militantes del Frente Popular “Ricardo Flores Magón”, que se encuentran plantados desde hace nueve días en las afueras del poder legislativo, intensificaron este día sus protestas, bloqueando la zona de estacionamientos en sus accesos principales y por segundo día consecutivo Lucirelia Sánchez Díaz y María del Carmen Juárez Vázquez volvieron a crucificarse de manera simbólica en cruces de madera que se han acondicionado para tal fin.
Florentino Gómez Girón, activista del Frente fustigó el hecho que ninguna de las autoridades se ha acercado hasta el día de hoy, así como personal de derechos humanos quienes cuando vieron nuestras acciones empezaron a acercarse y nosotros tal y como se lo dijimos, nosotros lo único que pedimos es justicia y la cancelación de las ordenes de aprehensión, de las averiguaciones previas contra los integrantes del frente y que continúe la atención médica para nuestro compañero Agustín hospitalizado en la ciudad de México.
Asimismo refirió que ayer aproximadamente a las siete de la noche los buscaron del gobierno del estado quienes les aseguraron que les tienen ya preparada una mesa de atención con funcionarios de alto nivel.
Mesa a la cual en ningún momento iría a negociar allá, donde ellos me decían que había que llegar a acuerdos y no tengo yo porque irme a sentar a Palacio de Gobierno con los señores que ahí despachan, porque ellos manejaron todo, ellos cuadraron las ordenes de aprehensión y las averiguaciones previas y ahora ellos tienen la obligación de resolverlas cancelándolas.
Gómez Girón indicó que este día dos de sus compañeras volvieron a “crucificarse”, pero que no descartaba otras acciones más severas, más drásticas, más dantescas, hasta en tanto el gobierno del estado siga con su negativa de no resolver sus demandas.
Por su parte personal administrativo que quedo prácticamente retenido en las instalaciones del Poder Legislativo aguardaban a que los inconformes abrieran los accesos para dejarlos salir, se supo de manera extra oficial que por lo menos ciento cincuenta empleados permanecían en el interior del inmueble.