21 Agosto 2017
Lulú Ovilla
Política en Chiapas, herencia maldita que nos lastima y nos hunde.
En pleno siglo XXI y a 89 años del surgimiento del maximato, parece que todo sigue igual o peor que antes y se le llamo a si, debido a que Plutarco Elías Calles, fue un Presidente que con una marcada influencia, decidió ejercer el poder indirectamente, de tras de gobernantes débiles como lo fue, Emilio Postes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Abelardo L. Rodríguez, mandatarios que fueron títeres en las manos del “Jefe Máximo”, como se hacía llamar Plutarco Elías Calles.
Y he tocado el tema del Maximato, ya que Chiapas está viviendo el peor sexenio de su vida, donde padres, madres, hermanos, abuelos, tíos etc., etc., acostumbrados a mover los hilos del poder, imponen a sus familiares desde muy jóvenes y sin ninguna experiencia, heredándoles sus “triunfos” dentro de la política, esta generación de jóvenes políticos, están tratando de apropiarse del poder político de nuestro Estado.
Como no hacerlo, si al igual que sus padres, también tienen las uñas muy largas por el dinero ajeno, el dinero de los Chiapanecos, nada es suficiente para ellos y siempre están ávidos de más y más, sin importarles que nuestro Estado este cada día peor, en un Estado de ingobernabilidad, pobreza, analfabetismo, endeudamiento, imposiciones, donde la democracia dejo de existir desde hace ya mucho tiempo.
Magdalena Torres Abarca, María Elena Orantes, Roberto Aquiles, Eduardo Robledo, Roberto Albores Guillen, Manuel Velazco Suarez, Jorge de la Vega, Juan Sabines Gutiérrez, Julio Cesar Ruiz Ferro, Elmar Seltzer, Patrocinio, Manuel Velazco Suárez, todos estos políticos, aun cuando faltan muchos, quien les ha dicho que Chiapas es de su propiedad, para que se repartan entre ellos el poder y que la política solo circule a su alrededor y la hagan perpetua.
Chiapas está viviendo dentro de una monarquía, ya que el poder político lo están heredando los padres a sus hijos, quienes llegan a los cargos con una nula experiencia, y cada día podemos darnos cuenta que la mayoría de los futuros representantes populares, no lo serán por elección, sino por imposición de acuerdo a la consanguinidad, al final, lo que pesa, es la perpetuidad política, aun cuando se carezca de toda capacidad.
Tristemente la consanguinidad se impone en la clase política de Chiapas, para las futuras elecciones del 2018, los apellidos están por encima de las capacidades para ejercer el poder, llegan con insipientes carreras a cargos de elección popular y el nepotismo es lo que está imperando en nuestro Estado, un ejemplo de cinismo, lo fue José López Portillo, que en una ocasión dijo: “José Ramón es el orgullo de mi nepotismo”, insolencia que le daba el poder presidencial y de la cual todos los políticos abusan.
El poder y el dinero fácil, los enferma, los marea, se sienten Dioses, disfrutan llenar de gente grandes espacios para satisfacer su ego, hoy los políticos han perdido el rumbo de las cosas, nada de los que dicen o hacen tiene sentido, pasan por alto lo más elemental que es, cordura, prudencia, respeto, no les importa la pobreza, la educación y la economía de los Chiapanecos, les importa, únicamente el beneficio propio.
Es ahí donde se entiende el interés de los padres, para que sus hijos sean cobijados por los partidos políticos en el que ellos militan y así, darle continuidad al poder y al dinero que creen que por ser políticos les pertenece, los junior, como son llamados, niegan rotundamente ser herederos de la trayectoria de sus padres, dicen, que todo lo han logrado a base de “esfuerzo y trabajo honesto”, pero aunque lo juren, nadie les cree.
Como si nuestro estado fuera propiedad privada, actúan como en un País dictatorial, donde el poder político, es considerado como un privilegio familiar, desafortunadamente, seguimos viviendo el mismo sistema político de hace muchos años, donde lo único que ha cambiado son las personas que nos gobiernan, el maximato solo ha servido para que los políticos se consoliden y la injusticia y la mala administración del poder, solo creciera más.
Como lo dijo José Emilio Pacheco, en alguna ocasión, la patria, no es posesión de unos cuantos, la patria, le pertenece a todos sus hijos por igual, que proyecto de nación tienen ahora los políticos que quieren gobernarnos, ninguno, tristemente solo quieren llegar para avasallar el poder y el dinero que puedan, la injusticia parece que va ganando y nuestra patria suave, parece desmoronarse.
Nos leemos el próximo lunes
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Asociación de Columnistas Chiapanecos A.C.