Gerardo Hernández/Factor Capital Humano
CIUDAD DE MEXICO, 25 de octubre de 2019./Gerardo Hernández/Factor Capital Humano.- La evasión fiscal por la simulación del outsourcing le ha costado al erario alrededor de 500,000 millones de pesos. Esta práctica no sólo repercute en las arcas públicas, también ha deteriorado las condiciones de los trabajadores al vulnerar sus derechos, sentenció el senador Napoleón Gómez Urrutia (Morena).
El legislador presentó este jueves una reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que faculta a las autoridades ministeriales para perseguir la simulación del outsourcing, pues equipara esta mala práctica con la defraudación fiscal, catalogada como crimen organizado.
La propuesta del presidente de la Comisión de Trabajo del Senado también buscará el resarcimiento del daño, pues obligará a las empresas que han simulado subcontratación a pagar al trabajador afectado el monto equivalente al reparto de utilidades que no se le otorgó durante el tiempo en el que se simuló la tercerización. Para esto, las organizaciones contarán con 180 días naturales a partir de la publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), en caso de que la reforma sea aprobada.
El mismo período de tiempo aplicará para que las empresas que simularon outsourcing se pongan al corriente con las contribuciones omitidas ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
“De esta manera, quienes hayan intervenido en conductas derivadas del outsourcing ilegal, que por cierto daña gravemente el mercado de subcontratación lícita, como también las conductas propias del tráfico ilegal de comprobantes fiscales, así como la defraudación fiscal o su equiparada que emanen de relaciones basadas en la simulación propia de este tipo de actividad criminal, podrán ser objeto de la aplicación de las normas penales vigentes o aquéllas, que en su caso, sean aprobadas una vez agotado el proceso legislativo, según la época en que hayan ocurrido”, advirtió el senador en su propuesta.
En ese sentido, la iniciativa –respaldada también por el senador Germán Martínez, exdirector del IMSS– describe los cinco casos que se considerarán como outsourcing simulado:
Cuando la tercerización se use para cubrir los trabajos preponderantes o esenciales, conforme al giro del negocio. Es decir, una tienda de conveniencia no puede tener subcontratados a los cajeros.
Cuando la subcontratación de los trabajadores del contratante o beneficiario hubieren sido transferidos mediante sustitución patronal o cualquier otro acto equivalente al contratista, a fin de que éste los asuma como trabajadores propios.
Cuando la subcontratación de trabajadores que provee el contratista tenga por propósito abarcar la totalidad de las actividades laborales del centro de trabajo del contratante o beneficiario. Esto significa que, en una empresa no puede estar subcontratada toda la plantilla.
Cuando la subcontratación de trabajadores que provee el contratista tenga por propósito abarcar la totalidad de las actividades laborales del centro de trabajo del contratante o beneficiario.
Cuando el contratista tenga relación profesional, laboral o económica directa con el contratante, o forme parte de la misma empresa, entidad o grupo económico y se actualice cualquiera de las conductas previstas en los incisos que anteceden.
En complemento y adicional a las responsabilidades penales, la reforma la LFT prevé multas de 21,122 a 422,450 pesos para quienes implementen la subcontratación agresiva.
Al respecto, Napoleón Gómez Urrutia puntualizó que en el Senado nunca se le dio carpetazo a la regulación del outsourcing. En entrevista con El Economista, el legislador detalló que esta propuesta fue elaborada por la Confederación Internacional de Trabajadores, la cual preside.
“Hecha por nosotros, no por nadie externo a las organizaciones. Con nuestros propios abogados laborales, con la experiencia acumulada de los dirigentes que han estado en la lucha sindical desde hace muchos años en favor de los derechos de los trabajadores y más en un tema tan delicado que ha sido motivo de evasión fiscal”, afirmó Napoleón Gómez Urrutia.
De esta manera, el también líder minero se desmarcó de la propuesta presentada en la Cámara de Diputados por el diputado Isaías González Cuevas (PRI), de la cual se presumió el apoyo de todos los sindicatos.
Impulsan NOM de certificación
Por otra parte, la iniciativa regulará el outsourcing a través de la certificación de las empresas que cumplan con todos los criterios para prestar el servicio, los cuales serán determinados en una Norma Oficial Mexicana que deberán expedir la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) y la Secretaría de Economía (SE).
La reforma a la Ley Federal del Trabajo impulsada por el senador Napoleón Gómez Urrutia garantizará los derechos laborales de los trabajadores subcontratados.
“La importancia de la propuesta radica en hacer precisiones e incorporar medidas tendientes a que sólo puedan operar empresas de subcontratación de personal que estrictamente se ajusten a los parámetros de ley, erradicando así aquellas que han venido operando de manera ilegal al simular situaciones en detrimento de los trabajadores de México y del Fisco Federal”, explica Napoleón Gómez Urrutia.
De acuerdo con la iniciativa, las personas trabajadoras bajo el régimen de subcontratación tendrán garantizados la vigencia y pleno ejercicio de sus derechos humanos laborales:
Igualdad de trato y no discriminación
Libertad sindical
Negociación colectiva
Salario mínimo
Reconocimiento de su antigüedad laboral
Reparto de utilidades, en función de las que obtenga el contratista
Prestaciones de seguridad social
Acceso a capacitación
Seguridad y salud en el trabajo
Indemnización en caso de accidente o enfermedad de trabajo
Además, garantiza el respeto a la antigüedad de los trabajadores sin importar el cambio de contratante y obliga a las empresas a informar por escrito al trabajador sus condiciones de trabajo, salario y la persona física o empresa para la cual prestará sus servicios ya sea como contratante o beneficiario.
La reforma a la LFT endurece los candados para limitar el servicio de outsourcing sólo para actividades especializadas ajenas o complementarias de la actividad del contratante. Por ejemplo, una panadería no podrá tener subcontratado a los panaderos.