17 Marzo 2014.
Rosemberg Román
Premio Estatal de la Juventud Chiapas
rosembergroman@gmail.com
Al parecer “porque se ve mal”, los directivos del estadio Víctor Manuel Reina, casa de los Jaguares de Chiapas, han prohibido que las personas con discapacidad puedan degustar bebidas alcohólicas en el área asignada para ellos; incurriendo así en una acción ignorante y en discriminación evidente contra estas personas. Aunque pudiera parecer causa de risas o un acto inconveniente, no existe causa justificada alguna para prohibir la ingesta de bebidas alcohólicas por ser “discapacitados”, en un lugar en donde públicamente y en todas las demás áreas está permitido para los adultos que asisten como espectadores.
Durante la pasada celebración del partido entre los equipos América y Jaguares asistí con una acompañante al estadio VMR, como espectadores del mismo nos ubicamos en el área (la única dónde es posible) de personas con discapacidad, un poco antes del medio tiempo decidimos degustar una “michelada” como tantos miles adultos presentes que así lo hacen en el interior, sin embargo, fue mayúscula la sorpresa que cuando al intentar reingresar al área señalada con el vaso en mano nos fue impedida la entrada, argumentando que “ya no era posible ingresar con bebidas alcohólicas al área y si queríamos reingresar debíamos tomarla afuera”.
Al cuestionar los argumentos para tal prohibición, como es costumbre; el guardia del acceso se limitó a decir: “-que eran órdenes superiores”, -“que ya no era posible ingresar bebidas”; solicité entonces el nombre y la presencia del responsable de tal instrucción, frente a mi insistencia, me fueron referidos: “El comandante Victor” y “el Capitán Meléndez de Protección Civil” (sic).
Al solicitar informes para localizar al Capitán Meléndez me dirigí a un elemento de Protección Civil, a quién de paso pregunte quién y cuál era la causa de no poder ingerir bebidas alcohólicas en esa área; dicho elemento refirió textualmente: “que eran órdenes del capitán Meléndez”; el elemento llamó por radio al citado capitán y me indicó que me avisaría cuando el capitán llegara al área.
MÁS IGNORANCIA NO ES POSIBLE.
Cuando por fin el Capitán Meléndez acudió a mi llamado (no sin mucho insistir), a pregunta directa de: ¿cuál era la razón para prohibir el acceso de bebidas alcohólicas al área de personas con discapacidad? El capitán dijo textualmente: “-porque se veía mal”, pregunté: ¿lo ven mal quiénes? Respondió: “-los demás, porque hay niños, porque no debe ser” (sic); entonces dije: -¿qué acaso en las otras áreas del estadio no hay niños y allá no se ve mal? -¿por qué allá si se puede ingerir y justo en esta área está prohibido?, respondió: “porque cuidamos su integridad física y personal y se pueden lastimar”(sic); ante tal ignorancia cuestioné: ¿qué acaso no soy lo suficiente adulto para cuidarme solo y ser responsable de mis actos, entre ello saber cuánto tomar? Y entonces dijo: -“es que si uno lo ven otros lo van a hacer y usted ya sabe, primero es una, luego otra y una no es ninguna y así, lo hacemos por ustedes, «porque son discapacitados»”(sic); frente a mis cuestionamientos ya sin argumentos el Capitán mencionó: “lo que pasa es que es una política de la institución, de la directiva, que nosotros apoyamos”(sic); -¿entonces ustedes apoyan esta instrucción aunque sea un acto de discriminación? pregunté; -“si la institución lo ordena, SI”(sic), acentúo el capitán.
Posteriormente solicité de nuevo la presencia del comandante Víctor para corroborar su instrucción, quien al parecer es parte de la empresa de seguridad privada Coordinadora ASIPEC S. A. de C. V., encargada de la seguridad durante los encuentros de futbol, dado que según varias fuentes es quién decide que se hace o no en el estadio y es autor intelectual de esa prohibición; como era de esperarse, pesé a la insistencia el dichoso comandante nunca asistió.
PARECE DE RISA PERO NO LO ES.
A primera idea se pudiera concluir: –“tanto escándalo porque no lo dejaron tomar su michelada, que se la tome afuera y ya”; si bien prohibir la ingesta de bebidas alcohólicas en áreas determinadas durante eventos deportivos o recreativos es un derecho real de muchos organizadores, negocios o empresas, lo que no es un derecho es prohibir su consumo “POR SER DISCAPACITADOS” o “PORQUE SE VE MAL”. Tampoco es congruente que en todo el resto del estadio sea permitido ingerir bebidas alcohólicas sin restricción pero no así en el área asignada para personas con discapacidad sin mayor razón que los prejuicios, y cuando digo “asignada” es porque para variar el estadio VMR no cuenta con instalaciones adecuadas ni ofrece opciones de acudir con dignidad y seguridad a otras áreas del estadio. Al parecer también, según varias fuentes, la actual área de personas con discapacidad es compartida demás de la prensa, con “miembros de mandos”, ministerios públicos y demás especímenes gubernamentales, de quienes es conocido “tienen preferencias y privilegios autorizados” que no sólo reducen, sino ocupan la disponibilidad de los espacios para los espectadores con discapacidad. En otras palabras, no existe entonces un área exclusiva para espectadores con discapacidad.
Parece de risa, pero lo acontecido es clara y llanamente un acto de discriminación sin mayor causa que la ignorancia humana, que no debe ser tolerado ni mucho menos omitido, es irrisorio tener que recordar y exigir cada vez que asista que: es un ejercicio de mi libertad decidir que cosa y que cantidad tomar y que esto nada tiene que ver con mi discapacidad.
Confío que tales hechos no reflejen el trato dado al tema y a los aficionados con discapacidad de parte de Carlos Hugo López Chargoy, propietario de Chiapas FC, ni de Carlos Abraham López Domínguez, Presidente Deportivo del Club, a quienes hago un cordial llamado e invitación para que a partir de esta lectura hagan llegar los “jalones de oreja” a la empresa Coordinadora ASIPEC S. A. de C. V. y sus elementos, para que a ras de cancha se conceda un trato justo, digno, respetuoso, no discriminante por parte de los diversos miembros que interactúan en los eventos deportivos. Del mismo modo al Lic. Luis Manuel García Moreno, Director General del Instituto de Protección Civil del Estado de Chiapas para que instruya sensibilizar y combatir la ignorancia respecto al tema de la discapacidad mostrada; si los dichos de sus elementos reflejan la concepción de las personas con discapacidad de parte del instituto ¿en qué manos estamos?
Ya de paso, sirva este hecho para demandar mejores estrategias que desemboquen en óptimas condiciones, accesos y áreas para los asistentes con discapacidad. No hacerlo, es dar pauta a ejecutar las diversas disposiciones que en materia de Derechos Humanos y prevención de la Discriminación han sido establecidas por la legislación mexicana. No es posible que un día aparezca la foto de un Club “conviviendo con discapacitados” y al otro, se ejerza discriminación en su propia casa.
Todos los comentarios aquí expresados son responsabilidad mía.
Rosemberg Román
Premio Estatal de la Juventud Chiapas
rosembergroman@gmail.com