+ Consumir lo que producimos da estabilidad social a las regiones
+ Se necesita la importación, pero primero el consumo interno
TUXTLA GUTIERREZ, Chiapas, 03 de Marzo de 2016.- A solicitud del senador Manuel Cota Jiménez, el Senado pidió a la secretaría de economía comprar y consumir las 800 mil toneladas de frijol nacional, antes de importar dicho grano.
“No somos suficientes en la producción, se tiene que importar; pero, estamos pidiendo tiempo para que en primer momento salga lo que por Durango, Zacatecas y Chihuahua salió, y que no nos desplome los precios de lo que en Sinaloa y Nayarit está ya produciéndose ya en maíz negro”.
Le solicitó analizar la balanza comercial del frijol, para definir si es necesario autorizar importaciones, ya que se especula que podrían ingresar al país 100 mil toneladas de este grano, provenientes del mercado chino.
Esto representaría el 30 o 40 por ciento del consumo nacional y de ser así, esas importaciones afectarían los ingresos de los frijoleros nacionales, toda vez que se reduciría el precio que se les paga, que de por sí está ya castigado.
“Abasto, precio en beneficio de quien lo produce, desde luego en reconocimiento a quien lo comercializa, pero indudablemente en garantía de precio al consumidor; que no sea el tema ni del dólar y algunos otros temas del orden de la economía, para que sea pretexto para incrementar precios de granos básicos de la economía del mexicano”.
A la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) le pidió priorizar los recursos del Programa de Incentivos para Productores de Maíz y Frijol (PIMAF) a los estados productores de frijol, así como aplicar un esquema de agricultura por contrato.
“Al final, cuando se deba consumir lo que producimos los campesinos, será en beneficio de la actividad económica productiva; y algo importante, en la estabilidad social de las regiones de México”.
Consideró necesaria la intervención de las autoridades del sector para diseñar mecanismos de apoyo a la siembra de este grano básico, a fin de que se pague un precio justo por su cosecha y el trabajo de los agricultores.
Porque a pesar de que el mercado es deficitario, explicó, los productores se enfrentan a la participación de intermediarios quienes ofrecen precios muy por debajo del valor de mercado del producto.
También hizo un reconocimiento a la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios, ASERCA, que es la instancia de SAGARPA, que compensa los precios cuando bajan, como ocurre actualmente y que otorga un subsidio para que el campesino siga sembrando.