25 Abril 2016.
Lulú Ovilla
+ ¿Por qué nos asesinan? Cuando nosotras damos vida!! “Vivas nos queremos” el grito de las mujeres.
Hoy 24 de abril, se llevó a cabo en los diferentes estados del país, la primera movilización nacional contra la violencia de género, con consignas y gritos de dolor, frustración, impotencia, llanto, pero con la firme esperanza que sus voces sean escuchadas, se realizó en nuestra capital del estado la marcha de las mujeres, mujeres que no estuvieron solas, ya que hombres se unieron al clamor femenino, asi como organizaciones civiles, empresarias, políticas y ciudadanía.
La tarde de este domingo 24 de abril, no fue un domingo cualquiera, fue un precedente que marca una lucha más en las mujeres, sus peticiones ante nuestras autoridades municipales y estatales eran que ya se frene la constante criminalización del sector femenino, ya que 7 mujeres son asesinadas diariamente en nuestro País según el INEGI y sólo en un porcentaje muy bajo de los casos se obtiene justicia.
Con el hashtags #vivas nos queremos y #primavera violeta, se hizo la réplica para dar inicio al colectivismo feminista con su primer marcha nacional contra la violencia machista, en algunos Estados del País la presencia de la Comisión de Derechos Humanos se hizo presente, en nuestra capital brillo por su ausencia.
La mayor movilización contra la violencia machista de la historia de nuestro País ha concluido y en ella han participado 40 ciudades en al menos 27 estados que se sumaron al llamado, este movimiento nacional que muchas mujeres hicieron suyo, surgió a raíz de una convocatoria en redes sociales, impulsada por grupos feministas de Chiapas, Distrito Federal y Estado de México y con la velocidad que tienen las redes sociales fue adoptada por otros Estados.
Tuxtla Gutiérrez dio inicio a su movimiento con el estandarte de dos feminicidios, el de Gabriela Alejandra Cárcamo Rodríguez y Elizabeth Elena Laguna Salgado, dándole voz a esas mujeres que lamentablemente ya no pueden participar, porque en su momento no fueron escuchadas y terminaron siendo estadística en los feminicidios que se cometen en nuestro País, en Chiapas solo participaron en el movimiento Pijijiapan y san Cristóbal y nuestra capital Tuxtleca.
Urge una reeducación social, que permita enseñar a los hombres, a no violentar, golpear, amenazar, violar, esclavizar, abuzar, acosar y asesinar a las mujeres, nos están matando y no podemos quedarnos calladas, son las voces desesperadas del sector femenino de todos y cada uno de los Estados de nuestra República Mexicana.
El informe del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) ha reportado que del 2012 al 2013, fueron asesinadas 3 mil 892 mujeres y hasta septiembre del 2015, 7 mil 185 permanecen en calidad de desaparecidas, por eso, se debe declarar emergencia de género en todo el País, al igual que un protocolo de justicia que se imparta y se ejerza, para que no existan huecos en nuestras leyes, y queden impunes los asesinatos de mujeres.
Nuestras legisladoras no deben de quitar el dedo del renglón y si procurar leyes que implementen políticas públicas preventivas que funcionen, para que no suceda como el caso de la niña indígena María Flor de escasos 10 años de edad, que fue torturada, violada y asesinada en el 2012, por 8 individuos de los cuales solo 2 están siendo sujetos a proceso penal, el resto están gozando de entera libertad, esta pequeñita, se ha convertido en la persona más joven en ser violentada en nuestro Estado de Chiapas.
Desafortunadamente nuestra sociedad no ha contribuido mucho en la causa feminista y lo asume como algo frívolo, ver una marcha con mujeres gritando, solo es causa de burla e indiferencia, por eso no existe la conciencia social, es muy duro lo que voy a decir, pero solo hasta que nos asesinan a alguien muy cercano, es como nos unimos a movimientos para luchar y pedir justicia.
¿Cuántas mujeres más deben de morir?, ¿Cuántas?, nuestras voces hoy se unieron en un grito de conciencia, las mujeres hoy unidas marcamos la diferencia, no seamos indolentes al asesinato de mujeres, porque la ausencia lacera el alma de quien llora una ausencia, este movimiento está marcando una nueva historia y no dejaremos quede un paso atrás.