26 Julio 2017
Rodrigo Ramón Aquino
-DESBANDADA VERDE
Las legiones verdes de Chiapas —orgullosas hasta hace apenas unas horas de ser los orquestadores de la rebelión nacional que exigía ir a la cabeza de la alianza PRI-PVEM en el estado si se repitiese en 2018 o ir, en su defecto, con candidato propio tanto a la presidencial como a la estatal dado su poderío en el Sur— parecen desconcertadas.
¿Habrían imaginado los que pagaron los desplegados en prensa nacional que la respuesta del dueño de la franquicia familiar del tucán iba a ser el destape del vocero Carlos Puentes en lugar del primer gobernador verdeecologista del país? Mire que si más de un millón de votos en 2012 y 700 mil en 2015 no son suficientes, pues se antoja que nada lo sea.
El temor más grande del aún dirigente estatal había sido por años la imposición desde el Centro de un candidato verde. El temor se tornó pesadilla cuando todo parece indicar que la imposición será roja. El colmo, imposición de su archirrival comiteco al frente de la alianza. Si el Verde le dio la espalda a Manuel, nada impide que Manuel y compañía le den la espalda al verde.
En estas circunstancias, y para garantizar candidatura, un escenario de desbandada masiva a los partidos locales oficiales sería la ruta de quien presume la más grande estructura electoral en el estado. Así, si Roberto Albores encabeza la alianza oficial, lo hará con un cascarón verde (la maldad estará hecha). Es la lógica de la cultura del esfuerzo.