TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas, 29 de Mayo de 2014.- Con la aprobación de dictamen que propone el “Historial de Violencia” al Código Penal y de Procedimientos Penales, el Estado les garantizará justicia imparcial
El haber aprobado el “Historial de Violencia” como atenuante del delito de homicidio por causa de una imputabilidad disminuida por emoción violenta a las fracciones II y III del artículo 171 del Código Penal para el Estado de Chiapas; se adiciona un inciso g) al artículo 133 y se reforma el inciso d) del artículo 369 del Código de Procedimientos Penales para el Estado de Chiapas, garantizará sentencias más justas para las mujeres que han sido víctimas de cualquier tipo de violencia, afirmó la diputada Mirna Camacho Pedrero, presidenta del Congreso Local.
La legisladora del Partido Acción Nacional mencionó que la iniciativa, que presentó en noviembre del 2013, hoy brindará al juez por parte del Ministerio Público la información de todos los actos de violencia que se generaron durante la convivencia familiar por motivos de género, en grado de parentela, no importando la condición civil, a efecto de atenuar las penas previstas en los delitos de lesiones y homicidio.
“Esto hará que la aplicación de la justicia sea más imparcial y menos drástica en especial para con aquellas mujeres, que en un acto de desesperación o instinto de supervivencia, lo único que buscaron fue resguardar el bien jurídico mayor: su vida, la de sus hijos y la de sus seres queridos”, manifestó Camacho Pedrero.
Señaló que la “emoción violenta” es un cambio en la personalidad de quien comete el hecho, en virtud de un estímulo externo que altera transitoriamente el comportamiento habitual de esa persona, impidiéndole dominar sus impulsos, y lo llevan a obrar irreflexivamente, aunque sí conscientemente.
Aseguró Mirna Camacho que nuestro sistema de justicia necesita reconfigurar varios de los delitos, cuando las estadísticas arrojan resultados de que las mujeres que han sufrido alguna clase violencia por género en México asciende al 47%, y las sanciones se aplican sin considerar situaciones previas. La violencia doméstica no conoce límites geográficos, culturales o económicos, y mientras continúe, no podremos afirmar que se ha avanzado hacia la igualdad, el desarrollo y la paz.
Mirna Camacho comentó que son muchas las mujeres que han sido sentenciadas sin hacer una consideración para conocer y evaluar aquellas condiciones que, muchas veces, las llevaron a cometer el delito; por lo que en la medida que se adecue nuestra legislación penal a estas condiciones que suceden en nuestra sociedad, podremos hacer del acceso a la justicia para las mujeres una realidad acorde a nuestro tiempo.