+ EL Presidente de EE. UU., Barack Obama pasa el testigo del cambio a los ciudadanos en un optimista y emotivo adiós
CHICAGO, EE.UU., 10 de Enero de 2017./Agencias.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, comenzó este martes su discurso de despedida dando las gracias a todos sus compatriotas por haberle hecho un “mejor” mandatario y un “mejor hombre” durante estos últimos ocho años.
Obama fue recibido con una gran ovación en el centro de convenciones McCormick Place de Chicago, con capacidad para unas 20.000 personas, y fue interrumpido al comienzo de su discurso con gritos de “Four more years” (“Cuatro años más”).
El presidente saliente reiteró su compromiso con una transferencia de poder “pacífica”, como ya transmitió en su día a su sucesor en la Casa Blanca, Donald Trump, durante su discurso de despedida desde Chicago.
“Depende de todos nosotros asegurarnos de que nuestro Gobierno pueda ayudarnos a acometer los muchos desafíos que todavía enfrentamos”, subrayó ante unas 20.000 personas congregadas en el centro de convenciones McCormick Place.
El EEUU postracial
El presidente reconoció en su discurso que, pese al carácter histórico que representó su elección como primer mandatario afroamericano de EE.UU., el racismo sigue vivo en el país y queda “más trabajo por hacer” para eliminar los prejuicios contra las minorías y los inmigrantes.
“Después de mi elección, se habló mucho de un Estados Unidos postracial. Esa visión, aunque bienintencionada, nunca fue realista. Porque la raza sigue siendo una fuerza potente y a menudo divisoria en nuestra sociedad”
El terrorismo
Haciendo un balance de su gestión, Obama enumeró varios de los que considera éxitos de su legislatura tales como la reforma sanitaria (Obamacare), la legalización del matrimonio igualitario, los avances en la lucha contra el cambio climático, la tasa de desempleo, los avances en las relaciones con Cuba y la lucha contra el terrorismo mundial, incluyendo haber abatido al ‘cerebro del 11 de septiembre’.
Obama presumió sobre el hecho de que ninguna organización terrorista extranjera hubiera logrado ejecutar un atentado en el país durante sus ocho años en la Casa Blanca y aseguró que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) “será destruido”. “Aunque Boston, Orlando o San Bernardino nos recuerdan lo peligrosa que puede ser la radicalización, nuestros agentes están más atentos y son más efectivos que nunca”
Las amenazas de la democracia
En otro momento de su elocuente discurso, el presidente Obama fue enfático al remarcar que corresponde a “todos” los ciudadanos ser “guardianes” de la democracia, no solamente cuando hay una elección, sino “durante toda la vida”. “Nuestra democracia se ve amenazada si la damos por sentada”, dijo Obama en su discurso de despedida como presidente de Estados Unidos, al llamar a todos sus compatriotas a “aceptar la responsabilidad de la ciudadanía”.
Pidió a todos los ciudadanos salir de su burbuja personal y estar atentos a lo que sucede alrededor de ellos, a los que disienten y opinan diferente. Pidió a todos sus compatriotas que crean en su propia capacidad de lograr el “cambio”, al prometerles que permanecerá a su lado, “como ciudadano”, durante el resto de su vida.
Agradecimientos
Obama agradeció a su esposa, Michelle Obama, quien recibió una efusiva ovación del público, por haber asumido un rol -como primera dama- con gracia, con estilo y buen humor. “Hiciste de la Casa Blanca un lugar que pertenece a todos. Una nueva generación ha puesto sus expectativas en alto gracias a que te has convertido en su ‘modelo a seguir’. Me has hecho sentir orgulloso. Has hecho sentir orgulloso a nuestro país”.
EL PRESIDENTE DE EE.UU., BARACK OBAMA PASA EL TESTIGO DEL CAMBIO A LOS CIUDADANOS EN UN OPTIMISTA Y EMOTIVO ADIÓS
El presidente de EE. UU., Barack Obama, pasó hoy el testigo del “cambio” que le llevó a la Casa Blanca a todos los ciudadanos, a quienes pidió ser “guardianes” de la democracia y no darla por sentada en un emotivo y optimista discurso de despedida que cerró con su famoso lema “Sí, se puede”.
“Les pido que crean. No en mi capacidad para lograr el cambio, sino en la suya”, enfatizó Obama en su mensaje final al pueblo estadounidense, pronunciado en el centro de convenciones McCormick Place de Chicago ante unas 18.000 personas diez días antes de ceder el poder a su sucesor, el republicano Donald Trump.
“Ustedes fueron el cambio. Ustedes respondieron a las esperanzas de la gente, y gracias a ustedes, en casi cada medida, Estados Unidos es un lugar mejor y más fuerte que cuando empezamos”, insistió Obama.
El mandatario recapituló que, si hace ocho años hubiera prometido que el país “dejaría atrás una gran recesión”, abriría “un nuevo capítulo con el pueblo cubano, cerraría el programa nuclear de Irán”, lograría la legalidad del matrimonio homosexual y reformaría el sistema sanitario, le habrían dicho que aspiraba a “demasiado”.
Pese a dibujar un panorama alentador, Obama advirtió sobre algunas de las amenazas a la democracia, entre ellas que “no funcionará sin la sensación de que todos tienen oportunidades económicas”.
También admitió que, pese al carácter histórico de su elección como el primer presidente negro de EEUU, el racismo sigue vivo en el país y queda “más trabajo por hacer” para eliminar los prejuicios contra las minorías y los inmigrantes.
“Después de mi elección, se habló mucho de un Estados Unidos post-racial. Esa visión, aunque bienintencionada, nunca fue realista. Porque la raza sigue siendo una fuerza potente y a menudo divisoria en nuestra sociedad”, reconoció.
Así que “tenemos que esforzarnos más, comenzando con la premisa de que cada uno de nuestros conciudadanos ama a este país tanto como nosotros”, urgió Obama, aunque agregó que no es tarea fácil. “Para muchos de nosotros, es más seguro refugiarnos en nuestras propias burbujas”.
Su receta ante una sociedad donde “el partidismo desnudo” y la “creciente estratificación económica y regional” van al alza es que todos acepten “la responsabilidad de la ciudadanía” y sean “guardianes” de la democracia, no solamente cuando haya una elección, sino “durante toda la vida”.
“Nuestra democracia se ve amenazada si la damos por sentada”, dijo Obama al subrayar que la Constitución no tiene “poder” por sí sola, sino que es “el pueblo” quien se lo otorga con su participación.
A diez días de que Trump asuma el poder, Obama se comprometió a garantizar una transferencia “pacífica”, para que el próximo Gobierno “pueda ayudarnos a acometer los muchos desafíos que todavía enfrentamos”.
Apenas mencionó al presidente electo en su intervención, pero Obama sí advirtió contra el “debilitamiento de los valores” que definen al país y sostuvo de manera tajante que rechaza la “discriminación” contra los musulmanes estadounidenses.
Tampoco tuvo el discurso de Obama muchas alusiones a la política exterior, aunque el presidente presumió de que ninguna organización terrorista extranjera ha logrado ejecutar un atentado en el país en sus ocho años en la Casa Blanca, y aseguró que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) “será destruido”.