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MEXICO, D.F., 13 de Septiembre de 2013.- Aunque la pérdida de cabello parece, a simple vista, un problema mucho más frecuente entre los hombres que entre las mujeres, no es así. Según la American Hair Loss Association, las mujeres que sufren una caída del cabello son el 40% de la población.
Generalmente, perdemos una media de 100 cabellos al día, por lo que encontrar alguno en la almohada, en el cepillo o notar que se cae cuando lo lavas no tiene que ser preocupante. Sin embargo, cuando empieza a caer a un ritmo mayor saltan todas las alarmas.
Si estás asustada por una caída excesiva no te preocupes y acude al dermatólogo si lo consideras necesario. Hoy te queremos desvelar las seis principales causas por las que el pelo puede caer:
1. Motivos genéticos. La pérdida de cabello no solo es una cuestión genética entre los hombres (aunque ellos se llevan la peor parte debido a la alopecia androgenética). Si a tu abuela o a tu madre se le cae, es muy probable que te ocurra a ti.
2. Medicamentos. Ciertas medicaciones pueden tener mucho que ver con la caída del cabello, sobre todo cuando ocurre de forma brusca. Si estás tomando algún medicamento, consúltale a tu médico porque quizás tenga algo que ver con el estado de tu cabello.
3. Embarazo y posparto. Aunque las hormonas del embarazo suelen hacer que el pelo se muestre más bonito y más fuerte (aunque en algunos casos es al revés), una vez que das a luz todo este cabello “extra” tiende a caer. No te preocupes, porque una vez que tu estado hormonal se normalice, todo volverá a estabilizarse sin mayores complicaciones.
4. Hábitos de vida. Al igual que ocurre con la piel, tu estilo de vida puede ser clave a la hora de mantener un cabello sano. La mayoría de episodios de caída del cabello repentina se producen por estrés, aunque otros factores como una dieta inadecuada, un shock emocional o una pérdida de peso muy importante también pueden afectar a la salud de tu cabello.
5. Problemas de salud. Hay una larga lista de condiciones médicas que pueden tener mucho que ver con la caída del cabello: falta de hierro, anemia, problemas del cuero cabelludo, desórdenes de tiroides, lupus o enfermedades autoinmunes son algunas de las más frecuentes.
6. Cuidado capilar. Es uno de los factores más importantes, aunque solemos pasarlo por alto. Cada vez que sometes a tu cabello a una agresión como puede ser el secador, la plancha, el tinte o los peinados muy tirantes estás favoreciendo a que se debilite. Utiliza un champú y un acondicionador que lo mantengan fuerte e intenta reducir las agresiones diarias, así como no abusar del secador y de las herramientas de peinado.