MÉXICO, D.F. 20 de Noviembre de 2014.- El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que las instituciones del Estado mexicano son la principal fortaleza para superar cualquier desafío, por lo que «atentar contra las instituciones es atentar contra los mexicanos».
En el Campo Militar «Marte», el Primer Mandatario afirmó que en nuestro Estado democrático «es inaceptable la violencia, cualquiera que sea su origen».
«Los mexicanos decimos no a la violencia. Sociedad y gobierno rechazamos categóricamente cualquier intento por provocarla o alentarla. México, es cierto, está dolido. Pero el único camino para aliviar este dolor es el de la paz y la justicia».
De esta forma, Peña Nieto salió en defensa del Ejército Mexicano y de las instituciones y aseveró que si bien “México está dolido, el único camino para aliviar ese dolor es el de la paz y la justicia”.
Acompañado por los presidentes de las Mesas Directivas del Senado y de la Cámara de Diputados, Miguel Barbosa Huerta y Silvano Aureoles; así como por el Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Silva Meza; así como por los secretarios de la Defensa, Salvador Cienfuegos, quien recibió condecoración por 50 años de servicio, y de Marina, Vidal Soberón; Enrique Peña dijo que las Fuerzas Armadas contribuyen a la seguridad interior y a combatir frontalmente a la delincuencia organizada, «que tanto lacera a nuestra sociedad».
México afirma de manera contundente su respeto y aprecio por sus Fuerzas Armadas, ya que la grandeza de una institución centenaria, el trabajo de más de 212 mil soldados del país, «no debe calificarse a partir de los contados elementos que se pudieron haber alejado de sus principios y mística de servicio, dijo.
Ante los representantes de los poderes legislativo y judicial, su gabinete legal y ampliado y los altos mandos de las fuerzas armadas, el Ejecutivo federal aseguró que lo que los mexicanos demandan es que la ley se cumpla y que se privilegie el orden, además de avanzar hacia mejores condiciones de vida.
Peña Nieto descalificó a quienes atentan contra las instituciones tras señalar que en un estado democrático como el nuestro “es inaceptable la violencia, cualquiera que sea su origen”.
“¡Los mexicanos decimos no a la violencia. Sociedad y gobierno rechazamos categóricamente cualquier intento por provocarla o alentarla!”
En cuanto a la labor de los soldados de tierra, aire y mar, dijo que “bajo ninguna circunstancia puede ponerse en duda la lealtad, nobleza y vocación de servicio de las fuerzas armadas” y aseguró que en una institución con la grandeza del Ejército, el trabajo es más de 212 mil soldados no debe calificarse, a partir de los contados elementos que pudieron haberse alejado de sus principios y mística de servicio”.
Es desafortunado, aseveró, que cuando algunos elementos incumplen su deber, se señale a toda una institución que ha dejado patente su lealtad y compromiso con México.
Al encabezar la ceremonia de reconocimiento y ascensos de elementos de las fuerzas armadas, Peña Nieto señaló que el gobierno de la República no cejará en sus esfuerzos por hacer imperar el estado de derecho y la justicia en todo el territorio nacional, al tiempo de señalar que esta tarea la aportación de las fuerzas armadas es fundamental por la confianza que tiene la sociedad mexicana en estas.
Por su parte, el general secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, manifestó que la historia he registrado que para superar los problemas hay dos caminos: la desunión, la intolerancia, la crítica infundada y las frustraciones que no llevan a ninguna parte, y por otro lado, el diálogo entre los sectores de la sociedad para salir adelante.
Es un llamado a “dejarnos de suposiciones” en el sentido de que los retos por la inseguridad y la violencia son solo culpa del gobierno, ya que “esas actitudes en poco abonan”. Son problemas de todos, son problemas de estado no de gobierno, aseveró luego de hacer un llamado a la unidad para superar la encrucijada que vive la sociedad mexicana y los desafíos que tenemos como país. “Vale la pena esforzarnos por ello”, dijo.
En la ceremonia, recibieron su nombramiento militares y marinos recién ascendidos, entre ellos los que alcanzaron los grados máximos de general de división y almirantes del Ejército y la Armada de México, respectivamente.