+ Sólo se aprovecha el 15 por ciento del territorio nacional, pero deja divisas por 126 mmdp anuales
+ La propuesta es parte del proyecto de la Reforma Profunda al Campo
MÉXICO, D. F., 24 de Junio 2014.- La Confederación Nacional Campesina destacó hoy la importancia de impulsar en México la0 producción de hortalizas, frutas y plantas de hornato que anualmente permite exportar alrededor de 126 mil millones de pesos, lo que bastó y sobró para pagar los 96 mil millones de pesos de cereales y oleaginosas importados en el año 2012.
Para el senador Gerardo Sánchez García, ´presidente de la CNC, la importancia de esta rama productiva no ha sido atendida como es debido pues sólo se han dado acciones aisladas que no corresponden, al grado de que se llegó a la aberración de desaparecer a la Comisión Nacional de Fruticultura, cuando debe existir por una instancia especializada que atienda en el nivel que corresponde todo lo concerniente.
El dirigente demandó que en este negocio sean considerados los productores minifundistas que comprenden más del 80% del campesinado nacional y aseguró que esta propuesta forma parte del proyecto de Reforma Profunda del Campo que está integrando la CNC y que incluye un capítulo de reingeniería del gobierno para que fortalezca su rectoría y sirva a los productores.
El senador guanajuatense informó que el posicionamiento cenecista fue presentado hoy por el líder local Roberto Carlos López García, en el foro hortofrutícola de la ciudad de Morelia, Michoacán, con motivo de los trabajos que corresponden a la reforma para la transformación del campo y que coordina la SAGARPA.
Al respecto, manifestó que México destaca como exportador en el mundo de una larga lista de hortalizas y frutales entre los que mencionó el tomate, aguacate, chiles, pepinos, sandías y fresas, entre otros, que han servido para obtener divisas suficientes para importar 18 millones de toneladas de cereales y oleaginosas cuya producción interna hubiese exigido 5 millones de hectáreas agrícolas adicionales que no tenemos.
Sin embargo, sólo el 1% del territorio nacional se utiliza para producir frutas y hortalizas, siendo México un país tropical y mega diverso; es cierto, reconoció, que para lograr este éxito se ha contado con apoyos para tecnificar el riego y para asistir a ferias internacionales, pero son insuficientes ya que no hay objetivos de largo plazo, se carece de una estrategia e incluso ASERCA reconoce que sólo apoya a 2,000 productores de bienes exportables y que nada más 600 cuentan con certificaciones para poder exportar, lo que indica una fuerte concentración de las exportaciones y de brokers.
El foro, sostuvo, es una excelente oportunidad para hacer ver a las autoridades que la producción de hortalizas es un negocio que debería utilizarse para mejorar la balanza agropecuaria y al mismo tiempo impulsar la productividad y rentabilidad del minifundio con la finalidad de reducir los problemas de desempleo y pobreza en el medio rural.
La estrategia nacional que propone la CNC consiste en sacar el máximo provecho a nuestras ventajas como productores de hortalizas y de frutales; que los productos lleguen a todos los confines de la tierra y no sólo a nuestros socios comerciales del Tratado de Libre Comercio de América del Norte; que de veras se note que tenemos muchos tratados comerciales y que podemos aprovechar mercados grandes como el de China e India.
Se requiere entonces, detalló, infraestructura; investigación y asistencia técnica; programas en materia de sanidad, control de calidad, inocuidad y trazabilidad; y la defensa de los productores nacionales contra prácticas desleales de nuestros competidores en el exterior o compradores.
Una estrategia que la diversifique la oferta exportable, distribuyendo la producción a lo largo y ancho del país para aprovechar las ventanas climatológicas y otras particularidades de nuestro país mega diverso; que aproveche la abundancia de mano de obra rural que está disponible en muchos lugares de México, a condición de que no se pretenda explotarla como en tiempos de la colonia, advirtió.
Asimismo, una estrategia se exportación de frutas, hortalizas y ornamentales con valor agregado, que incluya al minifundio y contribuya a dinamizar la economía, concluyó.