+ La Reforma Profunda al Campo busca seguridad y soberanía alimentaria con equidad social
MÉXICO, D. F., 14 de Diciembre del 2014.- La Confederación Nacional Campesina advirtió hoy que sin la Reforma Profunda al Campo México está en peligro de agudizar su dependencia alimentaria del extranjero hasta en un 40 por ciento, y aclaró que el reclamo en el campo no es tanto la falta de seguridad, sino la certidumbre de contar con apoyos para producir.
Ernesto Enríquez Rubio, presidente del Consejo Nacional Técnico Consultivo de la CNC, destacó que el principal argumento del por qué urge la reforma radica en que la FAO (Organización de las Naciones para la Alimentación y la Agricultura) considera que cuando en un país su dependencia alimentaria pasa del 25 % empieza a perder soberanía y actualmente México está en el rango del 34 %.
“Hoy importamos, informó, más de 2 millones de toneladas de sorgo; más de 10 millones de toneladas de maíz y casi 3 millones de toneladas de soya, nos parece menor, pero se toman en cuenta las oleaginosas, los aceites que son básicos en la dieta mexicana: importamos 900 mil toneladas de arroz, del millón 100 mil que necesitamos; producimos 11 mil millones de litros de leche e importamos una tercera parte más, que es el 30 por ciento del consumo nacional”.
Pero no son sólo las cifras en materia económica, sino también las cifras en materia social: La mortalidad materno-infantil en el campo es de 7 a 1 con relación a la ciudad de México, en tanto que la talla en niños es inferior en el agro y la expectativa de vida saludable en las mujeres rurales es 6 años menor que en la capital del país, indicó.
En la Casa del Agrarista y en reunión encabezada por el senador Manuel Cota Jiménez, presidente de la CNC, el especialista en temas alimentarios indicó que ante esta realidad el objetivo del Consejo que preside es proponer políticas públicas a favor de la población nacional para que los legisladores campesinos que hoy representan el 40 % del total de diputados que tiene el PRI en el Congreso de la Unión y el 17 % de los senadores, las hagan realidad.
En la primera reunión del Consejo en su nueva sede que es la Casa del Agrarista, Ernesto Enríquez Rubio explicó que en los últimos 13 años, el crédito al campo pasó del 5 por ciento al 0.5 del Producto Interno Bruto (PIB), y que con las administraciones pasadas del PAN, cuya mejor política es que no hubiera campo, 100 mil productores se llevaron prácticamente el 70 % del total de los apoyos, y dos millones de campesinos sólo el 10 %.
Sostuvo también que el 60 % de la superficie agrícola tiene problemas de erosión, que el 15 % de las unidades de explotación del agua, están en condiciones críticas y que mientras en Estados Unidos hay 1.6 tractores por productor, en México existen dos tractores por cada 100 productores.
Frente a esto, indicó, desde hace más de tres años, mucho antes de que todas las demás organizaciones de Gobierno lo intentaran, en la CNC se realizó una consulta nacional, de la cual surgió como mandato de un Congreso que hubiera una Reforma Profunda al Campo.
Del total de los planteamientos, dijo, se distinguió el de alcanzar la seguridad y la soberanía agroalimentaria con equidad social, sin modificar el régimen de tenencia de la tierra, porque el problema no es el ejido sino el tamaño de la unidad de producción, el minifundismo, lo que obliga a adaptar la ley para poder compactar, organizar e integrar a los productores.
Por instrucciones del líder máximo de la CNC, concluyó Ernesto Enríquez Rubio, el grupo de investigadores y expertos del Consejo Nacional Técnico Consultivo cenecista da prioridad a las estrategias para revalorar lo rural en México, porque el 25 % de la población nacional está en el campo, y si lo vemos con unidades de menos de 5 mil habitantes, llegamos al 35 por ciento de la población total del país, donde vive el 60 por ciento de los más pobres y en donde hay un problema de conectividad, pues sólo el 5 % cuenta con Internet.