PALESTRA

27 Abril 2016

Rodrigo Ramón Aquino

Sitio al Congreso

Los querían encerrar a todos. Regresar a Chenalhó con presidente municipal nuevo. Su plan casi se ejecuta a la perfección. Fue cuestión de minutos, terminada la sesión ordinaria de la LXVI Legislatura de este martes, para que su embestida fuera certera.

Se les escaparon, dijeron unos; huyeron, dijeron otros. Lo cierto es que su principal objetivo, el presidente del Congreso del Estado, salió tantito antes del sitio al Palacio Legislativo.

Adentro quedaron algunos diputados, hombres, mujeres y niños visitantes, trabajadores, hijos e hijas de trabajadores, periodistas. Desde las 14 horas nadie pudo entrar o salir.

Buscaban personalmente a Eduardo Ramírez Aguilar, venían dispuestos a todo. Su petición una: destituir a la alcaldesa electa Rosa Pérez y nombrar en su lugar al síndico municipal.

Hay quienes cuestionan al exsecretario de Gobierno el no haberle dado salida política a Chenalhó como ha ocurrido en otro municipios. Que se ha encaprichado con la plaza y que al hacerlo ha puesto en riesgo la paz social.

Lo periodistas cercados en el sitio no dudaron en apuntar sus baterías contra el presidente de la mesa directiva y también dirigente estatal del partido verde. Presionaron, como es natural, para que la liberación llegara pronto. Las redes sociales dieron eco a sus reportes desde el lugar de los hechos.

Dijeron, entre otras cosas, que si ERA se hubiese quedado a atender la manifestación, no habrían tenido que pasar más de ocho horas encerrados. Sin comida, sin agua y con miedo. Su molestia, por supuesto, es comprensible por natural.

Los más en el sitio. Es decir, los que llegan, como todos los días, a trabajar, a realizar gestiones, a cabildear, pedían la intervención de elementos de seguridad para restablecer el orden y el Estado de Derecho. Más allá de tomar un bando en la pugna, sólo pedían regresar con bien a casa.

¿Pero qué pasa con Chenalhó? ¿Por qué no sumar una “juanita” más a la lista?, llegará, incluso, a preguntarse algún cínico.

Bueno, aunque existen registros de renuncias al cargo de otras presidentas municipales, dando paso a varones (algunas por presiones, hay que decirlo; otras de común acuerdo). En el caso de Chenalhó no existe consenso. No hay voluntad política.

Los inconformes quieren por la fuerza deponer a Rosa Pérez y que en su lugar asuma un hombre; la alcaldesa, no obstante, ha logrado resistirse hasta ahora.

De acuerdo al propio Ramírez Aguilar, al Congreso no ha llegado solicitud alguna de licencia o renuncia. Y que ante la falta de diálogo, consenso y madurez política, sólo queda el marco de la legalidad, y esto es sostener con todos los elementos del Estado a las autoridades electas constitucionalmente.

El uso de la fuerza pública del Estado se dio como a las 20 horas. Policías antimotines replegaron a los manifestantes y hubo conatos de enfrentamiento. Piedras y palos de un lado, gases lacrimógenos y toletes del otro. El saldo, heridos y destrozos en el corazón de la capital de Chiapas.

Ágora

CACASENO: Hombre despreciable, necio.

“No sé por qué se me ocurre que usted es de la estofa con que se fabrican excelentes cornudos. —Y antes que tuviera tiempo de sobreponerme a la estupefacción que me produjo su extraordinaria insolencia, el cacaseno continuó—: Pues yo nunca he tenido novia, créalo, caballero… le digo la verdad…”

ROBERTO ARLT, El jorobadito (Buenos Aires, 1933)

Corrillo

El presidente Enrique Peña Nieto propuso a Guillermo Valls Esponda como magistrado del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa para ocupar la vacante dejada por el nuevo ministro Javier Laynez (una vacante de 15 años). Dicho Tribunal jugará un papel trascendental en el esquema del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción.

Esta propuesta de nombramiento ante el Senado de la República confirma la trascendencia de las relaciones políticas de los Valls Esponda y echa abajo la hipótesis de que con la desaparición física del exministro Sergio Valls, éstas menguarían. Por tanto, no hay que perder de vista a Jaime Valls y las definiciones en Chiapas de cara al 2018.