PALESTRA

09 Marzo 2016

Rodrigo Ramón Aquino

En Tabasco Rutilio quiere ser gobernador de Chiapas

En Chiapas es reservado. Debe serlo. Ocupa la titularidad del Poder Judicial del Estado. Pero en Tabasco es prácticamente un hecho que Rutilio Escandón Cadenas buscará ser gobernador en 2018.

Las redes nos unen, un hecho innegable. Nos permiten socializar y ahora, más que nunca, trabajar. El periodismo independiente crece y se desarrolla al amparo de las nuevas y más variadas plataformas multimedia.

Ayer, por ejemplo, conocí un poco del trabajo que se hace en el estado vecino. Vi una entrevista en el Videoblog Sin Reservas, que el periodista Juan Carlos Huerta realiza a Rosalinda López Hernández, destacada política tabasqueña y esposa del magistrado presidente chiapaneco.

En ella, además de explicar el por qué no pudo hacerse de la candidatura del PVEM a la presidencia del Centro, se declara sin partido político y anuncia su intención de contender por la gubernatura tabasqueña a través de la vía independiente.

Lo que más llama la atención del ejercicio periodístico independiente es la abierta y clara mención de las intenciones políticas del ¿perredista? originario de Venustiano Carranza.

Mientras en nuestro estado es difícil preguntarle otro tema que no sea la implementación del nuevo sistema de justicia y los juicios orales, dado que no es, digamos, dirigente de partido, en el edén parece un hecho inminente su salida del Poder Judicial para buscar el Poder Ejecutivo:

“—Rosalinda, ¿el camino de tu gubernatura pasa por Chiapas?

—Pues tenemos límites…

—Sí, pero estás casada con un chiapaneco que quiere también ser candidato a gobierno en el 2018.

—Bueno, te voy a decir algo. Rutilio es militante del PRD y es una gente que tiene una carrera política de 40 años. Y creo que es parte fundamental de los que hacemos política: buscar nuestro espacio, como lo está buscando Adán, que es mi hermano. Rutilio, mi esposo, es presidente del Tribunal Superior de un gobierno ajeno a su militancia, y, bueno, él hará su espacio.

—Dime algo, Rosalinda: ¿si él es candidato, tú también vas a ser candidata aquí en Tabasco?

—Yo creo que eso es especular mucho. Creo que debemos esperar para tratar de ver qué nos lleva el destino. Pero creo que si Rutilio está en las boletas, seguramente voy a estar al lado de él.”

ÁGORA

¿Quiénes y cuántos estamos pensando en política?, es la reflexión que este martes el analista Leo Zuckermann realiza en su columna Juegos de Poder, del periódico Excélsior.

Derivado de la publicación en El Universal de la más reciente encuesta electoral de Buendía&Laredo (B&L), el conductor de Es la hora de opinar, de Forotv, destaca un aspecto que coincide con la que también publicó la semana pasada El Financiero: el bajísimo reconocimiento de nombre de los posibles candidatos presidenciales de 2018.

(Dos botones de muestra: el 60% de la muestra representativa de los mexicanos dijo no haber visto nunca a Margarita Zavala (PAN), es decir “¡Más de la mitad de la población desconoce a la que fue la primera dama del país! El otro ejemplo: Manlio Fabio Beltrones (PRI) es ciento por ciento conocido por toda la clase política, la comentocracia y el llamado “círculo rojo” de gente informada. Sin embargo, 85% de los encuestados dice que “no lo ha visto”. Del 15% restante que sí reconoce su cara, sólo el 40% menciona su nombre correctamente: “Esto quiere decir que un magro 6% de los mexicanos sabe quién es Beltrones”.)

En otra parte de la encuesta, B&L les lee a los encuestados una lista de personas y les pregunta si han oído hablar de ellas. El 63% de los mexicanos desconoce quién es Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México; 77% a Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, y 85% a Manuel Velasco, de Chiapas. Y ello no obstante haber “gastado toneladas de dinero de los contribuyentes para darse a conocer en todo el país”.

En resumen, ni los puestos de relevancia ni el dinero mal gastado han dado los resultados esperados, o medianamente esperados.

Para Leo Zuckermann, así como para Jorge Castañeda (citado por el mismo Zuckermann), las razones podrían ser dos: la primera: las consecuencias del ambiente antipolítico que existe en el país, donde la gente no está prestando atención a los políticos, y la segunda, que cuando se les presta atención, no dicen nada importante.

Invariablemente, estas condiciones terminan afectando a los medios de comunicación de corte político, que cuando participan de la discusión pública, son poco consumidos, en el mejor de los casos, y en el peor, linchados en redes sociales, donde todo mundo cree tener una opinión, por darle voz a los “indeseables”.

CORRILLO

Este miércoles, el diputado federal Emilio Salazar Farías celebrará un año más de vida. Estará acompañado de la clase política, empresarial, periodística, así como de representantes de la sociedad civil organizada de Chiapas. No exento de detractores y desgastes naturales de la función pública, Emilio se ha caracterizado en su transitar político por intentar tender puentes de entendimiento, de no confrontación; y es en la Cámara de Diputados es donde más plenamente se aprecia el papel de tecnócrata, que desde hace tiempo ha querido desempeñar.